Conserva Puchegüín: ONG´s locales e internacionales se unen para conservar hacienda privada que completaría un corredor biológico de 1,6 millones de hectáreas entre Argentina y Chile
Amenazado por proyectos de alto impacto ambiental, Hacienda Puchegüín es reconocida como un verdadero refugio climático al ser un ecosistema de alto valor que alberga una gran superficie de bosques templados; una extensa red de glaciares, lagos, ríos, humedales y turberas; y una amplia diversidad de flora, fauna y funga con altos niveles de endemismo o en peligro de extinción. En este contexto, organizaciones locales e internacionales lanzaron una campaña, llamada Conserva Puchegüín, que busca recaudar US$78 millones para adquirir y proteger la propiedad, creando uno de los corredores de conservación más importantes de Latinoamérica. La iniciativa considera un profundo trabajo con las comunidades locales para diseñar e implementar un modelo de conservación que integre la protección de la naturaleza, la mejora de la infraestructura y la promoción del desarrollo económico local alrededor del turismo de naturaleza.
Con el lanzamiento de Conserva Puchegüín, las organizaciones Puelo Patagonia, The Nature Conservancy, Fundación Freyja y Patagonia Inc. anunciaron el inicio de una campaña de recaudación de fondos a nivel nacional e internacional con el objetivo de adquirir y conservar la Hacienda Puchegüín, una extensa propiedad privada de 132.995 hectáreas ubicada en la comuna de Cochamó, en la Región de los Lagos, en la Patagonia norte de Chile.
Conocida internacionalmente como el ‘Yosemite de Sudamérica’, Cochamó alberga grandes murallas de granito, bosques de alerces milenarios, glaciares, humedales y aguas cristalinas, y varias especies endémicas y en peligro de extinción. Todo ello convive con una pequeña comunidad rural con una arraigada cultura gaucha que vive de la agricultura y ganadería a pequeña escala, así como del turismo de naturaleza.
Esta inédita ventana de oportunidad, que se da luego de la firma de un acuerdo de compra con los actuales propietarios de la hacienda, tiene una importancia crítica porque, a diferencia de las más de 1.6 millones de hectáreas de áreas protegidas chilenas y argentinas que la rodean, Puchegüín carece de la protección legal y ambiental necesaria para resguardarla frente a la amplia variedad de amenazas que viene enfrentando, como la subdivisión de la tierra. En este sentido, la adquisición de Puchegüín se presenta no sólo como una oportunidad para conservar la naturaleza y la cultura de la región, sino también para asegurar proteger una pieza clave para crear uno de los corredores biológicos más importantes de Latinoamérica.
Desde 2022, la puesta en venta de Puchegüín ha incrementado la preocupación de la comunidad local, la científica y de las otras organizaciones que, como Puelo Patagonia, vienen trabajando hace años por la conservación de Cochamó, ante la amenaza de que el fundo fuera comprado por alguien que no tuviera planes de conservación ni conociera la realidad del territorio y de su población.
Frente a esa posibilidad, Conserva Puchegüín busca recaudar US$78 millones que, junto con asegurar la compra del área, permitirían diseñar, de la mano de la comunidad local, una plan de conservación y gestión de este territorio a 7 años, que involucre el desarrollo económico sostenible de la comunidad, así como la habilitación de la infraestructura y los servicios necesarios.
Puchegüín: un hotspot de biodiversidad
Reconocido como un verdadero refugio climático, Puchegüín cuenta con más de 58 mil hectáreas de bosque primario – en alarmante disminución en el mundo – incluyendo casi 18 mil hectáreas de alerces – la especie más longeva del planeta -, que constituyen casi el 10% de la superficie de alerces de Chile, así como 1.463 hectáreas de ciprés de la cordillera. Éstos forman parte de la superficie de bosques templados de la Patagonia, la más grande de Sudamérica – y de los últimos que quedan en el planeta -, que cumplen un rol esencial en la lucha contra el cambio climático, siendo la Patagonia el segundo sumidero de carbono del continente después del Amazonas.
De importancia para el almacenamiento de carbono y como reservorio de agua dulce, la zona cuenta además con una extensa red hidrográfica que incluye 507 hectáreas de glaciares, 41 kilómetros de riberas de lagos y lagunas, 372 kilómetros de ribera de ríos, y 150 hectáreas de humedales y turberas.
Este ecosistema ofrece también condiciones perfectas para la reproducción de una amplia diversidad de flora, fauna y funga. Además de los alerces, habitan ahí otras especies endémicas y en peligro de extinción como el huemul, la vizcacha patagónica, la ranita de Darwin y el monito del monte, uno de los pocos marsupiales en Sudamérica.
Corredores biológicos como respuesta a las amenazas a la biodiversidad
De esta manera, Puchegüín se configura como una pieza clave en el mapa de conservación de la Patagonia pues permitirá conectar un paisaje continuo de casi 1.6 millones de hectáreas de áreas protegidas entre Chile y Argentina que ayudará no sólo a proteger la zona de Cochamó frente a amenazas presentes y futuras, sino que también creará uno de los corredores biológicos más importantes de Latinoamérica.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) define corredor biológico como un espacio geográfico claramente definido que es administrado y manejado en el largo plazo, con el fin de mantener o restaurar la conectividad ecológica de forma efectiva. En Chile, la actual Estrategia Nacional de Biodiversidad (2017-2030) reconoce el problema de la fragmentación de los ecosistemas, la pérdida de conectividad y su impacto sobre la diversidad biológica como una de las principales amenazas que afectan al país. Así, los corredores biológicos son vistos como espacios que conectan paisajes, ecosistemas y hábitats, facilitando el desplazamiento de las poblaciones y el flujo genético de las mismas, lo que permite asegurar el mantenimiento de la biodiversidad y de los procesos ecológicos y evolutivos.
“Estas amenazas ecológicas se suman a las culturales, poniendo cada vez más en riesgo a la comunidad de Puchegüín. Para revertir esto, al estar rodeada de áreas protegidas – como el Santuario de la Naturaleza Valle Cochamó, y los parques nacionales Vicente Pérez Rosales al norte, y Hornopirén y Pumalín al sur -, la Hacienda Puchegüín es la pieza que falta en el mapa de conservación de la región”, asegura Andrés Diez, director ejecutivo de Puelo Patagonia.
“Desde la vizcacha austral hasta la cultura gaucha, cada elemento es clave para el equilibrio de este tesoro natural y cultural. Sus alerces milenarios, glaciares y ríos en perfecto estado de conservación, son testimonio de lo que queremos conservar: la armonía entre la naturaleza y las personas”, concluye.
Un modelo de conservación innovador y participativo con foco en el desarrollo local
Conserva Puchegüín no sólo buscará proteger los ecosistemas naturales de la zona, sino hacerlo garantizando el desarrollo económico de la comunidad local, así como la subsistencia de su cultura. Para ello, el proyecto involucrará a la comunidad local desde sus inicios, tomando como base sus necesidades.
Adquirir Puchegüín generará una oportunidad única para impulsar un modelo de desarrollo económico local basado en la conservación y el turismo de naturaleza que active oficios sustentables vinculados a una nueva área protegida; un modelo que asegure su sostenibilidad financiera, la reducción de la pobreza, un mejor bienestar de la población, el fortalecimiento del tejido social, y la subsistencia de la cultura, las tradiciones y los estilos de vida locales.
Impulsado por el liderazgo de la comunidad local y en colaboración con socios globales, el proyecto promete dejar un legado a las generaciones futuras y proporcionar un modelo para comunidades resilientes y positivas para la naturaleza en todo Chile y el mundo.