Panamá: Uno de los países con más especies de manglar, el hogar de la enorme biodiversidad del istmo
Los manglares crecen únicamente en zonas tropicales y subtropicales de todo el mundo. Este tipo de ecosistemas está formado por vegetación de bosques leñosos que crecen y se desarrollan cerca del agua: en lagunas, riberas y en costas tropicales protegidos del oleaje. Son esencialmente la representación de un eslabón entre tierra firme y el mar. Este tipo de árboles, denominados mangles —de un vocablo guaraní que significa “árbol torcido”— son capaces de crecer en agua salada, sobre un suelo lodoso donde otras plantas difícilmente podrían vivir. Los manglares proveen incontables beneficios a la naturaleza, al ser el lugar de cría de animales marinos, y constituyen el hábitat por excelencia de pequeños seres y organismos como moluscos, crustáceos y peces. También son el hogar temporal de muchas especies de aves migratorias. Panamá tiene grandes extensiones de costa con las condiciones adecuadas para que crezca el manglar, por esto se considera que los manglares panameños son los más diversos del continente americano.
Los manglares crecen únicamente en zonas tropicales y subtropicales de todo el mundo. Este tipo de ecosistemas está formado por vegetación de bosques leñosos que crecen y se desarrollan cerca del agua: en lagunas, riberas y en costas tropicales protegidos del oleaje. Son esencialmente la representación de un eslabón entre tierra firme y el mar. Este tipo de árboles, denominados mangles — de un vocablo guaraní que significa “árbol torcido”— son capaces de crecer en agua salada, sobre un suelo lodoso donde otras plantas difícilmente podrían vivir. Panamá tiene grandes extensiones de costa con las condiciones adecuadas para que crezca el manglar, por esto se considera que los manglares panameños son los más diversos del continente americano y se cree que los manglares ocupan hasta 2,3% del territorio del país.
Panamá es privilegiado debido a la gran cantidad de recursos naturales que posee. Según el Atlas Mundial de los Manglares, el Istmo cuenta con la mayor variedad de especies de mangle entre todos los países del continente americano. Aquí se han reportado 12 de las 65 especies puras identificadas en el mundo. Según investigaciones del Ministerio de Ambiente y del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, en las costas del país se cuenta con unas 12 especies reconocidas como manglar, algunas de estas son el mangle negro, mangle blanco, mangle rojo y mangle piñuelo.
Todas las provincias de Panamá cuentan con la presencia de manglar. El territorio cuenta con más de 165,000.00 hectáreas de mangle, siendo el país centroamericano con la mayor cobertura de dicho humedal. Aproximadamente el 85% lo encontramos en la costa pacífica y el resto en el Caribe. Otros datos revelan que el país es un territorio clave en la lucha frente al cambio climático, debido a que los manglares absorben y almacenan una gran cantidad de carbono no solo en su estructura física, también para el suelo, razón por la que son conocidos como reservas y sumideros de carbono y brindan servicios ecosistémicos con el fin de aportar en la adaptación al cambio climático.
Los manglares proveen incontables beneficios a la naturaleza, al ser el lugar de cría de animales marinos, y constituyen el hábitat por excelencia de pequeños seres y organismos como moluscos, crustáceos y peces. También son el hogar temporal de muchas especies de aves migratorias. Panamá tiene grandes extensiones de costa con las condiciones adecuadas para que crezca el manglar, por esto se considera que los manglares panameños son los más diversos del continente americano.
Según datos del Plan de Conservación para los Humedales de la Bahía de Panamá, esta zona tiene más especies de cangrejos violinistas que cualquier otro lugar del mundo, con un total de 271. Estos animales son uno de los elementos más visibles de la fauna en los bosques de manglar en todo el planeta. Los manglares son casa de aves como pelícanos, cormoranes, gaviotas y gaviotines, de la nutria de río neotropical, cocodrilo americano y mono araña de Geoffroy. A su vez sirven como hábitat para muchas especies de moluscos, crustáceos y peces en las primeras etapas de su vida, previo a su arribo a mar abierto.
Los manglares además, brindan servicios como, control de inundaciones, protección contra tormentas, tienen atractivos para el turismo ecológico. En Panamá, se utilizan además, para carbón vegetal, madera para construcciones rurales, taninos para cerca, leña y postes de tendido eléctrico. El manglar de Chiriquí es muy importante porque es uno de los remanentes, reserva de manglar más grande del país. Es un vivero importante para abastecer las pesquerías; entre las especies de interés comercial tenemos: pargos, corvinas, róbalos, langostinos, conchas.
Los manglares, a nivel global, están siendo amenazados por actividades humanas, como es la contaminación, la creciente deforestación para diferentes fines, los constantes relleno para diferentes proyectos, la sobrepesca, entre otros. Esto ha traído la disminución en las especies sobre todo de interés comercial. En la actualidad, aproximadamente 70 mil hectáreas de manglar están incluidas en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP). Las demás áreas de manglar se han designado como zonas especiales de manejo, que también gozan de protección. Sin embargo, estas áreas aún son vulnerables a la contaminación costera y a la deforestación, para construir residencias y hoteles, o para convertirlas en fincas agrícolas o acuícolas, entre otras amenazas, según la Autoridad Nacional del Ambiente y Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá.