Crédito: © @paolophotojournalis
Crédito: © @paolophotojournalis

Los moche o mochica fueron una cultura que habitó del siglo I al IX en la costa central de Perú, entre los valles de Lambayeque y Huarmey. Se trata de una de las culturas más importantes de toda la historia de Perú y destaca principalmente por su impresionante arquitectura de adobe y sus obras de metalurgia y alfarería, de las más novedosas de la época. Además, los moche fueron unos grandes ingenieros hidráulicos. De esta manera pudieron solucionar la escasez de agua en las zonas más desérticas de su territorio. Decenas de siglos después, los vestigios de esta civilización están aún visibles y son el principal atractivo de lo que hoy conocemos como Ruta Moche, uno de los principales destinos y rutas turísticas de Perú.

Crédito: @paolophotojournalis
Crédito: @paolophotojournalis

La Ruta Moche inicia en la ciudad de Trujillo, en el norte de Perú, y es una de los senderos o recorridos más ricos que este país ofrece en términos de riqueza arqueológica, natural y cultural. Discurre a través de los departamentos de La Libertad y Lambayeque, a unos 600 a 750 km de la capital del país, Lima. Era esta zona el epicentro de la ancestral cultura Moche o Mochica, una civilización que floreció en el Antiguo Perú entre los siglos II y VII en el valle del río Moche y que destacó por sus grandes obras de ingeniería hidráulica, como canales de riego y represas y dejó todo un legado de arquitectura, cultura y vestigios arqueológicos que hoy son reverenciados.

Crédito: © @paolophotojournalis
Crédito: © @paolophotojournalis

Pero esta es también una ruta que te conducirá por hermosas y extensas playas, lugares de una gastronomía de clase mundial e historia que te brindarán una completa y gratificante experiencia: podrás comenzar recorriendo Trujillo, para luego conocer Chan Chan, la ciudad de adobe más grande del mundo; después visitar la costa y pescar en caballito de totora o embarcaciones hechas con hojas y fibras vegetales de totora; maravillarte con las olas en Chicama, epicentro mundial del surf y hasta visitar museos con momias y recorrer antiguas pirámides. Todo en un mismo lugar, privilegiado por su el cuidado de su gente y el resguardo de tradiciones.

Trujillo, la ciudad donde inicia la ruta

Crédito: © @paolophotojournalis
Crédito: © @paolophotojournalis

La Ruta Moche comienza en Trujillo, también conocida ampliamente como la ciudad de la eterna primavera, atribuyéndole la responsabilidad al sol que saluda a sus visitantes la mayor parte del tiempo e invita a disfrutar de una gran experiencia turística entre playas y rica gastronomía. Trujillo ofrece mucho más que las postales que se van construyendo a través de la arquitectura colonial que destaca en sus calles. Hoy la ciudad es un libro abierto que nos narra parte de la historia de Perú, su independencia, su cultura, sus tradiciones milenarias, un viaje en el tiempo, que nos pasea hacia el pasado de vuelta a un presente que no deja de sorprender.

En la misma ciudad de Trujillo se encuentra la Huaca del Dragón o Huaca Arcoíris, la cual, con 1100 años, es una de las huacas piramidales más antiguas de todo el valle. Este espacio arqueológico fue el asentamiento principal de la cultura wari, quien habitó en esta zona de Perú después de los moche. Sin embargo, se cree que se comenzó a construir al inicio de la cultura chimú y la wari finalizó su levantamiento.

Crédito: @paolophotojournalis
Crédito: @paolophotojournalis

Su nombre tiene dos orígenes. Por un lado se le llama Huaca del Dragón por uno de sus altos relieves en el que aparece este animal mitológico. Por otra parte, se le conoce como Huaca Arcoíris ya que se cree que en este lugar se realizaban ritos religiosos relacionados con este y otros fenómenos naturales.

Chan Chan: La ciudad de adobe más grande del mundo

@paolophotojournalis-7187
Crédito: © @paolophotojournalis

en tu lista de lugares que visitar no puede faltar el Complejo Arqueológico de Chan Chan. Esta construcción, obra de la cultura chimú, es la ciudadela de adobe más grande de América. A unos 20 minutos de Trujillo se encuentra Chan Chan, la ciudad de adobe más grande del mundo que ocupa 20 kilómetros cuadrados, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Crédito: @paolophotojournalis
Crédito: @paolophotojournalis

Chan Chan es el conjunto de diez ciudadelas amuralladas que los chimú construyeron dándole un toque especial, con altos relieves en los que se muestran olas, aves, peces y otros elementos del día a día de esta cultura. Estas inmensas paredes relatan la historia erigida por la cultura Chimú, una de las más importantes de Perú, reinantes durante el año 1000 – 1470 y donde aún es posible leer sus grabados que dejaron una huella imborrable.

