En la precordillera de los Andes, en la comuna de Lo Barnechea, se encuentra el santuario de la naturaleza de mayor extensión de la Región Metropolitana. Declarado en 1973, el Santuario de la Naturaleza Yerba Loca (SNYL), aborda más de 39.000 hectáreas y una diferencia de altitud que varía entre los 1.150 y 5.500 msnm, por lo que alberga una variedad importante de especies y ecosistemas. Así, sus visitantes pueden disfrutar de distintos paisajes, desde bosque hasta vegas altoandinas, llaretales y glaciares.

Santuario de la Naturaleza Yerba Loca ©Consuelo Marquardt Román
Santuario de la Naturaleza Yerba Loca ©Consuelo Marquardt Román

Al ascender a la montaña por Camino a Farellones (Ruta G-21), el santuario comienza cerca de la Localidad de “La Ermita”, extendiéndose hacia el surponiente y al nororiente, hasta el límite de la comuna. Continuando por esta ruta, en la localidad de “Corral Quemado” se da inicio al ascenso de las 40 curvas hacia Farellones. En este trayecto se puede apreciar el bosque nativo de tipo esclerófilo en todo su esplendor.

El bosque esclerófilo es un tipo de bosque propio de la zona central de Chile, adaptado al clima mediterráneo y a condiciones semiáridas. En particular, este tipo de bosque se caracteriza por presentar especies arbóreas de hoja dura. En el SNYL el bosque esclerófilo se compone por especies como el quillay (Quillaja saponaria), litre (Lithraea caustica), espino (Acacia caven) y bollén (Kageneckia oblonga), además de especies arbustivas como el tralhuén (Trevoa quinquenervia) y el romerillo (Baccharis linearis).

Según la exposición de las laderas de los cerros, en el santuario se presentan otros tipos de formaciones vegetales de condiciones más áridas, dada su mayor explosión al sol. Las formaciones xerofíticas en este sector se componen principalmente por quisco (Trichocereus chiloensis) y chagual (Puya sp.), además de colliguay (Colliguaja odorifera) y otros arbustos.

Santuario de la Naturaleza Yerba Loca ©Consuelo Marquardt Román
Santuario de la Naturaleza Yerba Loca ©Consuelo Marquardt Román

En la curva 15 de Camino a Farellones se encuentra el principal acceso al Parque Yerba Loca, el que corresponde a parte del fundo municipal de aproximadamente 11.229 hectáreas y que aborda la cuenca del Estero del mismo nombre, siendo este uno de los fundos del SNYL. La gradiente vegetacional empieza a mostrar diferencias, ya que en el bosque comienza a destacar el protagonismo del frangel (Kageneckia angustifolia), el que compone un bosque esclerófilo propio de altura y que se encuentra clasificado como Casi Amenazado.

Este parque permite el ingreso al público, donde se puede acampar y desarrollar el turismo de conservación en un plano familiar, en el sector de “Villa Paulina”, junto al Estero Yerba Loca. En este mismo sector, se puede disfrutar del sendero Mirador del Águila, el que recorre parte del Estero La Leonera y transita por distintas formaciones vegetales.

Los más avezados en el trekking de montaña, pueden acceder al sendero Glaciar La Paloma, el que se dirige aguas arriba del Estero Yerba Loca, y conduce hacia los glaciares Paloma Este, Paloma Oeste y Altar Sur. En este recorrido en los sectores de Los Hornitos, La Lata y Piedra Carvajal se pueden avistar vegas altoandinas con particular belleza. Por el mismo trayecto se accede al cerro Altar Falso, en el cual se localiza el Filo Von Kiesling. Otros senderos del parque que se pueden recorrer son: Cerro Manchón, Cerro del Medio y el trekking al Refugio Alemán.

