Este viernes 17 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Astronomía y Chile ya se prepara para ser sede del cónclave que reunirá a más de 350 expertos en la Big Data asociada a esta ciencia del espacio, que en octubre darán vida a la Conferencia Internacional Astronomical Data Analysis Software & Systems-ADASS 2017.

Este evento con 27 años de trayectoria, que se realiza cada año en una sede distinta, será organizado por primera vez en Chile y Latinoamérica este 2017, y desde ya se barajan las ideas para convertir a nuestro país en capital de la astroinformática y desarrollar la infraestructura de centros de datos en Chile para alojar y analizar data científica.

Observatorio astronómico La Silla, ubicado en el desierto de Atacama, Chile. ©José Francisco Salgado
Observatorio astronómico La Silla, ubicado en el desierto de Atacama, Chile. ©José Francisco Salgado

La astroinformática es la ciencia que combina la computación avanzada y estadística aplicada a datos masivos y complejos, con la astronomía, y sin duda Chile reúne las condiciones para posicionarse como líder. Esto, considerando la gran cantidad de observatorios, telescopios y proyectos existentes y a instalarse en el futuro cercano en el país, que suponen la necesidad de procesar, almacenar y difundir un gran volumen de información y datos; todos útiles para el desarrollo de la astronomías y otras ciencias afines.

Jorge Ibsen, Co-Chair del comité organizador de ADASS 2017 y director del departamento de Computación e Informática del Observatorio ALMA, destacó: “Hoy es un día en que todos los chilenos debemos celebrar la astronomía, como un valor y recurso privilegiado, al igual que el cobre y el vino; y es que las condiciones únicas de nuestros cielos y atmósfera, hacen de Chile un líder natural para una nueva era en la astronomía mundial basada en la ciencia de los datos”.

Chile: Líder astronómico

ALMA, el mayor proyecto astronómico del mundo, ubicado en el desierto de Atacama, Chile. ©José Francisco Salgado 
ALMA, el mayor proyecto astronómico del mundo, ubicado en el desierto de Atacama, Chile. ©José Francisco Salgado 

El atractivo natural de los cielos de nuestro país,  ha permitido la creciente instalación de grandes observatorios en Chile. De hecho, se estima que para el año 2020 Chile tendrá instalado el 70% de la infraestructura de observación astronómica del mundo y a ello se suma, según los expertos nacionales en astronomía y ciencias de la computación, la posibilidad de convertirnos en la capital de la astroinformática.

En la actualidad, en nuestro país se construye el telescopio óptico E-ELT el que, con un espejo de casi 40 metros, se convertirá en el más grande del planeta, y el telescopio de mapeo sinóptico LSST, que prevé la generación de una enorme cantidad de datos astronómicos, inmanejables por el hombre. Por lo mismo, exige el desarrollo de una industria de la Big Data para la astronomía, y el empuje catalizador de nueva tecnología, transferencia tecnológica, innovación y negocios, desde Chile.

“Es inminente la necesidad de crear un centro de datos que pueda alojar datos científicos astronómicos, que permita proveer servicios de exploración, visualización y co-relación de data, para fortalecer la investigación en Chile y el mundo”, señala Ibsen.

Los mapas tridimensionales del universo generados por Sloan Digital Sky Survey hoy, bordean los 100 terabytes anuales, mientras que en un futuro el telescopio LSST generará, en petabytes, el total de datos producidos por todas las versiones del Sloan en solo pocos días, o en otras palabras el equivalente a 150 películas de alta definición sin comprimir.

Hermosa vista con la luna de fondo en el Cerro Paranal, Chile. ©European Southern Observatory.
Hermosa vista con la luna de fondo en el Cerro Paranal, Chile. ©European Southern Observatory.

Un observatorio moderno es en la actualidad una verdadera fábrica de datos: digitaliza el cielo, acumula datos históricos e imágenes, registra el tráfico de redes de comunicaciones y sensores en operaciones, incluye sistemas de cómputo de alto desempeño y genera datos de varias dimensiones, que circulan en carreteras digitales de gran velocidad. De esta manera se abre la necesidad de crear sistemas e infraestructura capaces de almacenar datos, analizarlos y compartirlos a futuro. “Los cielos de nuestro país nos dan una oportunidad única de desarrollar centros de datos con algún modelo de asociación público/privada que nos permita por un lado procesar esta data científica y por otro contribuir a la generación de negocios tecnológicos basados en datos en el país,” añadió Ibsen.

Con observatorios activos en las regiones de Antofagasta y Coquimbo, Chile además cuenta con una amplia red académica e investigativa de astrónomos, matemáticos, ingenieros y desarrolladores, capaces de trabajar en el diseño de estos centro de datos y los sistemas a su servicio, generando una sinergia altamente enriquecedora de expertos en astroinformática. Mauricio Solar, también Co-Chair de ADASS, director del Observatorio Virtual Chileno (IVOA) y docente de la USM, explica que “los científicos chilenos tienen el 10% del tiempo de observación de nuestros telescopios y los datos registrados se transmiten en su totalidad a Alemania, EE.UU. y Japón. Necesitamos mantener una copia del 100% de los datos generados en Chile, los que son públicos después de un periodo de exclusividad, y compartirlos mediante sistemas distribuidos para permitir el desarrollo de investigación en astronomía, ciencias de la computación y modelamiento matemático a partir de estos grandes archivos”.

ADASS 2017 se realizará entre los días 22 y 26 de octubre y reunirá a académicos, profesionales de la ciencia e ingenierías, e innovadores en el desarrollo de software y sistemas para análisis de datos astronómicos, con la participación de representantes de 34 países, 44 expositores orales y más de 160 posters científicos. Para mayor información visite ​www.adass.cl

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