Crédito: @paolophotojournalis
Crédito: @paolophotojournalis

Chan Chan, denominada también  “la ciudad del sol” en qignam, la lengua hablada por el pueblo Chimú, llegó a ser el mayor centro urbano de América del Sur, sin embargo, su época de apogeo duró hasta la llegada de los Incas. Sin duda, uno de los vestigios arqueológicos más importantes de Perú, que aún sorprende por la gran capacidad arquitectónica, además de la habilidad en el área de textiles y metalurgia, muy avanzada para la época.

Pesca ancestral en caballito o embarcación de totora

@paolophotojournalis-2887
@paolophotojournalis-2887

Se dice que probablemente con la fabricación de los Caballitos de totora, livianas embarcaciones, nació el surf, aunque esta es apenas una hipótesis, lo que sí es un hecho es que se diseñaron con la finalidad de pescar hace más de 3.000 años y claramente quienes navegaban descubrieron la posibilidad de disfrutar de una manera diferente las olas del mar.

Crédito: @paolophotojournalis
Crédito: @paolophotojournalis

Eso hasta hoy, porque aún hay quienes se han encargado de mantener vigente el milenario Caballito de totora, ocupándolo tanto para la pesca artesanal como la práctica de surf y en Huanchaco, zona donde se fabricaron los primero caballitos de totora, podrás encontrarte con la última persona que maneja la técnica, lo que ha permitido preservarla en el tiempo.

La ola izquierda más larga del mundo está en Chicama

Crédito: @paolophotojournalis
Crédito: @paolophotojournalis

Chicama es una localidad peruana capital del distrito homónimo (en la provincia de Ascope, departamento de La Libertad) en el valle del mismo nombre. Se ubica aproximadamente a unos 30 kilómetros al norte de la ciudad de Trujillo y a casi 600 de la capital peruana, Lima.

Esta localidad y la playa de Chicama es reconocida internacionalmente por sus largas olas superiores a dos kilómetros de recorrido, en las que surfistas de todo el mundo compiten por mostrar sus habilidades, mantener su dominio sobre el mar denso del Pacífico suramericano.

Crédito: © @paolophotojournalis
Crédito: © @paolophotojournalis

Chicama posee la rompiente más famosa de Perú. Se trata de una izquierda conocida mundialmente como la ola más larga del planeta, tiene casi cuatro kilómetros de recorrido y múltiples secciones. Nadie ha sido capaz de surfear toda esta distancia, sin embargo, es bastante factible surfear una ola chicamera durante dos minutos seguidos.

La señora del Cao, el hallazgo que permitió tener una mirada al rol de la mujer en la cultura ancestral Moche

Crédito: © Paolo Ávila
Crédito: © Paolo Ávila

En El Brujo, uno de los complejos arqueológicos más importantes ubicado en la Costa Norte de Perú, fue encontrado en el año 2006 el cuerpo momificado y tatuado de la Señora de Cao, una mujer que de acuerdo a los hallazgos, vivió hace unos 1.700 años, época en la que habría mantenido un alto nivel jerárquico. Los emblemas que la acompañaban en su tumba, solo se habían relacionado hasta el momento con figuras masculinas de alto rango, dejando en claro que la mujer también había logrado posicionarse como líder en aquella época. Actualmente es posible visitar El Brujo, que alberga los vestigios encontrados en el año 2006 y que dieron un vuelco en el rol de la mujer definido hasta ese momento.

Un viaje en el tiempo a travès de las pirámides de Túcume

@paolophotojournalis-7328
@paolophotojournalis-7328

Visitar el centro arqueológico de Túcume es viajar en el tiempo, un museo al aire libre desde donde es posible recorrer parte de la historia construida a partir del año 1.000 d.C, que se refleja en nuestros tiempos a través de impresionante pirámides de adobe las que alcanzan desde los 10 hasta los 30 metros de altura. Una historia que se ha mantenido firme a través del tiempo y que hoy es posible recorrer dentro de este importante centro arqueológico y además uno de los más grandes de América. 

El broche de oro: El museo de tumbas reales de Sipán

Crédito: © @paolophotojournalis
Crédito: © @paolophotojournalis

No fue hasta 1987 cuando se encontró la tumba del Señor de Sipán, gobernante del siglo VII d.C, casi intacta, lo que permitió rescatar valiosas piezas que lo acompañaban al momento de su sepultura, algunas de oro, otras de plata, también turquesa y que podrás conocer en el Museo Tumbas Reales de Sipán, que no solo alberga la tumba de uno de los hombres más poderosos del antiguo Perú, sino también más de dos mil piezas de oro.

Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...