El Rey de Tierra del Fuego
En 2010, y con gran sorpresa, los habitantes de la costa oeste de Tierra del Fuego se encontraron con un espectáculo único cuando una pequeña población de pingüinos Rey decidió visitar la zona. Hoy Nicolás Anguita nos cuenta más acerca de esta colonia que ya cuenta con más de 100 pingüinos Rey y que atrae cada año a decenas de turistas.
El Parque Pingüino Rey se encuentra en la costa oeste de Tierra del Fuego, 114 km al sur de Porvenir. Con solo 5 años desde la apertura de sus puertas se ha convertido en una parada obligada de todos quienes se aventuran a recorrer la estepa Fueguina.
Y no es sólo porque sea uno de los pocos puntos con presencia humana entre estancia y estancia en medio de la desolada sensación que infunde la isla. Ha pasado rápidamente de ser un punto más en el mapa de aquellos que viajan a explorar los bosques y las montañas al sur de la isla, a ser un destino en sí mismo para muchos turistas que cruzan el Estrecho de Magallanes exclusivamente para conocer de cerca al rey de la isla.
La literatura describe la distribución del Pingüino Rey restringida geográficamente al territorio antártico y a las islas subantárticas, algo bastante más austral que Tierra del Fuego. De hecho, de acuerdo a los datos disponibles en eBirds, hasta antes del año 2008 sólo se registraron avistamientos aislados de 5 individuos de esta especie al norte del territorio antártico, 4 en el Canal Beagle y uno en las Islas Wollaston.
Esto significa que hasta hace muy poco para poder ver al Rey, hacía falta ir hasta las Islas Georgias del Sur, las Malvinas o a la misma Antártica.
Sin embargo, a fines del 2010 se avistaron 47 Pingüinos Rey en las riveras de la desembocadura del río Marazzi, en medio de Bahía Inútil. Desde entonces el número de Pingüinos Rey ha ido en aumento en este mismo lugar, estableciéndose una colonia reproductiva que habita este rincón Chileno de la isla.
Cuentan los vientos fueguinos que la zona original de asentamiento de la colonia se encontraba muy cerca del límite de 2 estancias. Al darse cuenta los estancieros del potencial eco-turístico de la presencia de este pingüino, comenzaron a corretearlos para que anidaran en sus respectivos terrenos. Fuera de todo rumor, lo cierto es que la acción antrópica de visitantes poco informados estuvo cerca de exiliar a estos nuevos habitantes, y ahora el Parque Pingüino Rey regula la entrada y visita a esta colonia, preocupándose del estudio y conservación de esta emblemática especie.
Con un increíble aumento de visitas en la última temporada, la pregunta es: ¿qué es lo que hace que este pingüino sea tan especial, para que todos realicen tal viaje sólo para verlo?
El tamaño del protagonista es lo que primero llama la atención, pues sus 85 a 95 cm de largo entre pico y cola lo convierten en el segundo pingüino más grande del mundo, superado sólo por el Pingüino Emperador. Lo segundo que inmediatamente salta a la vista son sus llamativos colores amarillos y anaranjados, que fuera del clásico blanco y negro al que estamos acostumbrados a ver en el resto los pingüinos del país, le otorga una elegancia inconfundible. Si nos fijamos un poco más, también podemos darnos cuenta de que el pico es más alargado y puntiagudo.
En el momento de nuestra visita (noviembre 2015) contamos más de 100 individuos que se encontraban descansando apaciblemente mientras los turistas los observaban con binoculares o los lentes de las cámaras desde una zona habilitada. El parque es su lugar de descanso, y es fácil observar su cómica posición al dormir de pie escondiendo la cabeza bajo el ala. También es común verlos relajándose acostados sobre el pasto.
La imagen de un grupo de 5 de ellos formando una ronda y su parecido a la ceremonia de los selknam llamada círculo de hombres me hace preguntarme si esta práctica habrá tenido algún origen relacionado a la observación de la sabia naturaleza.
Lamentablemente, su horrible exterminio no permitirá contestar jamás esta pregunta. Sin embargo, las pistas arqueológicas establecen que el Pingüino Rey fue parte de la dieta de los selknam, por lo que al menos sabemos que ambos fueron contemporáneos en algún momento.
Así que ya lo saben. Si en algún momento deciden visitar Punta Arenas, no dejen pasar la oportunidad de rendirle honores al Rey de Tierra del Fuego.
Datos de disparo fotografías:
Camara Nikon D5000
Lente Nikkor 55-220 mm f/4-5.6