En la mañana de un martes de marzo -entre vistas de 360 grados de montañas, valles y glaciares en una sección húmeda y fangosa del sendero- Claudia González cava hoyos y coloca postes de madera en el Parque Nacional Torres del Paine de Chile junto a Bruna Fuentes Miranda. Trabajando en tándem, las mujeres utilizan una cuerda y un nivel para asegurar que las cimas de los postes descansen a la misma altura. Hay un sistema claro y enfocado entre ambas, pero el trabajo no es del todo serio. González y Fuentes Miranda hablan, bromean y se ríen sobre la marcha.

A su alrededor, los martillos hacen eco de los clavos en las vigas de madera. De vez en cuando, una sierra eléctrica se pone en marcha. Las charlas y las risas agitan el aire mientras los voluntarios llevan los materiales al sitio del proyecto. Todos tienen un trabajo, un papel importante que desempeñar. El coro de ruido penetra en la vasta naturaleza de Torres del Paine, pero no es una molestia. En este parque nacional de renombre mundial, que recibe más de 260 mil visitantes cada año, estos sonidos antinaturales son una señal de progreso para el parque, su flora y fauna, los empleados y los visitantes.

Cortesía Torres del Paine Legacy Fund
Cortesía Torres del Paine Legacy Fund

Esta semana, González, de 28 años, es voluntaria del Torres del Paine Legacy Fund. No es su única actuación dentro del parque, ya que la nativa de Santiago de Chile también se encuentra en medio de una pasantía de tres meses con la Corporación Nacional Forestal (Conaf), la administradora de parques y bosques nacionales de Chile. En sus días libres de la pasantía no remunerada -trabaja 10 días sí y cinco días no- González ha elegido ser voluntaria del Legacy Fund. En su descanso del voluntariado, ella es, bueno, voluntaria.

González, quien está estudiando biología con un enfoque en zoología en la Universidad Nacional de La Plata en Argentina, está aprovechando al máximo su primera vez en Torres del Paine. Para muchos chilenos, visitar y explorar el parque es un sueño, ya que crecen escuchando, viendo y aprendiendo sobre la gema chilena en las aulas, los medios de comunicación y en otros lugares.

Cortesía Torres del Paine Legacy Fund
Cortesía Torres del Paine Legacy Fund

«Torres del Paine tiene una gran reputación aquí en Chile», dice González. «Esta es una oportunidad muy importante para mi carrera. Cuando mi familia supo que venía aquí, también sintieron que era una oportunidad, por la experiencia de venir aquí y conocer el parque, pero también para contribuir al parque y su futuro», finaliza.

Parte de los estudios universitarios de González implica pasar tiempo en el campo. Su pasantía en Torres del Paine es justamente eso, y dentro del sector de conservación de Conaf, se está especializando en fauna. En el parque hay mucho por trabajar, y González se siente constantemente motivada por su trabajo, por sus colegas y por el entorno para aportar nuevas ideas. Es fácil ver por qué: Torres del Paine es más grande que la vida. Aún estando entre las montañas, glaciares, lagos y ríos del parque, la escala del espacio es difícil de comprender.

«Cuando hice por primera vez el Circuito Macizo Paine, me sentí pequeña», recuerda González. «Junto a este paisaje tan inmenso e imponente, uno se siente pequeña. Pero al mismo tiempo, te sientes privilegiada de poder mirar y estar aquí en este hermoso lugar. Te motiva a contribuir a él, a mantenerlo y a protegerlo», agrega.

Cortesía Torres del Paine Legacy Fund
Cortesía Torres del Paine Legacy Fund

El turismo crece cada año en Torres del Paine, y González dice que el impacto de esto es a menudo perjudicial para el medio ambiente natural, ya que la Conaf no puede seguir el ritmo del crecimiento.

«Todos tienen derecho a venir y conocer el parque, pero queremos que esa visita sea lo menos invasiva posible para el parque, la flora, la fauna, todo», dice González.

El trabajo de González con la Conaf sigue esta línea. También lo hace el proyecto con el Legacy Fund, una organización sin fines de lucro que asegura un futuro sostenible para el parque y sus comunidades aledañas. Cada año, la organización recibe a voluntarios chilenos e internacionales en Torres del Paine para apoyar varios proyectos. Junto a Conaf, los miembros del equipo de Legacy Fund y los voluntarios construyen nuevos senderos, eliminan especies invasoras, reforestan y monitorean áreas del parque y más.

