El escudo nacional de Chile pronto podría quedar obsoleto
Nuestro colaborador, Juan Carlos Covarrubias, nos comparte una interesante reflexión sobre la situación que hoy vive el huemul, especie emblema de Chile presente en el escudo nacional, que se encuentra en vías de extinción.
Una particular solicitud hizo el presidente Prieto al artista británico Charles Wood alrededor del 1832: Debía diseñar una propuesta de escudo nacional del naciente Chile. Cuando recibe los bocetos, queda encantado y declara, ante el Congreso, que tiene la honra de presentar la propuesta del inglés, y explica: “Los soportes representan un huemul y un cóndor; éste, el ave más fuerte, animosa y corpulenta que puebla nuestros aires, y aquél el cuadrúpedo más raro y singular de nuestras sierras, de que no hay noticia que habite otra región del globo, y de cuya piel notable por su elasticidad y resistencia hacen nuestros valientes naturales sus coseletes y botas de guerra”.
Los honorables quedan satisfechos y dos años después, el diseño de Wood es oficialmente nuestro escudo. Casi dos siglos después de aquellos episodios, el escudo nacional podría, relativamente pronto, quedar obsoleto: Uno de los protagonistas de la obra, el huemul, vive días complejos, y su extinción se asoma como un muy posible escenario futuro. Nuestras acciones han reducido drásticamente la población del ciervo más austral del planeta, y la UICN en sus libros rojos, le otorga una categoría de conservación “En peligro”, reservado para las especies que enfrentan “un muy alto peligro de extinguirse en estado silvestre”. Según diversas fuentes, su población mundial estaría entre los 1.000 y 2.000 individuos, con un rango de distribución discontinuo que en Chile, donde se concentran 3/4 de su población actual, va desde la Reserva de la Biosfera Nevados de Chillán – Laguna del Laja, hasta la región de Magallanes.
La población en la reserva antes mencionada, la última que habita la zona central de Chile, es particularmente vulnerable, debido a que representa una comunidad aislada del resto del rango de distribución, estimándose su población en una cifra que tal vez no superaría los 50 individuos (este alto grado de vulnerabilidad fue una de las principales razones por la que la UNESCO declaró este territorio Reserva Mundial de la Biósfera en 2011). Aquí, en las Faldas de los Nevados de Chillán, se creyeron extintos durante la década de los 90′, de hecho muchos los quisieron extintos para así tener luz verde para concretar el gasoducto y oleoducto hacia Argentina, cuyas cicatrices todavía carga la Reserva Nacional Ñuble.
Años de incertidumbre se resolvieron con nuevos avistamientos: fueron nuevamente fotografiados en diferentes puntos del territorio a partir del 2001, con avistamientos desde la comuna de San Fabián hasta la Laguna del Laja. Posteriormente, se han llevado a cabo proyectos de monitoreo en la zona, sobre todo la instalación de cámaras trampa que han entregado hermosas imágenes del escurridizo huemul. Es casi un fantasma en la zona, pero aún honra estas tierras.
La mayor parte del rango de distribución se ubica en Aysén y Magallanes, al sur del paralelo 44°. Tal vez resulta una experiencia muy afortunada divisar uno. Catalina Camus nos recomienda en su artículo el mejor lugar para cruzar los dedos y esperar que pase uno frente a nuestros ojos.
Su muy poco probable aparición dista de una realidad de abundantes huemules que, en la década de los 30′ del siglo XIX, alimentó el imaginario de Charles Wood; y de la que incluso 100 años después, fue testigo el gran explorador alemán Augusto Grosse, enviado por el gobierno chileno durante los años 40 a explorar varios sectores de la entonces virgen región de Aysén. En particular en una de sus expediciones al Valle del Río Huemules y tocando los hielos del volcán Hudson, escribió: “Pronto salimos nuevamente del bosque y aparece ante nosotros el gran ventisquero Huemules, nombre bien merecido, porque cerca de él vimos pastoreando, en las morrenas y pampas, un inmenso piño de estos animales”.
Resulta interesante saber qué otros países han enfrentado una amenaza parecida sobre su escudo nacional. Hace unos meses, un estudio de la Universidad de Miami revisó la categoría de conservación de los animales nacionales de 189 países, determinando que un 35% de ellos presenta peligros de extinción. El huemul puede ser uno de los más escasos, aunque hay casos aún más dramáticos que el nuestro. Es el caso de Mauricio, una pequeña nación insular africana bañada por el océano Indico. Su escudo nacional quedó obsoleto hace 400 años, la verdad nació obsoleto porque es posterior: A la izquierda vemos un Dodo, extraña ave no voladora que habitó la isla y se extinguió en el siglo XVII, porque el ganado introducido por el hombre devoraba sus huevos. Es, tal vez, el escudo nacional más nostálgico de todos: homenajea a una especie que no volverá a pisar la Tierra. Un símbolo para ver con paño de lágrimas en mano.
¿Será muy descabellado pensar en tener que volver a hacer un escudo nacional en un futuro próximo? (Suena un poco morboso, pero ya me imagino la situación de una convocatoria pública con varios lectores de Ladera Sur enviando sus propuestas). O tal vez prefiramos mantener, como Mauricio, un escudo para llorar de nostalgia. Sería un remezón de conciencias muy potente.
Demasiado duro para asumirlo, pero todo parece indicar para los próximos años que serán estas duras caídas las que nos harán entender la imperiosa necesidad de cambiar la forma en que cohabitamos este planeta-hogar. Por suerte todavía podemos hacerlo, por un tiempo más, con el escurridizo y noble ciervo austral.
Fuentes consultadas
Amunátegui Aldunate, Miguel Luis (1870). Los precursores de la independencia de Chile. vol. III. Santiago, Chile: Imprenta, Litografía i Encuadernación Barcelona. pp. 587, 588, 589, 590.
Hinojosa A. & E. Ramírez. 2014. Arriba en la Cordillera: Historia y visiones de la Reserva Nacional Ñuble y los esfuerzos para la conservación del huemul. Corporación Nacional Forestal. Región del Biobío: 142 pp.
Iriarte, A. 2008. Mamíferos de Chile. Lynx Edicions. Barcelona, España, 420 pp.
Vidal, F., 2010, El Huemul: Un futuro posible. Fundación Huilo-Huilo. Ed. Servicio Agrícola y Ganadero