Apenas el filósofo Emanuele Coccia intenta recordar sus primeros acercamientos a la naturaleza, la respuesta es inevitable: “no es fácil de responder porque, en un sentido, nosotros estamos siempre inmergidos en la naturaleza”. Pero también hace memoria hacia aquel tiempo que vivió cerca del mar, donde veía esas majestuosas aguas que no eran habitables por el humano. O esos tres árboles que había en frente de su ventana y que observaba cada día al despertar. Eran -según él recuerda- simbólicamente unas especies de divinidades que lo acompañaban.

Pero lo que realmente lo marcó fue estudiar la ciencia detrás de la naturaleza, cuando su padre lo matriculó en una escuela para estudiar agricultura, lo que derivó en conocimientos de zoología y botánica. “Yo creo que, en un sentido, ha sido mucha más importante la relación que he tenido a través de la ciencia que mi relación inmediata con la naturaleza. Para esto último tenemos que pasar por la mediación de la ciencia. No es importante tocar con la mano un árbol, sino saber qué es”, dice.

Emanuele Coccia ©Frank Perrin
Emanuele Coccia ©Frank Perrin

Con tal planteamiento como base, el también doctorado en Filosofía Medieval y profesor adjunto de la École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS) de París, publicó los libros “La vida de las plantas: una metafísica de la cultura” y su continuación, “Metamorfosis: la continuidad de la vida”, ambas obras enfocadas en lo que se ha conocido como “filosofía de la naturaleza o del medioambiente”, invitando a reflexionar sobre las prácticas del ser humano y formas de pensar del planeta y los seres vivos. Este tema, además, será parte de lo que abarcará este 25 de agosto en su visita a Chile para su conferencia magistral e inaugural de la exposición Trabajos de Campo – Field Works, la cual invita a volver a mirar los territorios con el valor y sentido de aventura y exploración.

La filosofía de la naturaleza

La filosofía de la naturaleza es una rama que, desde la Grecia antigua, ha discutido el origen y constitución de los seres vivos, entre otras cosas. De un modo resumido, se podría considerar como un punto donde converge la filosofía y la ciencia.

Esa es la línea que sigue Emanuele. En su pensamiento, según explica, “la naturaleza ha sido un apellido para lo que se refería a la totalidad o la universalidad de los seres. Es la colección de seres que nacen para hacer, es decir, una relación de incorporación entre seres vivos a través de una relación carnal. El hecho de que nací significa que mi carne es la de mi mamá y de mi papá. Entonces hay una relación de continuidad carnal con mis padres. La naturaleza es la colección de seres que tienen la misma carne por esta relación de continuidad de nacimiento. El nacimiento es el fundamento de esta comunidad de seres que llamamos naturales y esta es para mí la idea fundamental de la vida en un sentido».

-Tu primer libro, relacionado con esto que planteas, es “La vida de las plantas: una metafísica de la cultura”. ¿Qué nos puedes comentar sobre lo que quieres plantear en esta obra?

La idea principal es que las plantas producen el mundo en el que viven. Las plantas son “naceres” que modifican el medio ambiente por la fotosíntesis, es decir, capturan CO2 y liberan Oxígeno a la atmósfera. Esto lo hacen a nivel global. Entonces es interesante comprender que los seres vivos transforman y producen un artefacto que es la Tierra. O sea, Gaia no es solo nuestra madre, sino que también obra de los seres vivos. Otra de las ideas de esta obra es demostrar que no solamente la vida es activa, sino que coincide con el hecho de dar forma a la materia todo el tiempo. En este sentido, el ser tiene todo el tiempo que pensar qué forma dar. Un árbol, por ejemplo, es un ser que produce parte de sí mismo y añade partes a su cuerpo, entonces tiene todo el tiempo que preguntarse cuál forma tengo que darse a sí mismo. Esta es una buena definición de la vida. La vida es el proceso en el cual, todo sujeto está mutando su forma todo el tiempo. Desde este punto de vista, la vida es un proceso estético en un sentido intrínseco.

– ¿Qué nos puede decir esto, por ejemplo, el rol de las plantas, sobre el tema de cohabitar entre especies?

