Chile, en sus más de cuatro mil kilómetros de extensión, es el hogar de diez especies de la famosa familia de los Nothofagus, junto con un árbol cuya clasificación aún no ha sido definida claramente como híbrido o especie. Desde las tierras centrales hasta los confines australes, diversas regiones del país albergan a parte de las 35 especies de este grupo arbóreo presentes en el mundo. 

Al resto es posible encontrarlas en Argentina, Australia, Nueva Zelanda, Nueva Guinea y Nueva Caledonia, lugares con un océano de distancia entre sí, cuya relación con los Nothofagus se remonta a 80 millones de años atrás, en la época del súper continente Gondwana. Se dice que se habrían diversificado en la Antártica y que su migración a Sudamérica se habría provocado hace 68 millones de años. 

De hecho, se cree que su distribución tan variada se debe a la separación de Gondwana. ¿Cómo se sabe todo esto? Por el polen, las ramas y las hojas fosilizadas de este grupo arbóreo que se han encontrado en la Región de Magallanes, Cerro Guido y la Antártica Chilena. 

“Son remanentes de la historia natural de los últimos 80 millones de años y que explican en parte el paisaje que hoy día tenemos. Toda la evidencia apunta a que habrían venido desde la Antártica y que al final de la era de los dinosaurios, comenzaron a aclimatarse y adaptarse a las condiciones que tenemos en Chile y que comenzaron a cambiar también después del Eoceno, en un mundo mayormente templado y que obviamente hizo que tengamos una parte importante de las 35 especies de Nothofagus que hoy día existen en el mundo”, explica Marcelo Leppe, paleobiólogo y director nacional del Instituto Antártico Chileno (INACH).

El nombre Nothofagus, por su lado, proviene de los vocablos latinos nothus (falso), y fagus (haya). El término “falsos robles” fue acuñado por Carl Ludwig Blume en 1850 debido a la similitud de los Nothofagus con un grupo arbóreo del género Fagus que se encuentra en Europa. (Te contamos más sobre su historia en la nota Un viaje al fascinante mundo de los Nothofagus: los misterios y la desafiante supervivencia de los bosques ancestrales de Chile.)

Bosque de Nothofagus en Sendero Paso Desolación. Créditos: Tamara Núñez
Bosque de Nothofagus en Sendero Paso Desolación. Créditos: Tamara Núñez

En territorio chileno, la distribución de los Nothofagus abarca una amplia gama de hábitats, en diversas zonas desde la cordillera de Los Andes hasta la cordillera de la costa. 

“Una de las cosas relevantes respecto a Nothofagus es que su distribución está explicada fundamentalmente en la relación latitud-altitud. Nosotros encontramos estratificación en la zona donde más Nothofagus existen: en las regiones de los Ríos y de Los Lagos. Entre la cordillera de Los Andes y la cordillera de la costa, se encuentran distintos estratos de vegetación donde distintas especies de Nothofagus son dominantes y esto particularmente bien se ve en la Región de Los Lagos”, explica Leppe. 

Las especies de este grupo arbóreo registradas en Chile son once, son conocidas comúnmente como roble, coigüe, ruil, hualo, lenga, raulí, ñirre y huala. 

Nothofagus presentes en Chile 

Hualo (Nothofagus glauca)

También conocido como roble maulino o roble colorado, es un árbol caducifolio que se encuentra sólo en Chile, es decir, es endémico del país. Puede alcanzar hasta 30 metros de altura y dos metros de diámetro máximo. Su tronco es recto y cilíndrico, con una corteza arrugada y decorticada de color gris y rojizo. 

Sus hojas son de color verde claro, alternas, con forma ovada, ásperas y con márgenes ondulados. Las flores masculinas son solitarias, mientras que las femeninas se agrupan de a tres en inflorescencias. Produce una nuez muy dura que contiene tres semillas aladas.

¿Dónde encontrarlo? Su distribución geográfica es irregular, abarcando áreas de las regiones Metropolitana y Biobío, siendo más comúnmente encontrada en la Región del Maule. 

Algunas áreas protegidas donde está son la reserva nacional Radal Siete Tazas y la reserva nacional Altos de Lircay, así como la reserva nacional Los Ruiles y la reserva nacional Los Queules. Es posible que también se encuentren algunos individuos en la reserva nacional Robles de Loncha en la Región Metropolitana.

Dato curioso: puede soportar grandes períodos de sequía. 

Estado de conservación: Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se encuentra en estado Vulnerable. 

