Cada año, más de millones de cigarrillos son consumidos en el mundo, se estima que a nivel mundial las colillas representan entre el 30 y 40 por ciento de los residuos costeros y urbanos, dejando tras de sí un rastro que tarda décadas en degradarse. 

Instalación de colilleros en las playas más concurridas de Valdivia. Créditos: ONG Lafken Lif
Instalación de colilleros en las playas más concurridas de Valdivia. Créditos: ONG Lafken Lif

Estas pequeñas piezas son realmente un residuo muy tóxico que contiene sustancias bastante nocivas como nicotina, alquitrán, plomo, arsénico y cianuro. “Son un problema ambiental muy grave, porque contaminan el agua y el suelo, y pueden afectar a la biodiversidad”, explica Sofía Bahamondes, presidenta de la ONG Lafkén Lif. En Chile, donde el 33% de la población fuma, por lo cual este problema puede alcanzar dimensiones alarmantes. La Ley Chao Colillas, promulgada en 2022, busca proteger tanto la salud pública como el medio ambiente, prohibiendo fumar y desechar colillas en playas, ríos y lagos. Sin embargo, el cumplimiento de esta normativa enfrenta desafíos culturales y de fiscalización. Ante esta situación, proyectos como “Olas de Cambio”, liderados por la ONG Lafken Lif en Valdivia, están impulsando iniciativas innovadoras que abordan esta problemática desde la educación ambiental y la activación comunitaria.

Monitoreos de basura junto a escuelas de la costa de Valdivia. Créditos: ONG Lafken Lif
Monitoreos de basura junto a escuelas de la costa de Valdivia. Créditos: ONG Lafken Lif

Este proyecto, financiado por el fondo FODEMA del Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Valdivia, comenzó a través del programa Científicos de la Basura de la Universidad Católica del Norte, cuyo objetivo es concienciar e involucrar a la comunidad en la problemática de la basura en el medio ambiente.

En su primera etapa, se realizaron muestreos de residuos en playas con la participación de escuelas de Valdivia y la costa. Estos estudios permiten responder preguntas clave sobre la cantidad, composición y ubicación de los residuos, además de monitorear su evolución a lo largo del tiempo, fomentando la colaboración entre ciencia y comunidad para proteger el entorno natural.

Recolección de basura en Playa Grande de Niebla. Cada residuo es separado y, posteriormente, llevado a reciclar. Créditos: ONG Lafken Lif.
Recolección de basura en Playa Grande de Niebla. Cada residuo es separado y, posteriormente, llevado a reciclar. Créditos: ONG Lafken Lif.

Innovación, comunidad y reciclaje

Recientemente, como parte de este proyecto, se instalaron colilleros en playas emblemáticas de Valdivia, como Niebla y Curiñanco, con el objetivo de promover el reciclaje de colillas de cigarro y garantizar una gestión adecuada de estos residuos, coincidiendo con el inicio de la temporada estival, cuando miles de veraneantes llegan a estos destinos. Estos dispositivos no solo facilitan la recolección, sino que también cumplen una función educativa al sensibilizar a los visitantes sobre  el impacto ambiental de las colillas.

Además, se llevaron a cabo jornadas de limpieza en la playa de Niebla en colaboración con la Seremi de Salud, destinadas a retirar contaminantes y concienciar a la comunidad sobre esta problemática. “Con cada colilla reciclada, evitamos que compuestos altamente tóxicos contaminen la tierra y el agua, protegiendo tanto la biodiversidad como la salud de las personas”, destacó Bahamondes.

Las colillas recolectadas son enviadas a IMEKO, una startup chilena pionera en reciclaje de estos residuos. Esta empresa ha desarrollado un proceso químico innovador que elimina las sustancias tóxicas de las colillas y transforma el plástico de sus filtros en Celionuna materia prima sustentable con múltiples aplicaciones industriales.

Transformación de colillas de cigarro a Celion®. Crédito: IMEKO.
Transformación de colillas de cigarro a Celion®. Crédito: IMEKO.

 “Cada tonelada de Celion® remueve hasta 5.6 millones de colillas del medio ambiente; este material tiene un 36% menos huella de carbono que el acetato de celulosa virgen y es reciclable, lo que permite potencia la economía circular»explica Catalina Melo, Encargada de Comunicaciones y Marketing de IMEKO. Esta materia prima tiene propiedades físicas mecánicas muy versátiles, y actualmente se utiliza en la fabricación de lentes y otros productos.

Este proceso de reciclaje comienza con la recolección de estos residuos desde colilleros instalados en espacios públicos como playas y parques. “Una vez recolectadas, las colillas son sometidas a un tratamiento químico que elimina las sustancias tóxicas presentes en el filtro, como metales pesados y compuestos cancerígenos, permitiendo recuperar el plástico base, conocido como acetato de celulosa”, explica Melo.

 “Así, no solo se remueven millones de colillas donde podrían estar contaminando, sino que también fomenta una economía circular, al convertir un residuo contaminante en un recurso útil para otros productos”, comenta Bahamontes. 

Durante 2024, Lafken Lif recolectó cerca de 9.000 colillas en playas de Valdivia, evitando que estos residuos terminaran contaminando ecosistemas acuáticos como bordes de ríos, playas y humedales. Además, a nivel nacional, se han instalado más de 1.000 colilleros gracias a la colaboración con IMEKO, consolidando a Chile como un referente regional en la lucha contra la contaminación por colillas.

Pellet de Celion® utilizado para la manufactura de diversos productos plásticos. Crédito: IMEKO.
Pellet de Celion® utilizado para la manufactura de diversos productos plásticos. Crédito: IMEKO.

Un modelo para todo Chile

La Seremi de Salud de Los Ríos, Dra. Denise Herrmann, destaca que la Ley Chao Colillas tiene un doble propósito: proteger la salud de la población, especialmente de quienes no fuman -los fumadores pasivos-, y resguardar el medio ambiente de la contaminación causada por las colillas. “Cada año, a través de la campaña de verano, reforzamos la importancia de esta ley, para que la gente tome conciencia sobre los daños que ocasiona el consumo de productos de tabaco en la salud y el medio ambiente», declaró la autoridad.

Además, esta normativa ha sido fortalecida con nuevas disposiciones que prohíben el uso de filtros no biodegradables en cigarrillos comercializados en Chile. Estas medidas complementan los esfuerzos de diversas organizaciones que abordan el problema desde múltiples frentes.

“Esperamos que Valdivia sea el ejemplo que inspire a otras ciudades del país a implementar proyectos similares, que involucren a la comunidad y hagan una diferencia real en ellas y el medio ambiente”, comentó Bahamondes.

Dispositivos para recolectar colillas de cigarro. Crédito: IMEKO.
Dispositivos para recolectar colillas de cigarro. Crédito: IMEKO.

La educación y la participación ciudadana son claves para el éxito de estas iniciativas. Durante las jornadas de limpieza y recolección organizadas por Lafken Lif, no solo se recogen colillas, sino que también se realizan actividades educativas. “Es impactante ver cómo las personas comienzan a cambiar su percepción cuando entienden el daño que una colilla puede causar en el medio ambiente”, mencionó Ingrid Gómez, socia de la ONG Lafken Lif.

Estas campañas no solo buscan resolver un problema local, sino también fomentar la educación ambiental y promover un cambio cultural en torno al manejo de residuos. El impacto de este proyecto no se detiene aquí, ya que existen planes para expandir las jornadas de limpieza y fortalecer las campañas educativas. “Esperamos seguir trabajando con las comunidades para concientizar aún más sobre el problema de la basura en las playas”, afirma Gómez.

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