Pese a que las mujeres actualmente están involucradas en prácticamente todas las actividades, gremios y labores productivas, la participación de ellas en algunas áreas de la conservación de la naturaleza, aún es bastante menor en comparación a los hombres, como sucede por ejemplo con las y los guardaparques- Por eso dedicamos un capítulo especial a las trabajadoras que dedican su vida a la incansable labor en las áreas protegidas desde una visión y forma de trabajo que las distingue de sus pares masculinos. Aquí te damos un adelanto de lo que fue este encuentro

 “Relatos de guardaparques: agentes de cambio de las áreas protegidas de Chile y las comunidades portal”, es un espacio organizado por Conaf, Ladera Sur y The Pew Charitble Trusts, cuyo principal objetivo es acercarnos más a esta labor y poner en valor la ardua labor de los y las guardaparques,  En la segunda actividad de este proyecto, nos reunimos con las guardaparques Mireya de la Cruz Azócar, de la Reserva Nacional Coyhaique, y Alejandra Castro, de la Reserva Nacional Los Flamencos. Ellas conversaron junto a la destacada micóloga Giuliana Furci y el director de Latitud 90 y colaborador de Ladera Sur, Felipe Howard, sobre algunas de sus historias y reflexiones sobre el importante rol de las mujeres en las áreas protegidas del país.

Muchas de estas mujeres guardaparques son pioneras en su área, las primeras, quizás, en estar a cargo de aquellas áreas protegidas. En este capítulo, llamado “Mujer y conservación” el importante rol de las mujeres en las áreas protegidas” hablaron de sus distintas experiencias en el mundo de la conservación y las áreas protegidas, y el camino para convertirse en guardaparques, gestionando acciones de preservación y protección de especies de flora y fauna. Sus huellas así, quedan para siempre marcadas y abren camino para las nuevas guardaparques que se han ido integrando e ido en aumento con el paso de los años.

Mireya es encargada de educación ambiental y conservación en la Reserva Nacional de Coyhaique.En su larga trayectoria en esta labor ha visto como cada vez se integran más mujeres a este rubro:“Nosotras tenemos más feeling con lo que es la educación ambiental”, comenta, “Tenemos mucha más delicadeza y hacemos de todo”.

Alejandra, por su parte, transmitió la importancia de que se sigan apoyando y potenciando el trabajo de las mujeres guardaparque dentro de Conaf. “Las mujeres somos muy pocas, lamentablemente, y tenemos que seguir potenciándonos porque como me dijo una vez un compañero, las mujeres le damos la mirada especial a la conservación. Eso es lo que tenemos que hacer”, sentenció Castro.

La primera guardaparque en Chile fue en 1974 en Aguas Calientes, en el Parque Nacional Puyehue. Desde esa época la participación de mujeres en la conservación ha ido en alza, llegando en la actualidad a 40 en Conaf a nivel nacional, quienes están involucradas sobre todo en lo que respecta a la educación ambiental. De hecho, tradicionalmente su labor comenzó con charlas educativas. Ahora, sin embargo, están presentes y liderando todo tipo de actividades, incluidas las que requieren algún tipo de destreza física que antes solo se reservaban a los hombres.

“Yo recuerdo como alumno de colegio haber ido, por ejemplo, a Río Clarillo y te recibían con un diaporama, diapositivas que te mostraban la flora, fauna y hongos de las reservas, y habitualmente era una guardaparque mujer la que te recibía con esas fotos”, comenta Felipe.

Sin embargo, la labor de ellas no se restringe a eso. Mireya, por ejemplo, desde su profesión de médica veterinaria, así como con caminatas largas y el recorrido de senderos por donde anduvieron animales tan fascinantes como el puma o el zorro. “Puedes mostrar a los niños y decir: ‘esto es lo que está aquí, por eso hay que cuidarlo’”, señaló. Compartir la admiración por el mundo natural es una de las principales misiones de un o una guardaparque, aseguran las profesionales.

Giuliana, por su parte, hizo una mención importante sobre el problema que representa la invasión de pinos en muchas reservas, como la de Coyhaique y varios territorios del sur de Chile. “Vez los hermosos ñirres arriba, los Nothofagus, los arbustos y entre medio unos pinos (…) La región padece de invasiones y los guardaparques con  total conciencia del visón, del pino, los espinos explican al visitante que esto no es parte nuestra”, y así hacen conciencia sobre los principales problemas y ponen en valor desafíos en torno a la conservación y protección del medio ambiente. 

Desde la Reserva Los Flamencos, Alejandra cuenta cómo ha sido su experiencia estando a cargo del programa de conservación del flamenco y liderando las actividades relacionadas con esta especie. “Soy la representante de Chile en este tema y mis compañeros me respetan por eso”, señala. Todas coinciden y esperan que a futuro haya muchas más mujeres liderando equipos en las reservas nacionales.

Revive este conversatorio completo en Ladera Sur TV y no te pierdas el tercer capítulo, “La naturaleza como inspiración para la poesía y otras artes”, este 29 de octubre por nuestro canal de Youtube ,para seguirnos adentrándonos en la maravillosa e importante labor que realizan los guardaparques de Conaf por la conservación de patrimonio natural y cultural de Chile. 

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