Ruil (Nothofagus alessandrii) 

El ruil es un árbol caducifolio, endémico de Chile, que puede alcanzar una altura máxima de 30 metros, con un tronco que no supera el metro de diámetro. Su corteza es de color gris claro con manchas blanquecinas y grietas irregulares tanto transversales como longitudinales. 

Las hojas son de tonalidad verde claro, de forma ovada y bordes ligeramente dentados, con dimensiones que oscilan entre los siete y 13 cm de largo y cuatro a nueve centímetros (cm) de ancho. La especie tiene flores masculinas agrupadas de tres a cuatro y femeninas de tres a siete. Estas son de color verde pálido y florecen en septiembre y octubre. Su fruto es pequeño, de color café y forma cónica.

¿Dónde encontrarlo? Se encuentra restringido a una faja fragmentada de aproximadamente 100 km de largo, ubicada en las provincias de Talca y Cauquenes, en la Región del Maule, a altitudes entre 100 y 450 msnm. También es posible hallarlo en la reserva nacional Los Ruiles en la comuna de Chanco y Empedrado.

Dato curioso: Se cree que el ruil es la especie más primitiva del mundo, con una antigüedad de 60 a 80 millones de años y está protegido como Monumento Natural. 

Estado de conservación: Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se encuentra En Peligro.

Raulí (Nothofagus alpina)

Conocido como ruili o roblí, es un árbol de hoja caduca y forma frondosa que puede alcanzar alturas notables, llegando hasta los 45 metros y un diámetro en su tronco de más de dos metros. Posee un tronco recto y cilíndrico, con una corteza grisácea que se quiebra longitudinalmente. 

Sus hojas son alternas y tienen una forma ovada y lanceolada, con bordes ondulados y ligeramente aserrados, resaltando por sus venas bien marcadas, especialmente en el envés. En cuanto a sus flores, estas son pequeñas y unisexuales, con las masculinas agrupadas en racimos de tres y las femeninas dispuestas en inflorescencias de a tres, sostenidas por un corto pedúnculo. 

La floración suele ocurrir entre octubre y noviembre, y la cosecha de los frutos se realiza entre marzo y abril. Estos frutos consisten en una cúpula de cuatro valvas angostas, que encierra de dos a tres nueces amarillentas, un tanto peludas y de forma triangular.

¿Dónde encontrarlo? Este árbol se encuentra principalmente en los bosques caducifolios y otros de las regiones del Maule y del Biobío.

Puede ser encontrado en la reserva nacional Radal Siete Tazas, y los parques nacionales Conguillío, Villarica y Puyehue. Por otro lado, su presencia en Argentina es más limitada y fragmentada, ya que se ha observado en la provincia de Neuquén, Argentina y está protegido en los parques nacionales Lanín y Nahuel Huapi.

Estado de conservación: Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se encuentra en Preocupación Menor. 

Roble (Nothofagus obliqua)

Conocido también como hualle, roble pellín, coyán o roble de Neuquén, es un árbol caducifolio que puede alcanzar alturas impresionantes, llegando hasta los 40 metros, con un tronco cilíndrico que puede tener hasta dos metros de diámetro y una corteza de color café oscuro, con grietas irregulares. En su juventud, su corteza es de un tono gris blanquecino y liso.

Sus hojas, de un color verde claro u oscuro, son caducas, alternas, con forma ovada lanceolada y bordes ondulados e irregularmente biselados, alcanzando entre siete y ocho cm de largo y cuatro cm de ancho. Este árbol cuenta con flores masculinas solitarias e inflorescencias femeninas de tres flores pequeñas y verdosas, ambas apareciendo en las axilas de las hojas. Sus frutos son cúpulas escamosas pequeñas que se abren entre marzo y abril, conteniendo en su interior tres semillas.

¿Dónde encontrarlo? Su distribución abarca desde la Provincia de Colchagua, en la Región del Libertador General Bernardo O’Higgins, hasta la de Llanquihue, en la Región de Los Lagos, en ambas cordilleras y también en el valle central de Chile.

Las áreas protegidas donde se encuentra son: reserva nacional Radal Siete Tazas y los parques nacionales Nahuelbuta, Huerquehue y Villarrica; y en las reservas nacionales Los Ruiles, Los Queules y Los Bellotos del Melado. Además de encontrarse en Argentina.

Dato curioso: Es el principal hospedero del hongo comestible Cyttaria espinosae, conocido como digueñe.

Estado de conservación: Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se encuentra en Preocupación Menor.

