Certificación regenerativa orgánica: el paso hacia la agricultura sostenible en Chile
La agricultura es un sector clave en la economía chilena, pero la forma convencional de producción tiene un impacto negativo en el medio ambiente y la salud humana debido al uso indiscriminado de pesticidas, fertilizantes y organismos genéticamente modificados. Además, la agricultura “mal llamada” convencional es responsable de una parte significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero. Desde Viña Emiliana nos entregan más detalles.
A nivel mundial, cada vez más productores están transformando sus campos hacia la agricultura orgánica, la cual se considera más sustentable, ya que trabaja con la naturaleza y no en su contra.
Sin embargo, al mirar a Chile, vemos una situación no muy positiva dado que la superficie total cayó un 2,6 en el año 2021, pero a diferencia de esta reducción de superficie, la producción de uva vinífera orgánica aumenta en un 65%.
El cuidado del planeta requiere esfuerzos adicionales. Es por eso que en 2017 un grupo de agricultores, líderes empresariales y expertos en salud de suelos, bienestar animal y equidad social, fundaron la Regenerative Organic Alliance (ROA) y establecieron la certificación Regenerative Organic Certified ®, que hoy representa el estándar más alto de agricultura sustentable en el mundo.
Para obtener esta certificación, las empresas deben primero contar con la certificación orgánica del USDA y certificación de Comercio Justo. Esto significa que deben utilizar solo productos de origen natural y estar libres de componentes dañinos para la naturaleza y el ser humano y se deben entregar condiciones dignas y pago de precio justo a los trabajadores y productores con los que se trabaja.
En Chile, la viña orgánica Emiliana se convirtió en la primera empresa en obtener esta certificación, uniéndose a otras empresas globales comprometidas en la lucha contra el cambio climático, como Patagonia y Nature’s Path.
“En Emiliana creemos que los compromisos con la sustentabilidad deben ser certificados y acreditados. Queremos dar cuenta de que estamos haciendo agricultura regenerativa orgánica y por eso acudimos a ROA. Lo nuestro es real y se ajusta a estrictos estándares, no nos prestamos a lavados de imagen ni al greenwashing. Significa la continuidad del compromiso por la agricultura orgánica que adquirimos hace 25 años”, sostiene Sebastián Tramón, Gerente de Sustentabilidad de la viña.
Según Tramón, la agricultura regenerativa orgánica es fundamental para la lucha contra el cambio climático. “En este sentido, esto nos posiciona a nivel mundial. Somos la viña orgánica más grande del planeta que cuenta con esta certificación, lo que nos permite focalizarnos en lo que es realmente importante y que tiene que ver con el manejo del suelo, cómo es tratada la gente y las condiciones en que participan los colaboradores”.
La certificación regenerativa es un paso importante hacia la agricultura sostenible en Chile. A medida que más productores adopten estas prácticas, la industria agrícola puede reducir su impacto negativo en el medio ambiente y mejorar la salud del agrosistema, la biodiversidad y la actividad biológica de los suelos. Además, la agricultura sostenible puede contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y generar oportunidades económicas sostenibles para el país.