Por sus condiciones climáticas únicas, la Región de Coquimbo en el norte de Chile posee cielos privilegiados para la observación astronómica y el turismo de estrellas. Es por eso que la Fundación Cielos de Chile, la Oficina para la Protección de la Calidad del Cielo del Norte de Chile (OPCC), MediadorLab y AstroFotografiaChile, desarrollaron un cortometraje documental que nos ayuda a comprender las amenazas de la contaminación lumínica, no sólo para la astronomía y el turismo, sino también para los ecosistemas nocturnos y la salud de las personas. De esa forma, buscan crear conciencia sobre la necesidad de fomentar buenas prácticas de iluminación, para preservar este patrimonio natural que pertenece a toda la humanidad.

La contaminación lumínica se define como la introducción por parte de la actividad humana de luz artificial en el medio ambiente, directa o indirectamente. La contaminación que podemos evitar es la emisión del flujo luminoso de fuentes artificiales nocturnas en intensidades, direcciones o rangos espectrales inadecuados e innecesarios para la función a la que está destinada, o también cuando nos referimos al empleo de iluminación en ámbitos no recomendables como observatorios astronómicos, espacios naturales y paisajes sensibles.

Entre todas las causas que afectan a la calidad del cielo nocturno, la contaminación lumínica es la que presenta mayores riesgos inmediatos, sin embargo puede ser mitigada con soluciones viables. Un sistema de iluminación irresponsable es el que practica la sobreluminación o uso excesivo e innecesario de la luz artificial, provocando fenómenos como el deslumbramiento o el brillo artificial del cielo nocturno, dificultando la visión de la noche estrellada.

La pérdida de nitidez del cielo nocturno causada por la contaminación atmosférica se amplifica por el efecto de la luz que irracionalmente se envía hacia el firmamento o hacia el horizonte. La contaminación lumínica provoca dos tipos de impactos: uno global el cuál rebota en la atmósfera generando halos luminosos y el impacto local, que se produce cuando se iluminan directamente superficies, haciéndolo incorrectamente o usando intensidades y colores inadecuados, e incluyen el deslubramiento o encandilamiento, la intrusión lumínica hacia el interior de hogares y otros espacios.

Todos estos fenómenos tienen en común la pérdida de la capacidad de observar las estrellas, impactos innecesarios sobre la calidad de vida de los humanos, el deterioro de hábitats y la afección a multitud de especies. Durante los últimos 100 años, el cielo nocturno se ha degradado vertiginosamente debido al aumento indiscriminado e irracional de la iluminación en ciudades y poblados. Revertir esta degradación no requiere tener ciudades poco iluminadas, sino ciudades bien iluminadas.

© MEDIADORLAB
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Fundación Cielos de Chile, es una institución privada y sin fines de lucro, cuyo fin esencial es proteger la calidad de los cielos nocturnos de Chile, un patrimonio medioambiental, cultural y científico único a nivel mundial; que está siendo sometido a un progresivo deterioro debido al exceso de iluminación artificial. desde la fundación promueven conductas de iluminación sustentable, difundiendo el valor del cielo para la ciencia y la cultura y apoyando iniciativas que involucren al cielo como forma de esparcimiento y educación.

La producción fue realizada en las comunas de Paihuano, Vicuña y Río Hurtado, las cuales tienen como común denominador la calidad de sus cielos nocturnos, y para cuyos habitantes es de vital importancia la protección de este invaluable patrimonio natural.

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