Henrique Olsen (29) es un fotógrafo profesional de origen brasileño que ha dedicado diez años de carrera a la fotografía de la naturaleza, vida silvestre y conservación, desarrollando proyectos para diferentes revistas, empresas y marcas alrededor del mundo.

Desde 2020 se ha dedicado por completo a fotografiar el Pantanal brasileño. El Pantanal, como un todo, posee una extensión de 340.000 km² distribuidos entre Brasil, Bolivia y Paraguay. Debido a esto, es considerado el humedal más grande del mundo. Sin embargo, no es por esta razón que Olsen hizo de este lugar el centro de su carrera, sino que fue una gran tragedia la verdadera responsable de esta decisión.

En 2020 se incendiaron cerca de dos millones de hectáreas del Pantanal. En aquel incidente, producido por la sequía, murieron cerca de 17 millones de animales. Desde entonces, Olsen se comprometió con aquellas tierras, las que, además, albergan la mayor concentración de jaguares del mundo.

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Créditos: Henrique Olsen

“Cuando fui por primera vez al Pantanal brasileño, entendí que debía representar ese bioma y mi país a través de mis ojos. Entonces comencé a especializarme en el jaguar, el animal que es capaz de proteger todo este ecosistema”, comenta Olsen.

Desde entonces, Olsen se ha convertido en un experto en la fotografía de estos magníficos felinos, transformándolos en algo así como su musa. A raíz de esto, ha trabajado continuamente, a través de su fotografía, para inspirar a las personas a preservar la naturaleza. Es más, para estos fines, creó una agencia de tours fotográficos y safaris de jaguares en el Pantanal y alrededor del mundo.

Conozcamos un poco más del jaguar

El jaguar (Panthera onca) es un felino que pertenece a la subfamilia de los Panterinos y al género Panthera. Se trata del mayor félido de la zona y el tercero a nivel mundial, siendo superado solo por el tigre (Panthera tigris) y el león (Panthera leo), llegando a pesar hasta 140 kilogramos y a medir hasta 2,50 metros de longitud.

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Créditos: Henrique Olsen

De acuerdo con el Dr. Ezequiel Hidalgo, actual director del departamento de Conservación e Investigación en el Parque Zoológico Buin Zoo, a este animal podemos encontrarlo desde el extremo sur de Estados Unidos hasta llegar a Argentina (18 países), habitando en zonas con climas neotropicales y ambientes cálidos. De hecho, es por esta razón por la que estos felinos no se encuentran en nuestro país, a diferencia del puma, que logró adaptarse a las temperaturas más bajas y a la topografía de la zona alta cordillerana.

Sin embargo, el jaguar es considerado como el rey de América en lo que respecta a la depredación. Se alimenta gracias a sus grandes habilidades como cazador y nadador, así como por sus notables atributos genéticos, como es el caso de su robusta constitución y sus poderosas mandíbulas, las que le permiten incluso perforar los caparazones de reptiles acorazados, cosa que ningún otro felino es capaz de hacer.

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Créditos: Henrique Olsen

En cuanto a sus hábitos y comportamiento, el Dr. Ezequiel afirma que: “son bastante ariscos, por lo que para los investigadores y los biólogos que trabajan con jaguares, la tasa de encuentro es muy baja. Son muy buenos escaladores (…). Te puede pasar, por ejemplo, que pases por un lugar y que no te des cuenta de que hay un jaguar allí, porque está arriba del árbol”.

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Créditos: Henrique Olsen

Por otro lado, en lo que respecta a su apariencia, su pelaje moteado suele ser de un color entre amarillo pálido y castaño rojizo, por lo que en ese sentido es bastante semejante al leopardo (Panthera pardus), sin embargo, se pueden distinguir por su tamaño (el jaguar es más grande), y por la forma de sus manchas: las rosetas en la piel del Panthera onca, menores en número, suelen ser más oscuras, tienen líneas más gruesas y manchas pequeñas en el centro. Estas le ayudan a camuflarse en su hábitat selvático y son únicas en cada ejemplar, tal como las huellas dactilares de los seres humanos.

Por todas estas razones, fotografiar jaguares no es nada sencillo. “El hábitat del humedal es verdaderamente único, con paisajes increíbles y muchas especies de mamíferos, aves y reptiles. Evidentemente, encontrar a los jaguares no es tarea fácil, hay que ser constante y estar siempre atento a cualquier movimiento en las orillas de los ríos, ya que la mayoría de nuestros encuentros son a bordo”, relata Olsen.

Especie casi amenazada: su conservación

Los jaguares están clasificados como “especie casi amenazada”, razón por la que se encuentran en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), lo que significa que se enfrenta a una posible extinción en un futuro no tan lejano. Esto se debe a que su demografía se encuentra en continua disminución, debido, principalmente, a la destrucción y fragmentación de su hábitat. Sin embargo, el Dr. Ezequiel menciona que la situación se debe evaluar caso a caso, ya que “hay países en donde están mucho más amenazados que en otros. Por ejemplo, en Venezuela ha bajado muchísimo su número, pero hay otros países donde las poblaciones son más grandes y estables, como es el caso de Brasil”.

Otra amenaza a la que se enfrentan estos majestuosos animales es la caza furtiva o ilegal. Asimismo, son asesinados con frecuencia al entrar en conflicto con ganaderos, ya que pueden llegar a cazar ganado, tales como terneros, novillos, y ovejas. Entonces, en ese sentido, son un problema para las comunidades rurales que crían a dichos animales.

Debido a esto, la especie Panthera onca está incluida en el apéndice 1 de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) desde 1975. En esta línea, su caza está prohibida en diversos países, como es el caso de Argentina, Colombia, Estados Unidos, y Venezuela. Asimismo, en otros países su caza está restringida como “animales con problemas”, como es el caso de Brasil, Costa Rica, Guatemala, México y Perú.

Si bien, gracias a esto está prohibido cualquier tipo de comercio, a nivel internacional, que involucre de alguna forma a esta especie, ha quedado en evidencia durante estos últimos años que esta medida no es suficiente. La caza deportiva aún se permite en Bolivia, y carece de cualquier tipo de protección en Ecuador y Guyana.

Créditos: Henrique Olsen

“También es importante decir que, en algunos países, donde hay jaguares, a pesar de que están protegidos, sigue produciéndose cacería ilegal. Es visto como una especie de trofeo. Es una amenaza y un problema (…). En el tráfico de fauna, la piel del jaguar sigue siendo un artículo valioso. Los cráneos, los colmillos, también son cotizados en este comercio ilegal. Los cazan, los matan, y venden sus partes”, señala el doctor.

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Créditos: Henrique Olsen

La fotografía cumple con un rol relevante en la conservación de estos felinos, aunque la responsabilidad más grande recae en los hombros de los gobiernos. “Creo que la fotografía puede ser una herramienta para exponer diferentes situaciones y también inspirar a las personas a trabajar con la conservación. Sin embargo, los gobiernos tienen la mayor responsabilidad en la preservación de las especies y las áreas florales en las que viven”, comenta Olsen al respecto.

¿Por qué es relevante la protección de estos animales?

La preservación de esta especie es crucial no solo por la protección misma del animal, sino que también por como su existencia influye en la mantención de ecosistemas saludables. Esto se debe a que el jaguar se define como una “especie paraguas”, ya que, por su distribución, al entregarle protección, se está brindando este mismo beneficio, de forma indirecta, a muchas otras especies que componen la comunidad de su hábitat. La razón detrás de este fenómeno es bastante sencilla: al ser el máximo depredador, mantiene a raya las poblaciones de otros animales, manteniendo así un equilibrio para la prosperidad de todos los seres vivos en su conjunto.

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Créditos: Henrique Olsen

“Ocupan una gran extensión de terreno, por lo tanto, el concepto paraguas tiene que ver con que son especies que, al protegerlas a ellas, protegemos a todo el ecosistema como un todo (…). Esto porque tiene un rol muy importante en la cadena alimenticia (…). Cuando tú destruyes o eliminas una especie que es clave, automáticamente causa una alteración del ecosistema, que puede llevar a la desaparición de este ecosistema o que su funcionamiento no sea el óptimo”, explica el Dr. Ezequiel.

“Es una matemática básica, si preservamos al máximo depredador, preservamos las áreas naturales, algo que impacta directamente en el cambio climático”, señala Olsen.

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