Ñirre (Nothofagus antarctica) 

Ñire o haya antártica, es un árbol nativo de los bosques templados de Chile, de hoja caduca, que puede alcanzar hasta los 20 metros de altura, aunque en zonas más al sur se desarrolla como un árbol más pequeño o incluso como un arbusto achaparrado. Sus troncos son delgados, con un diámetro de alrededor de 0.8 metros, y sus ramas son tortuosas, al igual que su corteza, que es gris, áspera y muy agrietada. 

Las hojas son pequeñas, elípticas, alternas, con bordes finamente dentados, lobulados y ondulados. Las flores del ñirre se ubican en pares o tríos y su floración ocurre desde octubre hasta febrero. Sus frutos, característicamente fragantes, están formados por tres nueces aladas que maduran entre marzo y abril.

¿Dónde encontrarlo? Desde las regiones del Maule hasta Magallanes, principalmente en áreas de los Andes y en la isla de Tierra del Fuego. Específicamente puede ser visto en los parques nacionales Torres del Paine y Cabo de Hornos, Conguillío, Nahuelbuta, Puyehue, Laguna San Rafael y la reserva nacional Radal Siete Tazas. En Argentina desde Neuquén hasta Tierra del Fuego.

Dato curioso: Puede soportar largos períodos de entierro por nieve.

Estado de conservación: Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se encuentra en Preocupación Menor. 

Lenga (Nothofagus pumilio)

Conocido como roble blanco, roble de Tierra del Fuego o roble de Magallanes, es un árbol nativo de Chile que forma parte de los bosques templados del país y de la Patagonia chileno-argentina. Puede alcanzar hasta los 30 metros de altura y un máximo de un metro de diámetro, con una corteza de color gris oscuro. 

Sus hojas son caducas, de forma ovado-elíptica, miden entre dos y cuatro centímetros de largo, y tienen un color verde oscuro, con el margen ligeramente ondulado. El fruto de la lenga es una nuez alada.

¿Dónde encontrarla? Se distribuye desde la Región del Maule hasta Tierra del Fuego, en Magallanes, desde el nivel del mar hasta los 2.000 metros de altitud, tanto en la Cordillera de Los Andes como en la Cordillera de la Costa. Está protegido en las reservas nacionales Cerro Castillo, Jeinimeni, Altos de Lircay, Alto Biobío y Coyhaique; así como también en los parques nacionales Villarrica, Torres del Paine, Huerquehue, Nahuelbuta, Conguillío y Cabo de Hornos. En Argentina, se encuentra desde Neuquén hasta Tierra del Fuego.

Dato curioso: Cuando crece a grandes alturas, cerca del límite de las nieves, sólo se presenta como un arbusto mediano, conocido como lenga achaparrada.

Estado de conservación: Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se encuentra en Preocupación Menor. 

Coihue de Magallanes (Nothofagus betuloides) 

Coigüe blanco o guindo, es un árbol perenne que puede alcanzar entre 25 y 30 metros de altura, con un diámetro máximo de hasta 2 metros. Su follaje es denso y estratificado, y su corteza tiene un tono gris oscuro y se encuentra agrietada longitudinalmente. 

Las hojas del coihue blanco son pequeñas, de forma ovado-elíptica, con bordes notoriamente aserrados.

¿Dónde encontrarlo? Este árbol forma parte de los bosques subantárticos de Chile y Argentina. En Chile, su distribución va desde Chiloé hasta Puerto Williams o Isla Navarino, abarcando desde la Región de Aysén a la de Magallanes. Está presente en varias áreas protegidas del extremo sur, como los parques nacionales Torres del Paine, Laguna San Rafael, Chiloé, Puyehue y Cabo de Hornos. En Argentina se encuentra desde el sur de Chubut hasta Tierra del Fuego.

Dato curioso: Se ha registrado un ejemplar en el sur de la isla Hornos, convirtiéndolo en el árbol más austral del mundo.

Estado de conservación: Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se encuentra en Preocupación Menor. 

Coihue de Chiloé (Nothofagus nitida) 

El coigüe de Chiloé es un árbol siempreverde que puede alcanzar entre 30 y 40 metros de altura, con un diámetro que puede llegar hasta 1,8 metros. Presenta una corteza de color gris oscuro distintiva.

Sus hojas son de un verde brillante, lanceoladas y coriáceas, con una textura similar al cuero, y tienen forma romboidal con bordes aserrados. Son las más grandes entre los tres tipos de coihues. En cuanto a su reproducción, el Coihue de Chiloé tiene flores pequeñas, unisexuales, dispuestas en inflorescencias. Sus frutos son nueces pequeñas, achatadas o triangulares, que se presentan en cúpulas conformadas por dos a Siete unidades.