Por ejemplo, si aceptamos que las plantas producen el mundo y que hacen el mundo habitable, entonces tenemos la razón de por qué tenemos que respetarlas. Esa sería lo primero. Lo segundo es que todos los seres producen el mundo estéticamente, no solo de una forma química o biológica. Tenemos que pensar el mundo como una especie de museo de arte de la naturaleza contemporánea, donde los seres no hacen más que mutar las formas de los otros y de ellos, entonces tenemos que considerar los espacios naturales como si fueran un museo.

Anne Noble, the dead bee portraits 2014/2015
Anne Noble, the dead bee portraits 2014/2015

-Esto también lo profundizas más en el libro de “Metamorfosis: la continuidad de la vida”, donde abarcas más el tema de la evolución. ¿Qué nos puedes contar a grandes rasgos de esa obra?

La idea del libro es que toda especie es una mutación de una especie precedente, es lo que te decía sobre la relación de continuidad carnal entre los padres y los hijos, y esto pasa en todas las especies. El sentido de que todas las especies tienen una misma y sola vida, es que esas piezas son variaciones formales de una sola carne. Eso es algo importante también desde el punto de vista ético, porque nos dice que tenemos que respetar a los otros porque tienen la misma carne que nosotros. El otro punto, es que toda vida es un proceso de transformación de metamorfosis de la carne, que todo se ha tomado de otros seres. Dicho de otra manera, no es un proceso de conservación, sino que de transformación de la carne que todo ser y toda especie ha tomado de otra.

Créditos a Juan Larraín
Créditos a Juan Larraín

– ¿Tuviste alguna inspiración o referencia de Darwin y su teoría de la evolución de las especies?

Sí. En todo el libro tomo seriamente las teorías científicas y trato de extraer las consecuencias metafísicas. En este caso, es de Darwin. Él demostró que toda especie es la transformación de una precedente. Mi pregunta era: ¿qué significa el hecho que toda especie es una metamorfosis de una especie precedente, en el en el mismo sentido que la mariposa es la metamorfosis de la oruga? Esa es la idea, hacer una especie de analogía o de comprender que lo que Darwin dice es que la relación que hay entre dos especies es la que hay de una oruga a una futura mariposa. Ha sido solamente el intento de sacar las consecuencias filosóficas de esta teoría.

La relación entre el ser humano y la naturaleza

Desde principios de los 2000 que se escucha sobre el término Antropoceno en la ciencia. Este se creó, como se afirma desde la UNESCO, para designar las repercusiones que tienen el clima y la biodiversidad la acumulación de gases de efecto invernadero como los daños irreversibles por el consumo excesivo de recursos naturales. El nombre viene del griego “anthropos” (por humano) y “cene” (nuevo o reciente), por lo que se ha aludido dentro del debate a se trataría de “la edad de los humanos”, lo que se ha explicado como una época donde el ser humano se ha centrado en él, separándose de la naturaleza. Por lo tanto, también al cómo nos relacionamos con otras especies actualmente y, por supuesto, nuestro entorno.

Proyecto Invernadero, Máximo Corvalán-Pincheira
Proyecto Invernadero, Máximo Corvalán-Pincheira

Sobre esto, Emanuele propone que el planeta es como un departamento en el que habitan todos los seres vivos: “el problema es ¿cómo hacer que todas las especies que habitan ahí sigan teniendo el mismo estándar de vida que ahora? Yo creo que el tema del Antropoceno no son las causas, porque no hubo mala intención detrás, sino que es algo del presente y futuro. En el cómo tener una convivencia más pacífica entre todas las cosas”.

-A propósito, la ministra de Medio Ambiente de Chile dijo en una entrevista para este medio, que actualmente se están viviendo tres crisis. La crisis climática, la crisis de la biodiversidad y la de la contaminación por plásticos. ¿Cómo nosotros ahora, que ya este problema está, podemos contribuir a la mitigación y generar conciencia sobre nuestro rol en esto?

