Una vaquita marina rescatada en las costas de México en 2017. Crédito: Darley Shen – Reuters
Una vaquita marina rescatada en las costas de México en 2017. Crédito: Darley Shen – Reuters

La asonada llegó en forma de una misiva o carta firmada por cuatro organismos que exigían a México acatar sus compromisos para la protección de la vaquita marina, una marsopa que habita en las aguas del Golfo de California y que se encuentra en peligro inminente de extinción: algunos grupos ni siquiera se atreven a dar con un número de ejemplares existentes, aunque otros coinciden en que quedan entre 10 y 20. La mayoría ha sido diezmadas por las redes para la pesca de totoaba, un pez que también está en peligro de extinción cuya vejiga es considerada una exquisitez en China, por lo que su valor alcanza los miles de dólares.

El Consejo para la Defensa de Recursos Naturales, el Centro para la Diversidad Biológica, el Instituto para el Bienestar Animal y otra organización aliada dijeron en una carta abierta que México no ha implementado una prohibición a las redes agalleras de pesca, en las que se quedan atrapadas las vaquitas.

Además, solicitaron a la Convención sobre Comercio Internacional de Especies de Flora y Fauna Silvestres (CITES) sancionar a México por la falta de resultados en la protección de la vaquita marina y el combate al tráfico ilegal de pez totoaba, así como suspender el comercio internacional de especies y productos de plantas y vida silvestre mexicanos, incluidos reptiles, orquídeas, arañas, pepinos de mar y algunas especies de tiburones, que anualmente representan divisas para el país por cientos de millones de dólares.

Solo la presión internacional más intensa obligará a México a sacar del agua las redes de pesca letales antes de que esas pequeñas marsopas desaparezcan para siempre”, escribió Sarah Uhlemann, directora del programa internacional del Centro para la Diversidad Biológica.

La vaquita marina queda atrapada en las redes de pesca para el totoaba. Crédito: animanaturalis.org
La vaquita marina queda atrapada en las redes de pesca para el totoaba. Crédito: animanaturalis.org

En 2017 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se pronunció, pidiendo medidas para que México adoptase acciones que permitieran proteger a esta especie, que es el más pequeño de este grupo de mamíferos, ya que apenas mide 1.5 m y pesa 55 kg. Su hocico es corto y la cabeza redondeada. Son de color gris, con el vientre blanco, con parches negros alrededor de los ojos. El oscuro pigmento alrededor de sus ojos les da una mirada que ha sido caracterizada como bovina y de allí, su nombre.

A partir de 2018, Estados Unidos impuso un embargo sobre las importaciones de camarón procedentes del alto Golfo de California.  En un intento por revertir el embargo estadounidense, México emitió nuevas regulaciones de pesca en septiembre de 2020, pero no las hizo cumplir, según denunciaron las organizaciones.

El Gobierno de México no ha logrado proteger a la vaquita de la que quedan alrededor de 10 ejemplares y ahora es el momento de que todos lo hagamos responsable. Esperar un año más no es una opción”, señaló Zak Smith, abogado principal del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales.

Una controversia

El pez totoaba macdonaldi, llamado también la cocaína del mar, por ser muy costoso en el mercado chino. La pesca con redes es la principal causante en la muerte de la vaquita marina. Crédito: mexicoambiental.com
El pez totoaba macdonaldi, llamado también la cocaína del mar, por ser muy costoso en el mercado chino. La pesca con redes es la principal causante en la muerte de la vaquita marina. Crédito: mexicoambiental.com

En marzo de este año, un organismo gubernamental desató críticas al anunciar que consideraría varias propuestas que muy posiblemente perjudicarían a la vaquita. El gobierno no ha anunciado si esas propuestas serán aceptadas. El grupo interinstitucional de México dijo que considera retirar la protección de la totoaba como especie en peligro de extinción. La apertura de la pesca legal de la totoaba probablemente aumentaría la muerte de las vaquitas, pero supondría un mayor ingreso para algunos pescadores de México.

El grupo también dijo que consideraba reducir la zona de protección para la vaquita, lo que podría ampliar el área para el uso de redes agalleras para la pesca de totoaba y otras especies. Las vaquitas se enredan en las redes y se ahogan. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México ha dicho que la disminución en el número de vaquitas y el área donde donde se les ha visto en los últimos años justifica la reducción de la zona de protección, que actualmente abarca la mayor parte de la zona norte del golfo. La zona empieza alrededor del delta del río Colorado y se extiende hacia el sur pasando por la localidad pesquera de San Felipe, en Baja California, y cerca de Puerto Peñasco, en Sonora.

 

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