Científicos alertan sobre inestable situación a causa de deshielos en la Antártica
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la NASA, advierte sobre la creciente inestabilidad del hielo en Antártica y sus efectos en las proyecciones de futuros aumentos en los niveles del mar, poniendo especial énfasis en la situación del glaciar Thwaites en el sector occidental del continente, el que representa la mayor –y más cercana– amenaza a un aumento del nivel del mar. ¡Todos los detalles aquí!
Este 2019 las miradas del mundo científico han estado enfocadas en el continente blanco. En febrero la NASA advertía sobre la inminente fractura de un trozo de hielo casi 3 veces el tamaño de la ciudad de Santiago, Chile, (o el doble del tamaño de la ciudad de Nueva York) en la Antártica, y para mayo, un nuevo estudio dejaba en evidencia el avance del derretimiento en los hielos de la zona: desde la década de los 90’, las pérdidas de densidad en el hielo al interior de Antártica han aumentado a una rapidez cinco veces mayor.
El estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters, tomó en consideración mediciones satelitales realizadas por la NASA desde 1992 a 2017, junto a información sobre el clima. Los resultados arrojaron que, en aquellas zonas más afectadas, el hielo había perdido más de 100 metros de grosor.
“Desde su inicio en la década de 1990, el adelgazamiento se ha extendido hacia el interior de manera progresiva en los últimos 25 años –lo que es rápido en términos glaciológicos–”, dijo en ese entonces el profesor Andy Shepherd, de la Universidad de Leeds en el Reino Unido, quien dirigió el estudio. «La velocidad de pérdida de hielo de una capa de hielo solía hablarse en escalas de tiempo geológicas, pero ahora han sido reemplazadas por el tiempo de una vida humana«, agregó.
A estos hallazgos se suma un nuevo estudio publicado este 8 de julio en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS), que advierte sobre la creciente inestabilidad del hielo en Antártica y sus efectos en las proyecciones de futuros aumentos en los niveles del mar.
La investigación, llevada a cabo por investigadores de la NASA, destaca específicamente la inestabilidad del glaciar Thwaites en el sector occidental del continente, el que representa la mayor –y más cercana– amenaza al aumento del nivel del mar. Según los expertos, el glaciar probablemente llegará a un punto en el que será imposible detener que fluya hacia el mar derritiéndose más rápido de lo que se había estimado y generando un aumento de 50 cm en el nivel del mar.
Alex Robel, quien lideró el estudio, destacó que si esta inestabilidad era gatillada, el hielo del glaciar podría perderse en los próximos 150 años incluso si las temperaturas dejaran de aumentar en la Tierra. “Podría seguir por su cuenta y esa es la preocupación”, aseveró.
Estos resultados resultan preocupantes ante una realidad que en los últimos años ha dejado en evidencia que la Antártica está en peligro. No sólo se ha demostrado que la disminución de la superficie de hielo en esta región ha sido considerablemente más rápida que en el Ártico (un estudio estimó que la Antártica ha perdido en cuatro años la cantidad de hielo que en el Ártico ha desaparecido en el transcurso de 34 años), y que, de derretirse completamente la capa de hielo de la Antártica Occidental, se produciría un aumento de 5 metros en el nivel del mar dejando bajo el agua a varias ciudades costeras en el mundo.
También se ha visto que los deshielos incluso estarían afectando a las poblaciones de krill –y por ende amenazando la principal fuente de alimentos de un gran número de mamíferos y aves en Antártica, como ballenas y pingüinos–. Esto porque las algas y plancton de las que el krill se alimenta, crecen en los hielos, los mismos que hoy están desapareciendo.