Hugo Catrilaf: Potenciando a Pitrunco como un nuevo destino turístico

En medio de la Ruta Interlagos, que comienza en Conguillío y termina en Puerto Chico, se cruza un tranquilo río de aguas limpias que invita a sumergirse y a contemplar la fascinante naturaleza que lo rodea. Al costado, un camping entrega una experiencia que promete hacer de esta zona un nuevo destino turístico.

Hugo Catrilaf solía trabajar como maestro de casas alrededor del lago Colico, región de La Araucanía. Todos los días, para regresar a su casa en Pitrunco, ya sea caminando o en bicicleta, debía recorrer aproximadamente 7 kilómetros. Recorrido no menor, pero que a la vez significaba tiempo para pensar mientras avanzaba entre bosques frondosos y caminos de tierra, donde a menudo lo envolvía el polvo que los autos levantaban al pasar.

Pensaba en Colico y el sinfín de atractivos que se fueron construyendo al costado del lago. Familias enteras descansando y veraneando juntos. Entonces se fue preguntando cómo compartir la experiencia que otros estaban teniendo en un lugar tan bonito como su propia casa de dos hectáreas, a orillas del río Curaco.

Un día, casi de impulso, llegó a su casa, limpió el terreno, instaló unos mesones y puso baños. Pensó que estaba todo listo para emprender. Entre araucarias, arrayanes y coigües, al costado de un río calmo y apto para el baño, sabía que él también podía entregar esa experiencia a sus visitantes.

Así nació la idea de crear su propio agrocamping al que con el tiempo, e incentivando la participación de otros emprendedores de la zona, le agregaría cabalgatas, paseos en carreta, pesca, granja, artesanías con lana de oveja, esquilado, teñido, venta de hortalizas y gastronomía mapuche y chilena, donde las cazuelas de ave, de vacuno, sopaipillas, catutos, asados, muday, kuchen y queques son su especialidad.

El nombre del agrocamping es Fisquem Coyam, que en mapudungun significa «sombra de huayes”. Se encuentra a 17 km de Cunco, tomando la Ruta Interlagos, sector San Pedro, puente Pitrunco 2, en dirección a Villarrica. Se trata de un lugar único para quien recorre dicha ruta, y quiera vivir la experiencia local de una forma diferente.

Hugo Catrilaf nació y creció en esta localidad, una comunidad donde hay aproximadamente 48 hogares de familias con descendencia mapuche. Crecer rodeado de vacas, gallinas, cerdos, ovejas y una rica flora, lo convirtieron en una persona apasionada por el campo y el turismo rural. Recibe a familias y jóvenes que llegan de todo Chile a acampar o compartir un buen asado, siempre recordando sus caras y compartiendo como uno más del grupo.

Su forma de relacionarse con sus visitantes también la aplica en su comunidad, porque cree que en ella están las herramientas necesarias para hacer de Pitrunco, un destino turístico reconocido. Hugo tiene un objetivo integrador, mira su camping y sabe que está todo para seguir avanzando y entregar esa experiencia que, por  mucho tiempo, solo sus ojos podían disfrutar. De momento, abre las puertas de Fisquem Coyam para recibir a su próxima visita y ver cómo podría compartir un buen asado o una buena conversación juntos.