La obra que se presenta en el MAVI se origina en 2009 cuando Pascale Pronnier, curadora del Estudio Nacional de Arte Contemporáneo Le Fresnoy, y Philipphe Massardier, director del Centro de Producción y Difusión de Artes Visuales Lab labanque, invitaron a Ramírez a realizar un proyecto para Béthune, como Capital Regional de la Cultura de 2011. Mientras pensaba en esto ocurrió el terremoto del 2010 en Chile. Desde entonces, este artista que vive y trabaja entre Chile y Francia, no ha podido dejar de pensar en la idea del viaje y la muerte.

Un bailarín de la Región de Antofagasta personifica al diablo del altiplano. Ha participado en diversas ceremonias populares y toda su vida ha caminado por la pampa, dejando su huella en parajes desérticos e infinitos. El personaje del diablo nortino nació en la época de la Conquista española y en un comienzo no sólo era la representación cristiana del mal sino que una sátira del conquistador. A su vez, la diablada representaba la rebeldía del mitayo minero, que disfrazado de diablo exteriorizaba, mediante la danza, la rabia contra sus opresores y su ansia de libertad y lucha.

©MAVI
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Luego de un viaje difícil, filmaron a este personaje que camina para no ir a ningún lugar. “Pienso que quería hacer un viaje sin horizonte, en donde el agua y el cielo fueran lo mismo, un viaje plagado de nada, un viaje auténtico, respetando las historias del altiplano, del norte chileno-boliviano, cargado de señales e imaginarios, para muchos ridículos, para otros reales, evidentes, auténticos, únicos”, explica el artista.

En su trabajo, Ramírez combina el video, la fotografía, las instalaciones y las narraciones poéticas. Él aprecia las historias dentro de historias, las ficciones solapando países y épocas, el espejismo entre el sueño y la realidad. Respecto de esta muestra en particular, Ramírez señala que tiene una dedicatoria: “Este proyecto está dedicado a todos aquellos que caminan, que caminan con la imaginación, que viajan sin moverse, a aquellos que sueñan y mueven sus ojos a través de cada imagen, a aquellos que están entre nosotros, muchas veces invisibles, caminado a nuestro lado”.

¿Quién es Enrique Ramírez?

©MAVI
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El artista estudió música popular y cine en Chile antes de hacer el Posgrado en Arte Contemporáneo y Nuevos Medios de Le Fresnoy del Studio National des Arts Contemporains (Tourcoing, Francia). En 2014 ganó el Premio Découverte des Amis du Palais de Tokyo, en París. Desde entonces ha expuesto en  Le Palais de Tokyo, Centro Pompidou,  Espace Culturel Louis Vuitton y Le Grand Café, Saint-Nazaire.

En América Latina ha presentado sus obras en el Museo Amparo, Puebla, México; Museo de la Memoria, Santiago; y Centro Cultural Matta, Embajada de Chile en Argentina. En 2017, la obra de Enrique Ramírez es exhibida en la exposición internacional de la Biennale di Venezia «Arte Viva Arte», curada por Christine Macel. Debido a que “El hombre que camina” es un proyecto que continúa en proceso, en el MAVI ya presentará una nueva forma.

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