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Mortalidad relacionada con el calor aumentó 103% en América Latina y el Caribe
El aumento de las temperaturas en el planeta ya no es solo una alerta ambiental, sino también una crisis sanitaria. Así lo confirma el informe Lancet Countdown Latin America 2025, que advierte un incremento del 103% en la mortalidad relacionada con el calor en América Latina y el Caribe. El estudio, elaborado por más de 40 investigadores de 25 instituciones académicas, revela cómo las olas de calor, los incendios forestales y el estrés térmico están afectando de manera directa la salud, la productividad laboral y la vida de millones de personas en la región, evidenciando la urgencia de una acción climática centrada en el bienestar humano.
Tras haber experimentado el año más cálido jamás registrado a nivel mundial en 2024, uno de los datos que arroja el más reciente informe Lancet Countdown Latin America 2025 no deja de alarmar: la mortalidad relacionada con el calor aumentó un 103% en América Latina y el Caribe.
¿De dónde sale ese número? En 2012-2021, la mortalidad relacionada con el calor alcanzó un promedio estimado de 2,2 muertes por cada 100.000 personas al año (unas 13.000 muertes relacionadas con el calor al año), lo que supone un aumento del 103% en comparación con 1990-1999 (1,1 muertes por cada 100.000 personas al año, es decir, unas 5.000 muertes relacionadas con el calor al año).
En términos generales, se ha producido un aumento sostenido de la mortalidad relacionada con el calor en América Latina y el Caribe entre 1990 y 2021, con un incremento especialmente notable en el número de muertes a partir de 2008.

El valor monetario medio anual de la mortalidad relacionada con el calor para el periodo 2015-2024 fue de 855 millones de dólares estadounidenses, lo que supone un aumento del 229% con respecto al periodo 2000-2009.
Estos datos se desprenden del Lancet Countdown Latin America 2025, un informe científico que busca comprender el creciente impacto que tiene el cambio climático en la salud a partir del seguimiento de 41 indicadores (7 nuevos con respecto al último informe).
El informe es fruto de la colaboración entre 25 instituciones académicas y 47 investigadores, quienes analizaron datos para 17 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
La exposición a las olas de calor es uno de los indicadores. En comparación con el período 1981-2000, los investigadores observaron un aumento sustancial en la exposición a olas de calor entre 2015 y 2024, esto por parte de poblaciones vulnerables. Por ejemplo, los niños menores de un año estuvieron expuestos a 4,5 veces más de días de olas de calor, mientras que los adultos mayores de 65 años enfrentaron una exposición 10 veces mayor en comparación con 1981–2000.

Se observaron diferencias importantes entre países en los días en los que las personas estuvieron expuestas a olas de calor. En menores de un año, estos días de exposición aumentaron casi 2 veces más en Chile y 2,3 veces más en Uruguay, mientras que en Guatemala y Venezuela alcanzan casi 19 y 20 veces más, respectivamente. En adultos mayores (mayores de 65 años), los aumentos son aún más pronunciados, superando 10 veces más los días de exposición a olas de calor en 12 países y llegando a más de 50 veces más en Venezuela y 60 veces más en Colombia.
El impacto del calor no solo es crítico en infantes y adultos mayores, lo cierto es que cualquier persona está en riesgo. Entre 2015 y 2024, la exposición individual anual a riesgo de estrés térmico moderado aumentó en 298 (+29%) horas adicionales al caminar y en 289 (+24%) horas adicionales al correr, en comparación con el periodo 1991-2000.
Los países con los mayores aumentos netos en este indicador son El Salvador (+682 horas para caminar y +549 horas para correr), Venezuela (+634 horas para caminar y +588 horas para correr) y Ecuador (+551 horas para caminar y +531 horas para correr). Chile tuvo el menor aumento neto, pero el mayor aumento relativo, con un incremento de 1,5 horas de riesgo de estrés por calor al caminar (+548 %) y de 7 horas al correr (+276 %).

“Estas cifras confirman una tendencia preocupante gatillada por el cambio climático: el aumento de las temperaturas ambientales está poniendo en riesgo la salud y bienestar de las personas. Como profesionales de la salud enfrentamos una encrucijada, ya que por una parte recomendamos a las personas realizar ejercicio físico y mantenerse activo, pero resulta que las condiciones climáticas están siendo cada vez más extremas y los veranos mucho más calurosos, lo que limita este tipo de actividades y pone en riesgo la salud”, dijo Yasna Palmeiro, coautora del informe.
El impacto del calor también es un tema económico. Las pérdidas laborales relacionadas con este alcanzaron los 52.000 millones de dólares, lo que supone un aumento del 12,6%, y afectaron de manera desproporcionada a la agricultura y la construcción.

El informe también ofrece datos de incendios forestales, cuyo riesgo aumentó una media de 8,2 días (26,4%) en 2020-2024 en comparación con 2003-2007. Los mayores incrementos se observaron en Chile (30,5 días, +105%), México (17,6 días, +28,5%) y Bolivia (16,7 días, +82,6%). Por otro lado, Costa Rica y Ecuador experimentaron un aumento de menos de un día, mientras que Panamá (-33,4%) y Nicaragua (-20,7%) experimentaron una disminución.

De hecho, los incendios forestales son ahora la tercera causa principal de pérdida de
cobertura arbórea. El informe también ofrece datos sobre los beneficios y perjuicios del aire acondicionado, espacios verdes urbanos, preparación y respuesta ante emergencias sanitarias, sistemas energéticos, seguridad alimentaria, calidad del aire, cobertura arbórea, impactos económicos, política climática y sanitaria, entre otros.

COP30: una oportunidad
Bajo la presidencia de Brasil, en noviembre tendrá lugar la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, conocida como COP30. La publicación de este informe supone una contribución directa al espíritu de la COP30: el «Mutirão Global» (traducido como: esfuerzo colectivo global).
“Con este informe, ponemos de manifiesto los profundos retos que el cambio climático plantea para la salud, el bienestar y los medios de vida de las personas, al tiempo que supone un llamado para pasar de las promesas a una movilización colectiva equitativa en favor de una acción climática ambiciosa que proteja la salud y construya un futuro próspero y saludable para todos”, destacó Stella Hartinger, directora de Lancet Countdown Latin America.
Periodistas por el Planeta