En 2018, el Legacy Fund ganó una subvención de la Asociación Europea de Conservación al Aire Libre para construir una pasarela sobre un área de humedales cerca de Dickson en el Circuito Macizo Paine, también conocido como el Circuito «O». Cada año, más de 10 mil visitantes de todo el mundo recorren este sendero, el cual se desarrolla alrededor de la parte trasera de las famosas montañas de Torres del Paine antes de fusionarse con el más popular Circuito «W» del parque.

Cortesía Torres del Paine Legacy Fund
Cortesía Torres del Paine Legacy Fund

En marzo de 2019, el Legacy Fund recibió a un equipo de voluntarios, incluyendo a González, de todo Chile para construir la pasarela. Algunos aportaron su experiencia en la construcción del proyecto; la mayoría no lo hizo. Cuando se trata de estos proyectos, la experiencia no es tan importante como el afán de aprender, trabajar duro en equipo y disfrutar del tiempo libre en un espacio extraordinario. A lo largo de nueve días, 11 voluntarios construyeron 170 metros de pasarela que evitarán la erosión, ayudarán a proteger un frágil ecosistema y mejorarán la experiencia del visitante.

«Lo que el Legacy Fund aporta a Conaf es enorme», dice González. «Estos proyectos son los que Conaf no puede financiar, y por muy bien planeados que estén, es muy difícil completar estos proyectos en poco tiempo porque los guardaparques tienen prioridades más urgentes en la temporada alta y no hay mucha gente que trabaje aquí todo el año». El Legacy Fund está en capacidad de asumir estos proyectos durante la temporada alta, cuando el clima es mejor. Es una pieza importante para Conaf porque beneficia a los turistas y también a este lugar. Beneficia a todos». agrega.

Cortesía Torres del Paine Legacy Fund
Cortesía Torres del Paine Legacy Fund

Hay algo realmente especial en Torres del Paine. Las montañas, valles, glaciares, lagos, ríos, flora y fauna del parque, los intensos patrones climáticos y la inmensa naturaleza salvaje te dejan asombrado y en profunda sintonía contigo mismo y con los que te rodean.

«El esfuerzo, el apoyo y la dedicación es un sacrificio difícil de describir», dice González.»Sin embargo, genera una gran satisfacción, no sólo por lo que la gente está dispuesta a hacer y por los resultados que se logran, sino también por la sensación de hacer algo bueno por nosotros y por todos. Estos días me han dejado con la esperanza y el optimismo de lo que podemos hacer juntos para cuidar la naturaleza», finaliza.

La experiencia del voluntariado, y simplemente pasar el tiempo, en este parque nacional de renombre mundial proporciona momentos de evolución. Sin duda, los voluntarios hacen del parque un lugar mejor. Puedes ver la diferencia que están haciendo y escucharla en los comentarios de los viajeros que pasan por esta parte del Circuito Macizo Paine durante los días en que el equipo trabaja en el sendero. Simultáneamente, a medida que avanza la semana, el parque deja su huella en ellos, también colectiva e individualmente.

A lo largo de su tiempo contribuyendo a Torres del Paine de manera significativa e impactante, el parque ha causado un cambio para González también. Mientras estudia y trabaja con la fauna del parque, es la gente que González ha conocido -tanto a través del Legacy Fund como de Conaf- la que más le ha enseñado.

«Me siento más consciente de la relación que todos tenemos con el medio ambiente», dice. Antes pensaba que más allá de los estudios de biología y ciencias ambientales no había interés en el medio ambiente, tanto en las experiencias al aire libre como en su preservación». Pero en Torres del Paine he conocido a mucha gente de otros campos y oficios que se interesan por la naturaleza y están dispuestos a hacer cosas para cuidarla». Son conscientes de los daños que actualmente genera el hombre. En ese sentido, me siento feliz porque la conciencia por el medio ambiente está vigente, más de lo que pensaba. Eso es bueno y tan necesario».

*Para apoyar proyectos similares en y alrededor de Torres del Paine y asegurar un futuro sostenible para el parque y sus comunidades circundantes, visite supporttdp.org. Además, Legacy Fund está buscando 5 voluntarios más para el 19-28 de febrero de 2020.Legacy Fund está buscando algunos voluntarios más para el 19-28 de febrero de 2020. Podes encontrar más información acá.

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