Archipiélago de Humboldt: El Galápagos chileno
El Archipiélago de Humboldt es mayormente conocido por sus hermosos paisajes y diversidad marina, que tiene a pingüinos, ballenas, delfines y chungungos como protagonistas. Aquí nuestro colaborador, César Villaroel, nos explica qué fenómeno natural hace que este lugar sea tan particular y nos comenta cuáles son algunas de las especies que habitan en este lugar. ¡No te lo pierdas!
Son ocho las islas que, en conjunto, forman uno de los ecosistemas marinos más productivos de Chile a nivel biológico. Están ubicadas al norte de la ciudad de La Serena y se extienden desde Caleta de Hornos (comuna de La Higuera) hasta Chañaral de Aceituno (comuna de Freirina, Región de Atacama. En total, 94 km de línea costera forman el particular Archipiélago de Humboldt.
¿Qué tiene que lo hace tan especial? Al sur de la bahía de Tongoy, en Punta Lengua de Vaca, ocurre un fenómeno natural denominado Surgencia, que recorre todas las islas del borde costero. Aquí la fría corriente de Humboldt, que viaja por el fondo del mar, se encuentra con una plataforma baja alrededor de estas islas y, combinado con los vientos favorables de este sector , surge con todo su tesoro de oxígeno y krill (Euphausia mucronata). De esta forma, permite la alimentación no sólo de los peces y fauna local, sino que de una gran población de especies migratorias. Una de ella es el emblemático pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti), que en este lugar encuentra uno de los mejores sitios para nidificar, llegando aproximadamente a el 80% de la población mundial, dando origen a la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, una reserva bi-regional compuesta por las Islas Choros, Damas, Chañaral y la recién incorporada Isla Gaviotas, bajo la administración de CONAF.
Especies que son objetos de conservación como la nutria de mar ( Lontra felina), mas conocida como Chungungo, ha encontrado acá un sitio ideal para su recuperación; la colonia residente más austral del pacifico sur oriental de delfín nariz de botella de eco tipo costero (Tursiops truncatus) o el recurso comercial Loco (Concholepas concholepas) han permitido la creación de dos reservas marinas: la Reserva Marina Isla Chañaral en el extremo sur de Atacama y la Reserva Marina Damas Choros en el extremo norte de Coquimbo, ambas administradas por SERNAPESCA.
El Archipiélago de Humboldt es hogar de grandes bosques de algas marinas que actúan como incubadoras de vida, jardín infantil y vivero de muchas especies de peces e invertebrados bentónicos. Aquí se nutren muchas especies de aves marinas, lobos marinos, nutrias de mar, delfines y orcas. También es un lugar de alimentación desde noviembre a finales de marzo para ballenas Azules (Balaenoptera musculus), ballenas Jorobadas (Megaptera novaeangliae) y la emblemática ballena Fin (Balaenoptera physalus), el segundo animal más grande del mundo después de la Azul, en peligro de extinción.
Es en este borde costero donde diversos atractivos la distinguen en el contexto nacional e internacional, dotado de un conjunto geográfico único y aún en estado de pristinidad, presentando valles transversales de montañas y cordilleras, donde destacan sus atractivos paisajísticos, culturales, condiciones climáticas y sus increíbles cielos nocturnos. Además de un sin fin de actividades a realizar, como lo es el visitar sus hermosas playas, la pesca, el buceo recreativo, los deportes náuticos, disfrutar del descanso contemplando los bellos atardeceres y su fuerte por excelencia, el avistamiento de cetáceos o también conocido internacionalmente como “whale – watching”, el cual año a año atrae por si solo a miles de personas a vivir la experiencia.
Caletas que sorprenden por su belleza como Chungungo, Totoralillo norte y Caleta Los Hornos son puntos de embarques a este archipiélago, además de las ya conocidas caletas Punta de Choros y Chañaral de Aceituno.