Collares para gatos amigables con las aves: una alternativa para la buena coexistencia entre pájaros y felinos
Al menos 60 especies de aves en Chile son atacadas por gatos domésticos. Para evitarlo, han surgido distintas iniciativas, como unos singulares collares que, en países como Estados Unidos, han ayudado a reducir en un 87% la captura de aves por parte de estos felinos. Sin embargo, los expertos destacan la necesidad de promover en el país una tenencia responsable que considere, como eje central, una buena coexistencia con los animales silvestres.
Han convivido con el ser humano durante miles de años. En la actualidad, gozan de una gran popularidad, por lo que es posible encontrarlos en todos lados, ya sea en la vía pública, en un 25% de los hogares chilenos (según Adimark), o hasta en memes que se viralizan en el ciberespacio. Hablamos del gato doméstico (Felis silvestris catus), un animal entrañable para gran parte de la ciudadanía pero que, debido a la irresponsabilidad humana, se ha convertido en una grave amenaza para la fauna silvestre en distintas partes del mundo, siendo las aves una de las principales perjudicadas.
Solo en Estados Unidos, los gatos domésticos matan alrededor de 3.700 millones de aves al año, mientras que en Australia la cifra bordea los 365 millones en un año, lo que equivale a 1 millón de aves al día. En el caso de Chile, no se tiene claridad sobre los efectos que producen los felinos poco supervisados, abandonados o asilvestrados, ya que no existen investigaciones exhaustivas al respecto. Aún así, no caben dudas de que su impacto es importante.
Para enfrentar esto, se han realizado varios proyectos de conservación a nivel mundial, de los cuales han surgido ideas como los collares para gatos. Estos productos presentan determinados diseños que, lejos de buscar ser el último grito de la moda, pretenden disminuir la eficacia de estos carnívoros como cazadores, lo que ha otorgado buenos resultados en otros rincones del mundo.
Con el fin de replicar esta experiencia en el país, nació “Benteveo: collares para gatos, amigables para aves”, un emprendimiento creado por un grupo de chilenos involucrados en distintos proyectos para la observación, conservación y divulgación de la avifauna nacional.
“Benteveo nace desde un amor genuino a las aves y forma parte de uno de estos proyectos o iniciativas. Siempre pensamos que hay que tratar de hacer de todo para ayudar a nuestra fauna nativa. En este caso específico, hemos visto como perros y gatos, asilvestrados o callejeros, causan un daño importante a la fauna nativa, y estos últimos, un daño significativo a las aves”, cuenta Rodrigo Reyes, director de Birdwatching Chile y miembro de Benteveo.
El nombre de la iniciativa fue inspirado por una especie – y por el juego de palabras “bien te veo” – luego de que el equipo presenciara, en una de sus jornadas de observación de aves, cómo un benteveo (Pitangus sulphuratus) era acosado por un felino.
Si bien el benteveo es escaso en Chile, es común hallarlo en otros países de Sudamérica y, tal como otras aves, se ha convertido en una presa frecuente de los gatos callejeros.
Aves cantoras: las principales víctimas
Los collares poseen colores brillantes y contrastados, además de una forma y tamaño que distorsiona la silueta mimetizada del gato. Además, este accesorio también incluye una cinta reflectante que ayuda a divisar al felino en la noche, y cuenta con una banda elástica que permite un fácil desprendimiento si se engancha en alguna rama.
De esta manera, el diseño de los collares facilita que las aves detecten a los felinos, en especial las especies paseriformes – denominadas popularmente como “pájaros” o “aves cantoras” – las cuales son más propensas a caer en las garras de los felinos, según estudios realizados en Norteamérica y Europa.
Precisamente, el uso de estos collares en Estados Unidos ha reducido en un 87% la captura de aves por parte de gatos.
Reyes detalla que “este tipo de collares ha demostrado ser muy útil y ha funcionado muy bien en países desarrollados en materias medioambientales, como justamente en Estados Unidos, además de Australia e Inglaterra, entre otros. Fue así como nació esta idea y apuesta, tratar de aportar en disminuir este problema en Chile, ya que tenemos clarísimo que no todos tienen sus gatos indoor [puertas adentro] y esta es una muy buena opción, además de urgente”.
Si bien en Chile falta investigación al respecto, hay iniciativas como el proyecto de ciencia ciudadana “CatsBirdsChile”, que busca llenar los vacíos de información para poder cuantificar, comprender y abordar la depredación de felinos a las aves en el país.
No obstante, existen algunos cálculos preliminares tras la recopilación de datos del equipo de Benteveo, que estiman que son al menos 10.000 aves al día las que caen presa de gatos asilvestrados y callejeros en Chile, aunque Reyes advierte que “es solo una cifra conservadora y no corresponde a ningún estudio teórico. Esperamos tener más información y contar con datos duros en los próximos años”.
