Los murciélagos son fascinantes. En el mundo hay más de mil cuatrocientas especies diferentes de esta gran grupo de mamíferos voladores (Quirópteros). De hecho, representan cerca del 20% de todas las especies de mamíferos del planeta. En Chile habitan 16 especies y todas cumplen roles fundamentales para la salud de los ecosistemas. Entre ellos, tienen importantes servicios como el control de plagas y la polinización.

Tadaria brasiliensis. Créditos Ignacio Fernández.
Tadaria brasiliensis. Créditos Ignacio Fernández.

En este sentido, en el país existen murciélagos insectívoros, desempeñándose como importantes controladores de plagas de artrópodos; nectarívoros, que consumen el nectar de las flores y del cual hay solo una especie en Chile; y hematófagos, que se alimentan de sangre de algunos animales. Los insectívoros, por ejemplo, tienen bien desarrollada la ecolocalización, emitiendo sonidos desde su laringe capaces de interpretar el eco de los objetos o animales, siendo excelentes cazadores nocturnos.

“Los murciélagos son considerados en Chile y el mundo como benéficos para la actividad silvoagropecuaria y están protegidos por ley. Estos animales, gracias a sus hábitos alimenticios, pueden controlar plagas agrícolas, polinizar y propagar el bosque en zonas tropicales. Además, el guano que producen puede ser usado como fertilizante natural. Estos beneficios ecosistémicos permiten que se reduzca el uso de pesticidas y propone un sistema natural de control de plagas”, explica Ignacio Fernández Latapiat, director de Myotis Chile.

Lasiurus varius. Créditos Ariel Cabrera
Lasiurus varius. Créditos Ariel Cabrera

Pese a esto, la Estrategia para la conservación de los murciélagos de Latinoamérica y el Caribe, publicada en 2010, identifica cinco amenazas: la pérdida de hábitat por el cambio de uso de suelo para el desarrollo de actividades silvoagropecuarias y forestales; la destrucción y perturbación de refugios naturales y artificiales; los conflictos murciélago humano y enfermedades emergentes (Zoonosis); el uso indiscriminado de sustancias tóxicas; y amenazas emergentes tales como el desarrollo de energía eólica y solar, entre otras.

A 13 años de esa publicación, el desarrollo de energías limpias en Chile, Latinoamérica y el mundo ha ido creciendo de manera exponencial. El mismo Consejo Mundial de Energía Eólica ha dicho que se espera un crecimiento acelerado al 2027, en especial en países como Brasil, Chile y Colombia. En ese sentido, el desarrollo de tecnologías para mitigar los efectos negativos, es decir, la mortalidad de murciélagos, en la generación de energía eólica, es clave.

La energía eólica y su relación con los murciélagos

Con la transición energética a fuentes de energía limpias o que no generen gases de efecto invernadero (GEI), la energía eólica ha ido ganando cada vez más protagonismo. Junto con la energía solar, lidera las inversiones en energías limpias, de acuerdo con Ministerio de Energía. A fines de 2021 ya se contaban 62 parques eólicos en el territorio nacional y ya en septiembre de este año, esta energía anotó un alza del 45% tan solo en un año. Así va aumentando.

Sin embargo, pese a su auge y la contribución en el desarrollo de energías que no generan emisiones de gases, este tipo de tecnología sí tiene un alto costo ecológico, asociado a los impactos negativos en la fauna silvestre, entre ella los murciélagos. La energía eólica usa la fuerza del viento para generar electricidad. Para obtener eso usa los aerogeneradores que transforman con sus aspas la energía cinética en mecánica. Esas grandes estructuras pueden presentar una amenaza para la fauna voladora.

construcción de la primera planta de hidrógeno verde en Chile

“Uno de estos impactos se ha detectado de manera particular para la fauna voladora, y especialmente para los murciélagos, cuya viabilidad poblacional puede verse amenazada por los aerogeneradores debido a eventos de mortalidad causados por colisiones. Las especies de murciélagos migratorios y de ecolocalización de larga distancia son los más amenazados, ya que son las más sensibles a las colisiones, debido a que vuelan con mayor frecuencia a la altura en que están las turbinas de los aerogeneradores”, comenta Ignacio Fernández Latapiat, director de Myotis Chile.

