Recuperación participativa de Escalera Argandoña, Coquimbo
Nuestro colaborador Alfonso Abbé, nos cuenta en qué consistió el trabajo que realizó junto a Fundación mi Parque en Coquimbo para recuperar una emblemática escalera de la ciudad que había dejado de utilizarse por su importante deterioro.
La principal misión de la Fundación es recuperar los espacios que se encuentran abandonados dentro de la ciudad, carentes de vida social y natural, para transformarlos en plazas, parques u espacios públicos.
Estas intervenciones se realizan de forma participativa con las comunidades que viven alrededor, integrándolas tanto en el proceso como en la construcción de los nuevos espacios, comprometiéndolas también con el cuidado y su mantención.
Si bien existe un método para desarrollar y enfrentar las distintas intervenciones que se repite, cada proyecto significa un desafío donde surgen nuevas problemáticas, tanto de la comunidad y sus anhelos, como de los lugares donde se emplazan y su contexto natural.
Aprovecharé esta oportunidad para presentarles, a modo de ejemplo, un proyecto que desarrollamos durante el mes de julio en la IV Región de Coquimbo en conjunto con la empresa TPC (Terminal Puerto Coquimbo) y la Municipalidad.
Coquimbo al igual que muchas otras ciudades en Chile presenta un déficit considerable de áreas verdes y espacios públicos dentro de la zona urbana. Esta carencia se ve agudizada en las zonas de mayor pendiente donde se concentran las zonas residenciales. Es precisamente en estos lugares donde las escaleras operan como esos espacios de encuentro, reemplazando a las plazas.
Justamente el lugar que decidimos intervenir en conjunto con la empresa TPC y la Municipalidad fue una de las escaleras que bajan desde la parte alta de la ciudad hacia el puerto, que además contaba con algunos pequeños paños de pasto en sus 800 metros cuadrados.
El proyecto
La intervención que se desarrolló fue diseñada en base al diagnóstico realizado en conjunto con los vecinos durante los talleres participativos, en lo cuales se creó un diálogo en torno a la historia del lugar y su estado actual, enfocados siempre en el futuro de este espacio que debía enfrentar sus problemáticas históricas y acoger los anhelos de los vecinos.
El diseño se enfocó en 3 ejes principales:
El problema más importante para los vecinos era la seguridad. La escalera era evitada por el mal estado de los peldaños y la falta de apoyos y descansos. Como solución se diseñó una baranda por los dos lados y se repararon peldaños deteriorados por la humedad.
Teniendo los problemas esenciales resueltos, se propuso incorporar nuevos usos a la escalera, activándola y aprovechando el potencial de este espacio de encuentro.
Se potenció la pendiente existente como un elemento lúdico para los niños. Se instalaron resbalines, trepadores y muros de escalada que permitían hacer de la subida y la bajada una experiencia atractiva y entretenida.
También se incorporaron escaños en los tramos con mejores vistas, pudiendo ser usados por los vecinos y por los turistas que llegan durante el verano provenientes de los cruceros que atracan en el puerto.
Por último se aprovechó la intervención para adornar este espacio. Se pintó un mural a cargo de Cristián Olivares artista/muralista vecino de la escalera. Complementariamente se pintaron las fachadas de las casas que se enfrentan a la intervención y se plantaron árboles y plantas en los pequeños espacios que lo permitían.
Para ver fotos y videos del proyecto:
Flickr: http://bit.ly/1Ihkv2m
Youtube: http://bit.ly/1IhkCLi