“En Chile, hemos registrado, además de la información disponible, ataques y muertes de al menos 60 especies distintas de aves, un 90% corresponde a paseriformes, sobre todo en parques y jardines en áreas urbanas, y campos y parcelas en zonas rurales”, agrega el director de Birdwatching Chile.
La siempre urgente tenencia responsable
Los efectos provocados por los gatos en los animales silvestres han motivado una serie de propuestas, siendo la instalación de cascabeles en los collares de los felinos una de las más escuchadas (y discutidas) cuando se debate sobre este tema. Los detractores de este elemento aducen a que el ruido genera estrés en los gatos, atentando de esta forma contra el bienestar del animal.
“El uso de collares con cascabel ha sido bien cuestionado, pero algunos estudios indican que los gatos son capaces de habituarse al cascabel. Se produce un proceso natural de habituación, en donde los gatos, al estar en constante exposición al ruido, ya no lo sienten y se hace imperceptible. Pero eso depende del gato, hay gatos que logran habituarse y otros que no. Hay que evaluarlo en cada caso”, explica Ana Francisca Soto, jefa de la carrera de Técnico Veterinaria en el Instituto del Medio Ambiente (IDMA) y miembro del Colegio Médico Veterinario (COLMEVET).
Respecto a los collares de Benteveo, que constituyen una alternativa al uso del cascabel, la médica veterinaria, quien además es etóloga felina, agrega que “en teoría son más amigables, ya que no producen ningún daño al gato, solo tienen colores brillantes”.
Otra de las medidas que proponen los expertos en fauna silvestre es mantener a los gatos confinados dentro de las casas, e instalar “catios” (patios para gatos) en los jardines. Para la médica veterinaria del COLMEVET, es una buena medida que “no solamente ayuda a que cacen menos y a proteger fauna nativa, sino que también aumenta la esperanza de vida de los gatos, ya que sufren menos accidentes, menos contagio de enfermedades virales, etc.”.
En ese sentido, la tenencia de gatos “puertas adentro” (o indoor), se erige como una de las acciones más importantes para una coexistencia adecuada entre gatos y animales silvestres como las aves.
Para ello, es necesario proporcionar un ambiente adecuado para la salud física y mental de los felinos. Una forma de hacerlo es a través del enriquecimiento ambiental, proceso en el que se modifica, adapta o crea un ambiente en el que el animal pueda expresar sus conductas naturales y necesarias de acuerdo con su especie.
Soto asegura que “el enriquecimiento ambiental dentro de la casa es fundamental. Un gato puede vivir en un departamento de un ambiente, sin necesidad de salir, solamente si se ocupa bien el espacio”.
En ese sentido, es importante considerar que los gatos ocupan el espacio de forma tridimensional, por lo que es recomendable disponer de distintas estructuras como muebles, repisas, mansiones, entre otros elementos, que les permitan moverse y trepar con facilidad. Por otro lado, los juguetes son excelentes aliados para la actividad y estimulación física y cognitiva de estos animales.
Para una tenencia responsable de animales de compañía, que sea amigable con las aves de áreas urbanas o silvestres, la etóloga recomienda mantener a los gatos en un estilo de vida indoor, esterilizarlos (lo que trae múltiples beneficios, entre ellos la disminución del deseo de deambular), y enriquecer el ambiente en los hogares.
“Los gatos necesitan actividades, juegos e incluso entrenamiento, y obviamente permitirles que realicen la conducta de caza, que es una conducta natural, pero que sea con algún objeto determinado. Tener al menos de 5 a 15 minutos al día un momento destinado solamente para esa actividad, donde puedan jugar con ellos, a cazar algún juguete. Se puede utilizar catnip para motivarlos más, etc”, añade.
El director de Birdwatching Chile coincide con lo anterior, y recalca “lo bien que vive un gato indoor, teniendo una mejor calidad de vida, además de mucho más longeva que un gato sin control o con control parcial”.
Además, promover la educación es otra tarea esencial. Para ello, Reyes propone “educar a toda la población, en escuelas y colegios, institutos y universidades, tratar de llegar a todo el público posible, esto mediante talleres y charlas periódicas que se sostengan en el tiempo. Evidenciar lo dañino que puede ser un gato sin control, tanto de forma esporádica como permanente, además de los gatos ferales o asilvestrados”.
“No obstante, mientras estas charlas no se puedan realizar, hay que hacer algo urgente, una de estas medidas urgentes son estos collares para gatos, amigables para aves”, finaliza.