Era el atardecer del 22 de diciembre de 2014 y para ese entonces mi cámara se encontraba sostenida por su trípode a 2.543 metros de altura con vista a la ciudad de Santiago. El aire estaba muy limpio debido a una inusual lluvia en los días previos y casi 40 minutos después de que se escondiera el sol, disparé la cámara una última vez.

Más tarde al revelar esta fotografía pude diferenciar una extraña línea recta que se presentaba a lo largo de la imagen, y la verdad, es que me sorprendí mucho cuando caí en cuenta de que aquella línea era el océano Pacífico. No podía ser nada más que el horizonte.

©Juan Pablo Reyes
©Juan Pablo Reyes

Desde Farellones a 2.543 metros de altura, la imagen muestra los cordones de cerros que llegan a la ciudad de Santiago, el río Mapocho siendo bordeado por la autopista Costanera Norte, la cumbre del cerro Manquehue, el edificio Costanera, el Parque Metropolitano, el cerro Santa Lucía, la carretera Vespucio express, la cumbre del cerro Renca, el Aeropuerto Internacional (SCL), la ruta 68 perdiéndose en la cordillera de la Costa y el océano Pacífico. Y sobre este último, la dispersión de colores del espectro de luz visible debido a los cambios en la frecuencia de la luz a medida que atraviesa las distintas densidades de la atmósfera.

Tomando algunos datos como el ángulo de unos 50mm montado en la cámara de ese entonces y calculando la distancia entre el punto donde se tomó la fotografía y el horizonte con una recta tangente, se representó en Google Maps lo que muestra la imagen desde distintos ángulos.

Ya no cabía duda, esa delgada línea era efectivamente el océano.

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