5 rutas de trekking para hacer con niños en Chile
Para quienes estén buscando recorridos para hacer junto a toda la familia, junto a Andeshandbook seleccionamos 5 rutas para hacer este verano o el año. Se trata de recorridos de exigencia baja o moderada, que no requieren mayor preparación o equipo técnico. Te invitamos a viajar con niños a estos increíbles lugares a lo largo de Chile.
En estas vacaciones muchos desean salir junto a toda su familia a la naturaleza, en búsqueda de nuevas experiencias y motivar a los más pequeños -y grandes- a realizar panoramas más novedosos.
Por eso, junto a Andeshandbook, un sitio web colaborativo cuyo objetivo es documentar y difundir la información más completa y confiable sobre rutas y cerros de los Andes, seleccionamos 5 novedosas rutas de trekking para realizar con niños en Chile. Estos recorridos también se pueden hacer en otras épocas del año.
“Estas son rutas con exigencia baja o moderada, que no requieren equipo técnico ni mayor preparación. Algunos de los recorridos se completan en menos de una hora, otros hasta 2 a 3 horas. Son excursiones bonitas, seguras y relativamente cortas en extensión. Así todos y todas se sentirán a gusto con estos desafíos a la medida de los más chicos”, comenta José Antonio Mena, director ejecutivo de Andeshandbook.
1. Bosque humedal del río López
Esta ruta nos lleva a la Reserva Natural El Triwe, una iniciativa de conservación privada en el sector rural de Frutillar. Es un lugar que alberga una alta biodiversidad, siendo un verdadero corredor biológico de más de 100 km, con lugares prístinos y la posibilidad de inmiscuirse en bosques de roble, coigüe y ulmos, al tiempo que se puede avistar su increíble avifauna y, quizás, ver algún mamífero.
La ruta tiene una longitud de seis kilómetros, lo que puede demorar tres a 3 horas y media en recorrerse. Algunos de sus “highlights” son el sector del “Santuario de las Aves”, el bosque hundido del río López o el punto cúlmine: la catedral del río López.
“Es una caminata guiada por un bosque en excelente estado de conservación, muy cerca de Frutillar. Este sendero es una de las mejores aulas para que grandes y chicos puedan aprender varias cosas importantes sobre los bosques del sur de Chile”, comenta José Antonio.
2. Mirador de los Caucao, Caleta Cóndor
Esta ruta nos lleva al hermoso sector de Mapu Lahual, en la costa de la Región de Los Lagos. Se trata de una zona de administración indígena, donde el turismo es uno de los focos del territorio, invitando a conocer de forma respetuosa sus cristalinas playas, increíbles vistas y maravillosos bosques. Dentro de todo este lugar, Caleta Cóndor es un destino de arenas blancas, aguas turquesas y renovales de bosque nativo, que ofrece múltiples panoramas.
Entre ellos, un clásico de trekking es conocer el mirador de los Caucao, desde donde se desprende la clásica vista de las postales de Caleta Cóndor. Se trata de una ruta de 1,3 kilómetros, que puede demorarse entre hora y media a dos horas solo en subir, en medio de un bosque nativo donde predominan arrayanes y olivillos. Este sendero parte desde el camping de la comunidad. Se pasa por el bosque y luego se llega a una casa con un huerto, donde hay que pagar entrada al dueño para acceder al mirador que él mismo construyó.
“Este es un imperdible si vas a Caleta Cóndor. Desde el mirador es posible observar y entender la increíble geografía de esta costa tan especial”, comenta José Antonio.
*Si estás interesado en cómo organizar tu viaje a la zona, te invitamos también a leer los artículos Aventura Mapu Lahual: trekking y otras actividades en territorios costeros ancestrales de la Región de Los Lagos y Caleta Cóndor, el secreto mejor guardado de la costa de Osorno.
3. Mirador El Barco, Alto Biobío
De la Región de Los Lagos nos trasladamos a la del Biobío. En este lugar uno de los hitos es conocer a la laguna El Barco, muy cerca de la frontera con Argentina, la que está rodeada de un hermoso bosque de araucarias y en cercanía al volcán Copahue. En medio de ese escenario, está la isla el Barco, rodeada de cuerpos de agua, teniendo al poniente la laguna antes mencionada y al nororiente el río Treputreo.
A este lugar se puede acceder a través de un corto y suave sendero, que nos hace llegar a unas increíbles columnas basálticas que pueden resultar un maravilloso mirador de la laguna y los bosques que la rodean. Se trata de un sendero de 1,5 km de longitud, que demora cerca de una hora ida y media de vuelta.
“Además de visitar la naturaleza exuberante del Alto Bío Bío, este sendero es también una invitación a conocer la cultura viva de la comunidad pehuenche El Barco, quienes administran este proyecto de conservación”, comenta José Antonio.
4. Canal Metropolitano, Santiago
Para la siguiente recomendación nos trasladamos a la Región Metropolitana, en el límite entre la ciudad y la precordillera, aprovechando la huella del canal Metropolitano. Este es un canal de la red de riego de la ciudad, que capta sus aguas del río Mapocho en el sector Cantagallo y abastece de riego el Parque Metropolitano, entre otros lugares.
El acceso es por la rotonda de La Pirámide y son 3 kilómetros que pueden tomar entre hora a hora y media en desarrollarse. La única parte más exigente es al principio, en el primer cuarto de hora de la ruta, hasta llegar a la reja. Luego es muy tranquilo para disfrutar con toda la familia.
“Esta es una forma diferente y escénica de disfrutar la precordillera en Santiago, con libre acceso y amigable”, comenta José Antonio.
5. Cerro El Boldo, Zapallar
Esta última recomendación nos lleva a la costa, en la Región de Valparaíso, a conocer el cerro El Boldo, ubicado en el parque homónimo en Zapallar. Este es un recorrido donde se pueden observar especies xerófilas, como múltiples cactáceas; esclerófilas, como boldos o bellotos del norte;e incluso relicta, como canelos o petras. Se trata, entonces, de un especial lugar, con un clima que contribuye a esto.
Este cerro se puede recorrer a través de distintos senderos del Parque El Boldo , para el que se debe pagar una entrada. El más simple es el sendero El Cristo, de cerca de 2 kilómetros, que puede recorrerse desde 45 minutos a hora y media aproximadamente.
“Ubicado en un área protegida, este sendero da la posibilidad de subir hasta una pequeña cumbre enclavada en el litoral central, con una vista increíble de la costa. Además, aloja uno de los últimos bosques relictos que van quedando en la región”, comenta José Antonio.
Con estas recomendaciones en mente, José Antonio también da algunos consejos para quienes van con niños: “No hay que olvidarse de que lo más importante en estos primeros encuentros con los senderos es que los niños la pasen muy bien y disfruten la caminata. En este sentido, hay que tener presente que llegar al destino de la excursión es solo algo accesorio. También es buena idea ir jugando en el camino, cantando y conversando; ir atento al ritmo e inquietudes de los más pequeños, haciendo pausas y comentando las cosas interesantes que van a apareciendo en la ruta. Es importante planificar la excursión para evitar las horas de calor, llevar suficiente agua y protección solar».