Es muy frecuente cuando uno camina cerca de árboles, ver al cutral o quintral (Tristerix tetrandus) en álamos, sauces, maqui o en acacios, entre otras especies. Adornan los árboles con hermosas flores con tonalidades rojas, pero, al mismo tiempo se nutren del árbol a que se acoplan para elaborar su propia savia y producir su propio alimento a partir de la fotosíntesis. En otras palabras, es un parásito dañino para los árboles en los que habita.

Si bien es nativo de todo Latinoamérica, en Chile se encuentra desde Coquimbo a Chiloé. Y, más allá de sólo sus flores rojizas, esta es una planta arbustiva muy ramificada, siempreverde, que puede llegar a medir 1,2 metros de altura. Sus hojas son aovadas, lisas, de no más de 6 cm; y sus racimos tienen entre 10 y 20 flores, las cuales florecen entre enero y julio. Además, tiene un fruto amarillo, desde el cual los pájaros extraen su semilla y la llevan a otros árboles. Así es como se expande tan rápidamente.

Propiedades medicinales

Fuera del hecho de que es considerada como una planta parásito cuando está habitando árboles como los álamos, el litre, el avellano, el chilco, el sauce o los plátanos orientales, los mapuches lo ocupan mucho para fines medicinales.

Las propiedades medicinales del quintral, sin embargo, son independientes dependiendo del árbol en el que habite. Por ejemplo, los mapuche ocupan mucho el quintral de maqui para la memoria y las jacquecas. También se ha estudiado el efecto hipotensor del quintral del álamo, y otro estudio se enfocó en sus tallos, hojas y flores, revelando sus propiedades antioxidantes. De hecho, se hacen infusiones de las hojas y flores del quintral del álamo para tratar úlceras estomacales, hemorragias internas o dolor de garganta. El quintral del Quisco –que es el único que no tiene hojas- da mejores resultados para tratar el colesterol.

©German Trapp/Flickr
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Especies 

¿Conocen la historia de la Quintrala? Ella no se llamaba así, sino que Catalina de los Ríos y Lisperguer. Sin embargo, se le denominó Quintrala por su hermosa cabellera roja, similar al color de las flores de un quintral, las que en ese tiempo se ocupaban para teñir ropa. A esto se suma otra teoría del origen de su nombre, porque hay quienes creen que se le decía así porque además del color de las flores, esta planta se aloja en los árboles hasta que éstos terminan por secarse y morir. Otros descartan esta teoría porque los conocimientos de la agricultura fueron posteriores a la época de la Quintrala.

Sea cual sea la razón verdadera, en ambos casos se hace referencia al color de las flores del quintral del álamo, porque es el más común en Chile. Además de él, existen diez especies más en todo América del Sur. Estas habitan en sectores adyacentes a la Cordillera de los Andes en Chile y Argentina, hasta el subpáramo de Colombia y Perú. Específicamente el quintral del álamo es un muérdago nativo de América Austral, el sur de Argentina, centro y sur de Chile.

©Germán Trapp/Flickr
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