Santuario de la Naturaleza Yerba Loca ©Consuelo Marquardt Román
Santuario de la Naturaleza Yerba Loca ©Consuelo Marquardt Román

Dada la enorme superficie del SNYL, además del Fundo Yerba Loca, el santuario incluye otros fundos, entre ellos los fundos Santa Matilde, Santa Lucía y Encañado. Aquí es importante destacar al sendero del Cerro del Plomo y a La Ruta de Los Cóndores, la que conecta con el Cajón del Maipo. El SNYL también incluye al predio de la Sociedad Manantiales y los centros de ski, El Colorado, La Parva y Valle Nevado. Una particularidad importante de este Santuario de la Naturaleza es que es el único que incluye un área urbana, el Centro de Cordillera de Lo Barnechea, donde se encuentra Farellones y los centros de ski.

El SNYL conforma una reserva fundamental para la biodiversidad de precordillera dentro del “punto caliente” chileno “Chilean Winter rainfall-Valdivian forest”. Además, protege a gran parte del Sitio Prioritario para la conservación de la biodiversidad “Alto de la Cuenca del Mapocho”, el que presenta una importancia particular, ya que aquí se encuentran las cabeceras de cuencas, entre ellas la subcuenca del Río Molina, uno de los principales afluentes del Río Mapocho. En las altas cumbres además se encuentran glaciares, fundamentales reservas de agua dulce para las personas.

Santuario de la Naturaleza Yerba Loca ©Consuelo Marquardt Román
Santuario de la Naturaleza Yerba Loca ©Consuelo Marquardt Román

Dentro de la amplia variedad de hábitats que alberga el santuario, hay varias especies endémicas amenazadas de flora, fauna y hongos. Dentro de las especies vegetales se encuentra el guayacán (Porlieria chilensis), el cactus espinofloro (Austrocactus spiniflorus) y el lirio de cordillera rosado (Alstroemeria umbellata).

En el santuario habita una gran diversidad de aves, entre ellas el piuquén y el cóndor. Mientras nuestra ave emblemática sobrevuela el santuario, el puma y el gato andino recorren la montaña, en busca de vizcachas y otras presas. En el sector de la Parva habita el sapo de pecho espinoso de la Parva (Alsodes tumultuosus), endémico de este lugar. En el santuario también habitan otros anfibios endémicos como el sapo de monte (Alsodes montanus), el sapo arriero (Alsodes nodosus) y el sapo de rulo (Rhinella arunco). Los reptiles se ven representados por varias especies de lagartijas como la lagartija leopardo (Liolaemus leopardinus) y la lagartija de Schroder (Liolaemus schroederi), además del matuasto de Darwin (Phymaturus darwini).

El valor cultural de este santuario se enriquece de distintos pueblos y comunidades. En tiempos precolombinos, este territorio fue dominado por tres cuartos de siglo por los Incas, quienes trazaron el primer camino para ir a la cordillera: La Ruta Inca ceremonial, desde cerro Huelén (Santa Lucía) hasta el Cerro el Plomo. Los Incas honraron el Cerro del Plomo con la ofrenda ritual “El Niño del Cerro El Plomo”, monumento nacional que hoy se conserva en el Museo Nacional de Historia Natural. Luego de la llegada de los españoles se siguió utilizando la Ruta Ceremonial Inca para buscar plata y cobre en la cordillera, la que se conoció como Camino de las Minas.

Santuario de la Naturaleza Yerba Loca ©Consuelo Marquardt Román
Santuario de la Naturaleza Yerba Loca ©Consuelo Marquardt Román

Otra de las características culturales del SNYL es que aquí aún se conserva la cultura arriera y talajera, que fueron fundamentales para el desarrollo del andinismo y el ski, guiando a los primeros deportistas alemanes a alcanzar las cumbres de los cerros. Los refugios de esquiadores dieron origen al pueblo de montaña Farellones. Junto con esto, en el Parque Yerba Loca, aún se conservan los refugios Alemán y Von Kiesling, los que pueden visitar.

Para mayor información visita la página web del Parque Yerba Loca.

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