A esto agrega: “En Chile y el mundo ocurren innumerables muertes de murciélagos por causa de la colisión con las aspas de los aerogeneradores, suceso que hasta ahora se ha considerado un “costo ecológico” de la energía eólica”.

Para tener una referencia, un estudio desarrollado por investigadores en España estimó que, al menos en ese país, los parques eólicos matan un millón de murciélagos al año. Frente a esto, concluyeron sobre la urgencia de tomar urgente medidas preventivas y de mitigación eficaces para proteger a este grupo de mamíferos.

Dibuji: Peter Twisk
Dibuji: Peter Twisk

En Chile, en una propuesta técnica de medidas de mitigación de impactos en aves silvestres y murciélagos del Servicio Agrícola Ganadero (SAG), se explican que los impactos que se han registrado en Chile se alinean con la experiencia internacional en cuanto a especies y tipos de estructuras involucradas, sin embargo, su magnitud no se relaciona: “Esto aparentemente no se explicaría por una menor ocurrencia de dichos impactos en Chile, sino por una baja tasa de detección y reporte, sustentada en métodos inadecuados de seguimiento y canales ineficientes de comunicación”.

Dentro de las especies que colisionan en Chile, según enumera Fernández, se encuentran Lasiurus varius, Lasiurus villosissimus y Tadarida brasiliensis.

Las medidas preventivas

A nivel mundial, Europa y Los Estados Unidos son los que mayormente han investigado la reducción de mortalidad de murciélagos. Uno de los desafíos para este tipo de investigaciones es el monitoreo de murciélagos para poder gestionar mejores medidas para mitigar los impactos. 

“Hasta hace un tiempo todos los monitoreos de murciélagos se realizaban desde el suelo, tratando de identificar y dilucidar la actividad de los quirópteros a más de 100 metros de altura. Sin embargo, esta tarea resulta ineficiente, debido a las limitaciones de los equipos comerciales, que en el mejor de los casos reciben sonidos a 40 metros de distancia. Sumado a lo anterior, también se utilizan equipos en que la información se guarda en una tarjeta interna, por lo que hay que viajar al sitio de grabación, revisar la tarjeta, cambiar pilas, y posteriormente analizar manualmente, una por una, todas las grabaciones hechas por el equipo”, comenta Ignacio.

En ese sentido, una propuesta es la creación de una tecnología llamada Telebat, ya instalada en el Parque Eólico Renaico. Lo que hace esta tecnología —instalada a 100 metros de altura— es recibir el ultrasonido de los murciélagos, procesar el llamado de los murciélagos e identificar la especie. Posteriormente enviar esta información en tiempo real a una plataforma desarrollada para cada parque eólico. Esta información es cruzada con las condiciones meteorológicas y de esta forma, se pueden conocer las condiciones ambientales de cuándo hay mayor actividad de estos mamíferos a la altura de los aerogeneradores, permitiendo anticiparse y tomar medidas para prever las colisiones.

“Conocer cuándo y bajo qué circunstancias se presenta una alta actividad de murciélago es fundamental al momento de poder implementar medidas de mitigación. Como posibles medidas se propone una detención programada de los aerogeneradores conocido internacionalmente como curtailment. Mientras mejor se conozcan los hábitos de vuelo asociados con los factores ambientales, más posibilidades hay de conocer y predecir los momentos exactos en que un aerogenerador debe detenerse, teniendo como resultado una baja mortalidad de quirópteros y un mínimo costo para la empresa producto de las detenciones”, dice Ignacio.

Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...