Soy de las personas que se emocionan con ciertos proyectos y que vibran cuando tienen que proyectar uno. Me imagino que no soy la única.

Me encargaron que escribiera sobre proyectos de paisaje, así sin más. Entonces, agrupando los proyectos de paisaje, sin profundas investigaciones más que mis propias intuiciones, diría que corresponden a las siguientes 3 categorías principalmente:

PROYECTOS DE PAISAJE: aquellos en los que el paisaje es el objeto de proyecto, por ejemplo, el Parque Bicentenario de Vitacura en el que el paisaje en forma de parque urbano es una construcción artificial con elementos naturales.

PROYECTOS CON PAISAJE: los proyectos, por ejemplo de arquitectura, en los que el paisaje es uno de los complementos junto a otro proyecto. Tomemos como ejemplo los jardines particulares de Juan Grimm o la Teresa Moller que enmarcan y coexisten con proyectos de arquitectura.

PROYECTOS EN EL PAISAJE: Dicho de otra manera, proyectos en la naturaleza. Sea esta naturaleza más o menos natural.

Quisiera enfocarme específicamente en estos últimos que se dan, lógicamente, en donde predomina lo natural y lo silvestre, o a lo menos donde ello aún conserva su magnificencia. Son muy frecuentes en los países menos desarrollados, pero también en algunos del primer mundo en donde no todo ha sido domesticado.

Este tipo de proyectos EN el paisaje merecen toda mi admiración. Son aquellos proyectos que sacan lo mejor de la naturaleza en una actitud noble por parte del ser humano. Son el tipo de proyecto, que siendo un total artificio, logra ser el mejor complemento de la naturaleza misma.

Me interesa concretamente la potencia de la pieza artificial como hecho y como concepto. La pieza como articulador de una experiencia, y como detonador de un proyecto. Como ese ingrediente que hace falta para que un simple pasajero vuelva la vista y fije su atención en esa naturaleza que le era antes indiferente.

Si me permiten explicarlo de alguna manera, son tres los ingredientes necesarios para lograr un proyecto como estos:

– Total respeto hacia el entorno natural.

– Total fineza en los detalles y en la manufactura de la pieza.

– Total fuerza al proponer una experiencia para el alma.

Me he propuesto, traer a Ladera Sur una selección de proyectos para vibrar, para ponerse cómodos y ser espectadores de la naturaleza. Proyectos que los inviten a salir y vivenciar a la misma.

Más adelante podrán ver:

CAMINAR ENTRE LAS AGUAS o Puente Moisés.

©Ro Ad Architecten
©Ro Ad Architecten

ATRAVESAR UNA GRIETA o los puentes de Marte Marte.

©Marc Lins
©Marc Lins

CAMINAR SOBRE EL MAR o Pasarela sin fin.

© Gjøde & Povlsgaard Arkitekter
© Gjøde & Povlsgaard Arkitekter

CAMINAR ENTRE LAS ROCAS o Paseo de Punta Pite.

© Estudio Teresa Moller
© Estudio Teresa Moller

CAMINAR SOBRE EL HUMEDAL o la pasarela recta de Caleta Tortel.

© Miguel Ángel Reyes Benz
© Miguel Ángel Reyes Benz

Esto es sólo un adelanto de lo que se viene en los próximos post. Experiencias para el alma en entornos naturales, o bien, proyectos EN el paisaje.

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