México: Logran reducir el saqueo de flora y fauna de la reserva del volcán Tacaná, en Chiapas
Autoridades en México anunciaron que han logrado la reducción de hasta un 90% de los incidentes de saqueo y extracción de fauna y flora en la reserva de biósfera del volcán Tacaná, en Tapachula, Chiapas. El Tacaná es un volcán de América Central, que se ubica en el límite entre Guatemala y México. La Reserva de la Biósfera Volcán Tacaná se ubica en uno de los volcanes más altos de México con casi 4 mil 100 m.s.n.m. Su nombre —Tacaná— proviene de la lengua Mame y significa “Casa del Fuego”. Desde el 28 de enero del año 2003 es una Reserva de la Biósfera con una extensión de casi 6,400 hectáreas localizadas en la parte alta del Volcán. La reserva ha sido afectada durante años por la extracción de aves como el quetzal (Pharomachrus) y el pavón (Oreophasis derbianus), principalmente para la venta como mascotas; también de la flora, como pinos, orquídeas, musgos, helechos y plantas del género anturio (Anthurium). Aunque reconocen que queda por hacer, las autoridades afirman que la reducción de esta práctica que afecta a la fauna y flora local ha sido posible tras el trabajo mancomunado con comunidades en tres municipios cercanos a la zona sobre el manejo de la vida silvestre.
Autoridades en México anunciaron que han logrado la reducción de hasta un 90% de los incidentes de saqueo y extracción de fauna y flora en la reserva de biósfera del volcán Tacaná, en Tapachula, Chiapas. La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), dio a conocer que ha disminuido en 90 por ciento el saqueo de flora y fauna en los tres municipios que abarcan la Reserva de la Biosfera Volcán Tacaná.
El Tacaná es un volcán de América Central, que se ubica en el límite entre Guatemala y México. La Reserva de la Biósfera Volcán Tacaná se ubica en uno de los volcanes más altos de México con casi 4 mil 100 m.s.n.m. Su nombre —Tacaná— proviene de la lengua Mame y significa “Casa del Fuego”. Desde el 28 de enero del año 2003 es una Reserva de la Biósfera con una extensión de casi 6,400 hectáreas localizadas en la parte alta del Volcán.
La reserva ha sido afectada durante años por la extracción de aves como el quetzal (Pharomachrus) y el pavón (Oreophasis derbianus), principalmente para la venta como mascotas; también de la flora, como pinos, orquídeas, musgos, helechos y plantas del género anturio (Anthurium). Aunque reconocen que queda por hacer, las autoridades afirman que la reducción de esta práctica que afecta a la fauna y flora local ha sido posible tras el trabajo mancomunado con comunidades en tres municipios cercanos a la zona sobre el manejo de la vida silvestre.
Francisco Javier Jiménez González, director de la reserva, indicó que la fauna era saqueada para alimento o venderla a coleccionistas y en el caso la flora el saqueo se daba en orquídeas y anturios, pero este último en muy poca escala ya que es de un clima cálido el que se tiene en la reserva. “La disminución de saqueo en la reserva fue en gran medida al trabajo en conjunto que se mantiene con los pobladores de las zonas alta de Tapachula, Cacahoatán y Unión Juárez con quienes han hecho proyectos sobre el buen manejo de la vida silvestre”, expresó al diario mexicano El Sol de México.
Jiménez también reconoció que actualmente se tiene un saqueo del 10 por ciento en comparación a lo que se tenía en años anteriores, ya que antes llegaban a cazar quetzales y el pavón para venderlos como mascotas, lo cual ya se paró con la ayuda de las comunidades de los municipios antes mencionado. “Ahorita se tiene un proyecto de cultivo de orquídeas en el ejido Benito Juárez El Plan, otro de mariposas en El Águila y otro en una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAs) de aves en el ejido Aguacaliente. Todo estos proyectos han ayudado a disminuir el tráfico de la fauna y flora”, abundó.
Las comunidades locales, grupos de estudiantes y jóvenes activistas han sido clave en el cambio. Uno de los principales obstáculos, según las autoridades, ha sido que el volcán comparte soberanía entre México y Guatemala, por lo que las acciones coordinadas no son tan sencillas. Desde México se acusa que el tráfico procede del lado guatemalteco. Jiménez admite que muchas especies continúan víctimas del tráfico: “Muchas se siguen traficando, pero como el volcán Tacaná es binacional su recolección y saqueo se hace del lado de Guatemala, principalmente en lo que se refiere a pinos, musgos, helechos así como algunas otras plantas, pero se desconoce el porcentaje en el que se da pues ya no nos compete esa aérea”.
Aseguró que del lado se México hay estrategias de conservación que las mismos pobladores de las comunidades que están en las faldas del volcán Tacaná han adoptado, para evitar el saqueo de la flora y fauna como ocurría. “Ahorita son ellos los que nos están apoyando el plan de reforestación, reproducción de plantas y el cuidado fauna endémica del volcán Tacaná”, externó.
Destacó que el compromiso de los pobladores de Tapachula, Cacahoatán y Unión Juárez en el cuidado de la Reserva de la Biosfera Volcán Tacaná va en aumento, lo cual, ayudará a seguir manteniendo a la baja el saqueo. “Esto se está dando al interior de la reserva, sin embargo, fuera de la reserva desgraciadamente continúa el saqueo, la casería, la extracción de flora y fauna que causa daños al medio ambiente”, puntualizó.
Finalmente invitó a la población que visita la reserva a que no compren y no fomenten el saqueo de flora y fauna, puesto al hacerlo eso fomenta la extracción y se convierten en cómplices de este delito.