Cinco animales extintos que se creen haber visto en los últimos años
¿Has escuchado alguna vez sobre las especies lázaro? Se trata de aquellas que se creían extintas, pero que han vuelto a descubrirse o se creen haber visto. Aquí hicimos una selección de algunas de estas especies que han sido redescubiertas entre 2018 y 2019. Algunas ya están confirmadas como vivas, mientras que otras solo tienen algunos posibles avistamientos en sus hábitats. Sin embargo, los descubrimientos han generado en los investigadores impulsar en algunos países proyectos para empezar a conservar estas especies. Aquí te entregamos los detalles.
Todas llevaban por lo menos 30 años declaradas como extintas. Sin embargo, entre 2018 y 2019 se han generado avistamientos, los cuales han sido registrados por diferentes investigadores. Si bien algunas de las especies que les entregamos en esta lista todavía están catalogadas como extintas, en peligro o vulnerables en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, se están dando los primeros pasos para seguir estudiando si existen y generar alternativas de conservación.
Tigre de Tasmania
La última vez que se le vio fue hace 83 años. Se llamaba Benjamín y era el único ejemplar del tigre de Tasmania o tilacino (Thylacinus cynocephalus), que vivía en el zoológico de Hobart, en Australia. Luego de su muerte, esta especie se consideró como extinta.
Sin embargo, en agosto de 2019 el Departamento de Industrias Primarias, Parques, Agua y Medio Ambiente de Tasmania (DPIPWE), en Australia, publicó una investigación en la que se afirma que el tigre de Tasmania ha sido avistado 8 veces en los últimos 3 años, siendo la última vez en agosto de 2019.
Todos los avistamientos se basan en declaraciones de personas que afirman haber visto ejemplares con características parecidas a las del tigre de Tasmania o sus huellas, recogidas entre septiembre de 2016 y agosto de este año. Se trata de un reporte en 2016, dos en 2017, tres en 2018 y uno en 2019.
El más detallado es del 25 de febrero de 2018. Una pareja dijo que cuando visitó la región de Tasmania en enero, específicamente en el sector de Corina, vieron un animal con “una cola firme y rígida, que era gruesa en la base; rayas en su espalda y era del tamaño de un kelpie australiano grande –más grande que un zorro, pero más pequeño que un pastor alemán)”, el cual, afirman, “estaba calmado y no se asustó para nada”.
Pese al informe entregado por el DPIPWE, un portavoz de la entidad dijo que la especie todavía se considera como un animal extinto: “No hay avistamientos confirmados del tigre de Tasmania por más de 50 años, DPIPWE ocasionalmente recibe reportes de observaciones del tilacino y aunque esas se registran no hay evidencia para confirmar que el tigre de Tasmania aún existe”.
Por el momento, se sabe que la especie habitaba en suelo australiano y en Nueva Guinea, y que su extinción se dio por la caza indiscriminada, la ocupación de su territorio, el cambio climático y declive genético.
Estado UICN: sigue catalogado extinto.
Ciervo ratón de Vietman
Hace casi 30 años fue la última vez que supo algo del ciervo ratón de Vietnam o Chevrotain (Tragulus versicolor). El último ejemplar fue víctima de un grupo de cazadores en 1990 y de esta especie no se supo más.
Pero ahora hay certeza de que la especie no se extinguió. En 2019, la revista Nature Ecology & Evolution publicó la historia de un grupo de investigadores que se han dedicado a rastrear la pista del ciervo ratón de Vietnam y que pudieron demostrar que la especie sigue vigente.
“En realidad, no creíamos que la especie estuviera extinta, pero tampoco descartábamos esta posibilidad, teniendo en cuenta la cantidad de trampas que utilizan en la zona para cazar. Es decir, teníamos tan poca información sobre la especie que no sabíamos si estaba por ahí o no”, explica Andrew Tilker, líder de la investigación.
Este animal habita en la cordillera de Annamita, en Vietnam y fue visto por primera vez en 1910. Ahora, luego de haberse catalogado como extinta en 1990, la población local de tres provincias fue la que más ayudó a los investigadores. Ellos, de hecho, pensaban que la especie nunca habían desaparecido.
Fue así como los investigadores lograron sacar 200 fotografías de este ciervo a través de cámaras trampa, durante 6 meses.
“Ahora podemos empezar a desarrollar un plan de conservación para asegurar su protección”, concluyó Tilker.