¿Dónde encontrarlo? en las regiones de Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes, en Chile. Los parques nacionales Chiloé, Isla Magdalena, Laguna San Rafael y Bernardo O’Higgins son algunas de las áreas protegidas en la zona austral donde se encuentra presente.

Dato curioso: En la cultura chilota, se dice que cuando las hojas del coigüe caen, se viene mal tiempo.

Estado de conservación: Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se encuentra en Preocupación Menor. 

Coihue (Nothofagus dombeyi)

También conocido como coigüe, es un árbol nativo de Chile y Argentina, que se mantiene verde todo el año y puede llegar a alcanzar los 40 metros de altura con un diámetro que puede llegar hasta los 2,5 metros, y su corteza es de color gris oscuro, lisa, con pequeñas grietas verticales. La copa del coihue tiene una forma irregular y está estratificada en altura, con ramas que se estructuran de forma horizontalmente aplanada.

Las hojas del coihue son alternas, brevemente pecioladas, con una lámina lanceolada, algo romboidal, coriácea y de color verde oscuro o amarillento. Las flores son verdes, con las masculinas con anteras rojas y las femeninas agrupadas en inflorescencias.

¿Dónde encontrarlo? En Chile, desde la Región de O’Higgins hasta Aysén. En Argentina, Neuquén y en el noroeste de Chubut. Se encuentra protegido en diversas reservas y parques en ambos países para preservar su población, como el parque nacional Conguillío y la reserva nacional Altos de Lircay en Chile, o el parque nacional Nahuel Huapi y el parque nacional Los Alerces en Argentina.

Dato curioso: El coihue es capaz de sobrevivir sobre suelos volcánicos y puede vivir hasta 600 años.

Estado de conservación: Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se encuentra en Preocupación Menor. 

Roble de Santiago (Nothofagus macrocarpa) 

Conocido como roble, hualle o pellín, es deciduo y puede alcanzar hasta 25 metros de altura con un diámetro de 1,2 metros. Su corteza varía entre un gris ceniciento liso en su etapa juvenil y una textura rugosa y oscura en su edad adulta. 

Presenta hojas simples de color verde claro, dispuestas alternadamente y de forma ovalada o elíptica. La floración del roble de Santiago tiene flores masculinas solitarias y femeninas agrupadas de a tres. Su fruto consta de tres nueces.

¿Dónde encontrarlo? Desde el Cerro Campanita hasta el sur de Pichilemu. Su presencia es discontinua en el sector cordillerano costero y en la Cordillera de los Andes, desde San Fernando hasta Vilches. Entre las áreas silvestres donde se encuentra presente, destacan el Parque Nacional La Campana, la Reserva Nacional Roblería del Cobre de Loncha, el Santuario de la Naturaleza Cerro El Roble de Caleu, el Parque Nacional Radal Siete Tazas y la Reserva Nacional Altos de Lircay.

Dato curioso: pasó de ser considerado una subespecie de Nothofagus obliqua a ser reconocido como Nothofagus macrocarpa.

Estado de conservación: Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se encuentra Vulnerable.

Huala (Nothofagus leonii) 

Es un árbol caducifolio que alcanza alturas de 20 a 25 metros, con un tronco recto de 0,6 a 1,5 metros de diámetro y una corteza gruesa y rugosa. Sus hojas son simples, semi-coriáceas, ovadas, con un tono verde oscuro en el haz y más claro en el envés, con bordes a veces lobulados y dentados de forma irregular.

¿Dónde encontrarlo? se encuentra exclusivamente entre las regiones del Maule y Biobío, específicamente entre las comunas de Talca y San Fabián de Alico. Su distribución en la Cordillera de la Costa abarca desde Hualañé hasta la zona de Coronel de Maule en la Provincia de Cauquenes.

Dato curioso: Su existencia genera debate entre los expertos, ya que algunos consideran que es una nueva especie, y otros, afirman que es un híbrido de Nothofagus obliqua y Nothofagus glauca, ya que comparte características con ambos. 

Estado de conservación: No hay información suficiente.

«Es importante comenzar a mirar el bosque chileno y estos elementos fundamentales de sus rasgos con otra mirada. Y eso implica la nobleza de estos bosques que han evolucionado, como decía, por más de 80 millones de años. Sus maderas han sido fundamentales en el desarrollo de Chile. Además de su uso como leña, también podrían tener fines mucho más nobles si incorporamos la historia natural, turismo y otras actividades sustentables. Esto podría resultar en un fortalecimiento significativo del potencial de los bosques», finaliza Leppe.

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