Denuncian caza y posible tráfico de cuy único y escaso en Chile
Recientemente, en la Región de Tarapacá, Carabineros incautó un saco con individuos del cuy del Altiplano, una especie única de una reducida área de la zona de Colchane. Estos se entregaron a SAG en la zona, quienes rescataron a los animales y luego lograron liberarlos. Esta situación, encendió alertas sobre la importancia de conservación de estos especiales animales, lo que se relaciona estrechamente con la educación ambiental, socializando sobre la importancia de esta especie para el ecosistema y la interacción con las poblaciones locales. Aquí te entregamos más detalles.
Hace una semana, en un control carretero de rutina, Carabineros de la localidad de Huara, Provincia del Tamarugal, Región de Tarapacá, decomisaron un saco con 37 individuos de Microcavia niata (2 muertos por aplastamiento y 11 ya faenados para su posible comercialización), una especie de cuy única en el país que vive en un área muy acotada de la zona de Colchane. Se trata de un mamífero pequeño, que en Chile podría extinguirse fácilmente de continuar su caza. Luego de interceptar a un hombre adulto que llevaba el saco, Carabineros entregó, por orden del fiscal a cargo del caso, los ejemplares a funcionarios del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) de Tarapacá, quienes lograron rescatar a 24 ejemplares vivos, los cuales fueron exitosamente liberados.
Vinko Malinarich, Encargado Regional de Recursos Naturales Renovables del SAG en la zona, fue quien realizó la liberación: “Una vez recepcionados, los 24 ejemplares vivos son primeramente identificados, para lo cual se solicitó ayuda al profesor Agustín Iriarte como experto en mamíferos terrestres, por lo que posterior a ello se procede a evaluar su estado. Una vez revisados y determinados como aptos para su reinserción, los 24 ejemplares son devueltos de manera exitosa por personal de la Unidad de Recursos Naturales Renovables del SAG Tarapacá al medio silvestre el día 4 de agosto de 2022 en la Comuna de Colchane”. Según explica a Ladera Sur, hasta el momento, el SAG no contaba con antecedentes de esta tipo de ilícito.
Para el zoólogo Agustín Iriarte, la situación es preocupante y es importante que se proteja a este especial animal. “La especie de la que hablamos es el cuy del Altiplano (Microcavia niata). Vive sólo en el área de Colchane, en la Región de Tarapacá. Se describió para Chile solo el año 1993, con un artículo de Pablo Marquet. Ese es el primer registro de la especie en Chile. No se sabía de su utilización como comida. El área de distribución es de unos 200 a 300 hectáreas en los bofedales asociados a Colchane. Su población en el país es muy reducida”.
“El cuye de la Puna está regulado por Ley de Caza 19.473 del Ministerio de Agricultura, por lo cual cualquier persona que desee capturar este tipo de ejemplares sin la debida autorización previa de nuestro Servicio arriesga sanciones de delito estipuladas en mismo cuerpo normativo. Asimismo, este caso fue traspasado al Ministerio Público por incumplimiento a la Ley sobre Protección Animal 20.380 del Ministerio de Salud, debido a las evidentes malas condiciones que se encontraban estos ejemplares de fauna silvestre», asegura Malinarich.
El profesional agrega: «Una buena estrategia para poder proteger esta especie es socializar y educar sobre su presencia en nuestro altiplano chileno, poniendo énfasis en su importancia para el ecosistema y su estado de conservación, difundiendo además su prohibición de caza y las sanciones que se encuentran estipuladas en nuestra legislación”.
Hace un par de semanas atrás, el entomólogo Alfredo Ugarte estaba realizando una investigación con mariposas de la zona en Colchane, cuando coincidentemente se encontró a un grupo de niños que traían escondidos en su ropa algunos ejemplares de este cuy, al cual logró fotografiar y grabar con su cámara, un registro único de la especie en Chile. Al acercarse a ellos y preguntarles por la situación, éstos le contaron que capturaban a estos mamíferos a cierta hora del día para luego venderlos como alimento para realizar picante de cuy. Parecía evidente que los menores no tenían conciencia de la gravedad del asunto, y puede haber temas culturales de por medio, por esto mantenemos en absoluta reserva de cuántos menores se trataba, su identidad, edades y género.
Alfredo afirma que «este es un proceso natural en todos los ecosistemas, hablo de la relación entre la población local con la fauna silvestre. Estos niños siguen una tradición de caza de cuyes que viene de sus antepasados en el altiplano, puede ser incluso que lo hagan a modo de supervivencia. Lo veo como una oportunidad para la educación». Por otra parte, también añade que «los científicos afirman que son animales rarísimos y difíciles de capturar, pero estos niños me dieron información valiosa que no se apegaban a lo que se sabe. Probablemente para los expertos no es importante lo que dicen personas comunes, pero estas personas son las que se relacionan cotidianamente con la fauna, hay que dejar de lado la soberbia para poder entender mejor lo que sucede».
Por las razones ya mencionadas, y debido a lo único que es este mamífero para Chile (porque hay poblaciones en Bolivia y Perú), se hace muy importante su conservación, a través de una buena educación ambiental y dando a conocer a la especie en cuestión.