Es un problema sobre todo político, no es un problema de conciencia. Es de legislación. Es un problema fundamental en el mundo intelectual pensar que el problema del medio ambiente es de conciencia. ¡Es político! Específicamente hay que hacer leyes al respecto. Así se obliga a las personas a comportarse distintamente. No cambia nada si hay una minoría que tiene conciencia de la crisis, porque hay que cambiar. Entonces el problema es jurídico, político y no moral (…). Tenemos que transformar el problema ecológico no algo de buena intención, sino que algo que en realidad cambie la vida de la sociedad.

Biblioteca estatal de Berlin- Patrimonio Cultural Prusiano, Departamento de Manuscritos y Grabados Históricos, Patrimonio de Alexander von Humboldt
Biblioteca estatal de Berlin- Patrimonio Cultural Prusiano, Departamento de Manuscritos y Grabados Históricos, Patrimonio de Alexander von Humboldt

-Hay muchos científicos que trabajan en el tema de la divulgación de estos temas, para comunicar más eficazmente lo que están estudiando, sumando incluso otras disciplinas, como el arte. ¿Cómo crees que la ciencia se puede conectar con el arte y la filosofía?

-Tenemos que abandonar esta distinción entre ciencia, filosofía y arte. Son distinciones antiguas. Los artistas también producen una verdad científica. Creo que los grandes científicos son artistas y viceversa. En el momento que un científico tiene que expresar la verdad que ha buscado, tiene que producir algo que es estético, entonces tiene que mutarse en un artista. De la misma manera un artista tiene que expresar una verdad, entonces tiene que en un sentido producir una verdad científica. Los grandes artistas de ahora trabajan junto con los científicos y hay muchísimos científicos que trabajan con artistas. Pero no es un problema abstracto, sino más bien institucional: de encontrar lugares donde puedan trabajar juntos.  

La naturaleza en la ciudad

Hace un tiempo, Emanuele visitó Wellington, en Nueva Zelanda. Ahí algo le llamó la atención: en medio de la ciudad hay un parque natural. “Eso fue impactante para mí, porque la idea de que en el centro de la ciudad no hay un monumento de piedra, sino un parque donde viven otras especies no humana es interesante. Eso hace que la ciudad sea algo distinto a una colección de hombres y piedras, lo que también es interesante desde un pinto de vista simbólico. Me refiero a eso porque normalmente en el centro de la ciudad hay historia humana, no una colección de algo no humano. Transforma la idea de estudiar lo que tenemos”, explica.

-A propósito de ciudades, este jueves das una charla en Chile, en el Centro Cultural La Moneda ¿Qué es que se podrá escuchar en esa conferencia y a qué se invita a reflexionar?

Es cómo poder pensar a una nueva forma de ciudad y pensar una transformación de la idea del “design” y la arquitectura. El principal objeto de ambas cosas es el planeta, en el sentido de que cada vez que se manipula algo en la Tierra, se modifica su esencia. No hay una arquitectura ni design ecológico, es toda una manipulación artística del planeta. La idea es que pensemos que la Tierra es también el sujeto, en el sentido que nosotros somos además modificaciones de ella. Esto podría ser una mutación de conciencia, es interesante pensar que cuando un artista hace sus obras considere que es una parte de Gaia que muta otra parte de Gaia.

-Sobre el tema de las ciudades, ¿qué opinas tú del concepto de ciudades más resilientes, como de arquitectura más sostenible, construcciones más amigables con el medio ambiente, soluciones basadas en la naturaleza y todo eso?

-Es obligatorio, pero tenemos también que transformar, no tenemos que solamente hacer ciudades. Tenemos que cambiar la idea de ciudad. En este momento es solamente la asociación de piedras y seres humanos. Tenemos que hacer una idea de la ciudad que amplíe los seres que habitan en ella. Necesariamente hay que vivir de una manera distinta.

Emanuele será parte de la conferencia magistral que inaugurará la exposición Trabajos de campo- Field Works. Esta última estará en el Centro Cultural La Moneda y busca, a través de una serie de aproximaciones artísticas, científicas, filosóficas y académicas, colaborar en la construcción de una visión creativa de las relaciones y problemáticas medioambientales del entorno actual. La exposición podrá visitarse de martes a domingo de 10:00 a 18:30 horas en la Sala Pacífico, nivel -3 del Centro Cultural La Moneda y estará en exhibición desde el 26 de agosto de 2022. Para más información y reservas visita cclm.cl 

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