*Estado UICN: faltan datos para catalogar.
Tortuga gigante de Fernandina
Esta especie es centenaria. Se trata de una tortuga de Fernandina, que habita en el archipiélago de Galápagos, en Ecuador (Chelonoidis phantasticus), la cual es conocida por su gran tamaño. No era vista desde 1906 por el biólogo estadounidense Rollo Howard Beck, por lo que se le consideró como extinta.
Pero el Ministerio del Medio Ambiente de Ecuador dio una gran noticia en febrero al comunicar que expertos del proyecto internacional Giant Tortoise Restoration Initiative (GTRI) habrían descubierto un ejemplar hembra que supera los 100 años de edad. Lo más esperanzador de este descubrimiento es que se encontraron huellas y excrementos en otras áreas de la isla, lo que puede ser una señal de que existan más de estas tortugas.
Ante esto, el ministro del Ambiente de Ecuador, Marcelo Mata Guerrero, señaló que el Parque Nacional Galápagos “cuenta con todo el respaldo del Gobierno Nacional y del Ministerio del Ambiente para desarrollar las investigaciones que se consideren necesarias para garantizar la conservación y preservación de las especies que albergan las Islas Galápagos”.
Danny Rueda, el director del Parque Nacional Galápagos, se mantiene en la misma línea con este descubrimiento: “nos alienta a fortalecer nuestros planes de búsqueda para encontrar otras tortugas, que nos permitan iniciar un programa de reproducción en cautiverio para recuperar esta especie”.
Esta especie de tortuga habita en Fernandina, una de las islas más jóvenes y prístinas de Galápagos, que tiene una extensión de 638 km2, siendo la tercera más grande del archipiélago.
*Estado UICN: En peligro crítico.
Abeja gigante de Wallace
Hace 38 años fue la última vez que se vio a la abeja más grande del mundo: la abeja gigante de Wallace (Megachile pluto) , esa en la que la hembra mide 6,5 centímetros y que sólo su cuerpo es del porte de un pulgar. Y también, que habita en Molucas septentrionales, unas islas tropicales de Indonesia.
Un grupo de investigadores de conservación, conformado por cuatro entomólogos y fotógrafos-, encontraron un ejemplar de esta especie, hecho que se hizo conocido en febrero de 2019. Este hecho es un gran logro porque a pesar del gran tamaño de la abeja, su hábitat tan específico y sus hábitos de anidación hacen que sea difícil verla. Normalmente sus hogares son en hoyos que ellas mismas hacen en los nidos de las termitas.
“Estuvimos caminando mucho en la selva con un calor de 32 grados Celsius y muchísima humedad mientras examinábamos nidos de termitas e íbamos tras las abejas”, contó Simon Robson, biólogo de la Universidad de Sídney, en Australia, e integrante de la expedición.
Esta iniciativa forma parte de la expedición de Global Wildlife Conservation, una organización sin fines de lucro que está haciendo una búsqueda global de veinticinco especies “perdidas”, de animales que quizás no estén extintos. Entre estos, también, la tortuga de Fernandina o el ciervo ratón de Vietnam.
Pese a que el proyecto por encontrar más especímenes continúa, los miedos de los investigadores por la deforestación y la caza de especies desconocidas aumenta: la región de indonesia perdió un 7% de su cubierta arbórea, y los recolectores de insectos que, al saber la localización exacta donde habitan, es capaz de cazar y subastar especímenes, según lo que cuentan los investigadores.
*Estado UICN: Vulnerable.
Leopardo nublado de Formosa
El leopardo nublado de Formosa (Neofelis nebulosa brachyura) es una subespecie del leopardo nublado que no era visto en Taiwán desde 1983. Y pese a que zoólogos de Taiwán y de Estados Unidos investigaron de 2001 a 2013, a través de cámaras trampa, los lugares donde solía vivir, nunca encontraron nada. Sin embargo, hay un poco de esperanza porque guardaposques del municipio de Daren, del condado de Taitung, aseguran que vieron a un leopardo nublado trepar un árbol y saltar un acantilado para cazar una cabra.
Este hallazgo, en la costa oriental de la isla, genera cierto entusiasmo en los expertos en biodiversidad y en las tribus indígenas del lugar, ya que creen que retirar a este leopardo de la lista de animales extintos contribuirá más a su investigación.
*Estado UICN: Esta subespecie específica del leopardo nebulosa no aparece en la lista.