¿Vamos a darle pan a los patitos? ¡5 motivos para no alimentar a las aves!
En la medida que aumentan los días de sol y algunos colegios salen de vacaciones, aumentan los paseos familiares y surge la necesidad de inventar nuevos panoramas. Eso implica muchas veces encontrarse con fauna diferente y posiblemente te has visto alguna vez en la situación de alimentar o ver cómo alguna persona alimenta a las aves. En este artículo de la fotógrafa y educadora de párvulos, Francisca Santamaría, te contamos 5 motivos para no hacerlo y algunos tips para disfrutar de la naturaleza junto a niños y niñas, sin intervenirla. ¡No te lo pierdas!
Recuerdo con cariño cómo esperaba el fin de semana para poder salir a pasear junto a mis padres e ir a darle pan a los patitos. No tenía idea lo nocivo que podía ser, ni pistas de que los patos no debían comer pan. La verdad es que tampoco me interesaba el pan, sólo quería verlos de cerca.
Hoy en día, algunos lugares, como plazas o parques, han optado por disponer de dispensadores de semillas para cambiar la alimentación que recibían las aves, sin embargo, ¿Es eso lo óptimo?, ¿Qué ocurre en el caso de lagos, campings, playas y otros lugares?
No cabe duda de que poder apreciar a las aves cerca es una situación emocionante, pero ¿qué consecuencias puede tener? Los motivos y consecuencias pueden ser infinitas, pero a continuación te presento 5, que cambiarán tu percepción de lo que significa alimentar a esas aves que llamaron tu atención.
Nutrición
El primer punto a considerar, y quizás es más mencionado, es que las aves silvestres gastan mucha energía para sobrevivir en la naturaleza, por lo que cada gramo que ingieren es importante para lograr su correcta nutrición. Su metabolismo no está preparado para digerir la comida de las personas, pudiendo causarles malestar, enfermedades y además puede modificar sus hábitos o disminuir su apetito para alimentarse de lo que sí debe comer según cada especie (algas, invertebrados, semillas, etc.)
Agresividad
En la naturaleza el alimento suele estar muy disperso en el espacio. Por esto, existen pocas circunstancias en las cuales las aves se pelean por él y cuando ocurre por lo general no son más de dos o tres ejemplares involucrados.
Cuando tú las alimentas, el interés de todas las aves se centra en un solo sector, por lo que aumenta su comportamiento agresivo, peleándose y dañándose unas con otras al competir por esa comida.
Infecciones
Un tercer punto, y muy importante, es que al reunirse todas para comer de un mismo punto, pueden trasmitirse infecciones más fácilmente (es como si todas las personas de la playa comieran con la misma cuchara, ¿lo harías?).
Costumbre
Cuando alimentas a las aves, se acostumbran a acercarse a los humanos en búsqueda de comida, lo cual muchas veces termina mal. Puede ser que hoy, tú sólo quieras observarlas de cerca, pero no sabes qué puede sentir la siguiente persona cuando las aves se les acerquen, y ya sea por miedo o por falta de información, pueden lastimarlas intentando alejarlas o atraparlas, según sea el caso.
Sacrificio
La verdad es que cuando los animales se acostumbran a acercarse a las personas, finalmente se ven perjudicados. En E.E.U.U. un caso típico son los cuervos, que al cercarse en búsqueda de la comida que dejaban o le daban las personas, han descubierto su reflejo en el vidrio de los autos. Eso ha hecho que picoteen los parabrisas y rompan las plumillas, y en algunas ocasiones ha terminado en el sacrificio de las aves por parte de personas disgustadas. El atropello también ha sido el desenlace de ciertas especies que se acercan a las ciudades de diferentes países, en búsqueda de comida (sobre todo en caso de carroñeros, como jotes y cóndores). En Chile existen casos en los cuales se le ha disparado a aves porque dejan constantemente sus heces en autos, terrazas e incluso árboles (de viviendas particulares). Si bien algunos casos pueden estar más ligados a su pérdida de hábitat, cada vez que acostumbramos a las aves a acercarse a nosotros, se presentan nuevas situaciones donde podrían salir perjudicadas.
En resumen, si bien puede existir una buena intención de fondo, cuando alimentas a las aves, la verdad es que les estás haciendo daño, y es importante también transmitir eso a las futuras generaciones.
A continuación, dejo algunos tips para quienes deseen disfrutar la naturaleza junto a niños y niñas más pequeños, volviendo la experiencia igualmente interesante, pero sin intervenir de forma negativa en los ecosistemas del lugar.
TIPS PARA DISFRUTAR LA NATURALEZA JUNTO A LOS NIÑOS Y NIÑAS
ANTICÍPATE
Antes de ir un lugar, cuéntales con qué animales se pueden encontrar. Explícales que si tienen mucha suerte podrán verlos y que será muy importante respetar su espacio para no asustarlos.
NATURALEZA A OTRA ESCALA
Compra una lupa o binoculares para invitarlos a observar la naturaleza a otra escala, podrán descubrir cosas asombrosas y admirar a las aves en detalle sin necesidad de darles comida. Incluso pueden ver algunas especies que de otra manera pasarían inadvertidas.
REGISTRAR
Invítalos a registrar lo que ven (a su manera). Por ejemplo, dibujar al animal o escribir el nombre y marcar una línea o punto por cada uno que vea. Jugar a “ser científicos” registrando lo que ven, no sólo potenciará su capacidad de observación, sino que también puede desarrollar habilidades de pensamiento matemático (sobre todo si luego conversan acerca de lo que encontró, cuentan las cantidades y comparan unas con otras).
Y por último… ¡APRENDE JUNTO A ELLOS!
La curiosidad de los niños y niñas muchas veces nos pilla desprevenidos o sin respuestas; investiguen juntos, no hay nada más lindo que aprender junto a quienes queremos. ¡Es mejor decir que “no lo sabes” a enseñarles algo incorrecto!