1. Planificación

Permite ir a la montaña de forma más segura. Es la fase principal de nuestra organización antes de subir y permite definir bien cuáles son los objetivos de la actividad. Te recomendamos analizar la logística, el clima, la ruta, los participantes y la cantidad de días. Gracias a la planificación podrás identificar el equipamiento adecuado, la cantidad de comida, tu modo de transporte, etc. Si varias personas participan de la salida, es importante que cada miembro del equipo conozca esta planificación.

En definitiva podríamos decir que una de las claves del éxito para una buena salida de montaña es la planificación.


2. Formación

Existen clubes que dan clases de montaña básica, técnicas invernales y escalada, aportando imperdibles herramientas para aprovechar al máximo tu experiencia en la montaña.

En un curso podrás aprender técnicas de trabajo con cuerdas, primeros auxilios, orientación, técnicas de rescate, escalada, y lo más importante, conocerás buenos compañeros y seguramente una cordada inseparable en tus aventuras.

Esta es una alternativa 100% recomendable, ya que te prepara de una forma mucho más sólida para la experiencia. Debemos tener en cuenta que como en toda actividad, en la montaña hay muchos factores de riesgo los cuales debemos prevenir.


3. Equipo

¿Quien no ha dicho: tengo frío, tengo calor, estoy mojado, estoy congelado? Es por eso que ¡tenemos que salir preparados!

Según nuestra planificación, podremos seleccionar nuestro equipo en base a los siguientes factores: el clima, la temperatura y el tiempo que durará la actividad.

Consejo: para aprovechar al máximo tu salida, equípate con ropa cómoda y amplia, bototos para que soporten bien tus tobillos, bastones para el equilibrio de nuestro peso, lentes de sol, bloqueador, gorro, guantes, una linterna, y una mochila cómoda. Adicionalmente, siempre es bueno llevar ropa de cambio limpia para la vuelta.

Si te vas por más días debemos pensar en los siguientes elementos, equipo para cocinar (cocinilla y gas, entre otros), carpa, saco de dormir y colchoneta.


4. Alimentación

En una salida de montaña gastaremos mucha energía, por lo tanto debemos buscar una forma de compensar este gasto.

Es importante trabajar la hidratación previa a la salida y durante esta, se recomienda alimentarse en base a una dieta balanceada, que contenga carbohidratos durante la noche antes a nuestra salida. Por otra parte, no se puede olvidar llevar alimentos calóricos como raciones de marcha durante el esfuerzo físico.

Dependiendo de la planificación, contempla la cantidad de comida y agua suficiente para los días previstos. Recuerda que el agua es como la gasolina para nuestro cuerpo, no la olvides.


5. Seguridad

Es una fase muy importante que comienza desde nuestra planificación, debemos estar alerta y ser muy responsables.

Antes de irte, avisa a un cercano sobre tu salida, tu ruta, el día y hora aproximada de tu retorno, también te recomendamos dar aviso de tu salida a la policía o a socorro andino, para que en caso de algún inconveniente se accione un plan de rescate si fuese necesario.

Durante la actividad siempre lleva tu botiquín, una manta térmica, una radio para comunicarte con gente de los alrededores que te pueden ayudar (la señal se pierde rápidamente cuando uno se aleja de las zonas urbanas), una cuerda corta, y se atento al entorno, colabora con tus pares si lo necesitan.

Al regreso a casa analiza tu salida, tanto las falencias como los aspectos positivos, esto te permitirá aprender de tus experiencias, para estar en constante mejora de tus conocimientos en la montaña.

Y lo más importante: sentirse cómodo y pasarlo bien!

Escucha y siente tu cuerpo, tus músculos, el calor, el frío, observa con atención el terreno, disfruta esa tremenda vista tan merecida a la que accederás, vive y aprovecha las emociones: la alegría que uno siente cuando llega a una cumbre después de un gran esfuerzo es una de ellas. Uno se relaja y se siente vivo, más vivo que nunca, entonces llénate de energía, esa energía positiva de estar en contacto con la naturaleza, en un lugar bello.

La montaña es un aprendizaje constante, tanto técnico como personal, te enseña a escuchar tu entorno, a respetar la naturaleza, a apreciar las cosas sencillas de la vida, y valorarte como persona.

Está todo listo entonces, aprovecha la experiencia. Y ¡ojo! el andinismo es adictivo, así es que prepárate desde ya para más aventuras!

Recuerda: ¡la basura no vuelve sola!


Sobre los autores: Cécile Taliercio y Rodrigo Raiman

Somos montañistas y viajeros apasionados por la naturaleza y la vida al aire libre, hemos recorrido gran parte de Chile y Sudamérica fotografiando deportes de aventura y paisajes naturales.

Correo: nomadeimages@gmail.com
Página web: http://www.nomadeimages.com/

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