Un patio interior en el silencio de la precordillera
En el sector de Lo Cañas, ubicado en la precordillera de Los Andes de Santiago, la oficina de arquitectura y paisaje Vientos Arquitectura desarrolló un proyecto para un Centro de Medicina Biológica que tiene como eje central sus jardines interiores como parte importante del proyecto arquitectónico.
Fecha de proyecto: Agosto 2013.
Oficina: Vientos Arquitectura (www.vaearq.cl )
Colaboradores: Philippe Game, Camilo Corces, Jhan Arancibia.
Superficie: 233 m2.
Fotografía: Montserrat Veliz.
Ubicación: Palena 3374, Lo Cañas, Santiago de Chile.
El desafío de este proyecto fue lograr una atmósfera de silencio y tranquilidad para sus pacientes, por lo que los jardines jugaron un rol clave en el proyecto. El arquitecto del proyecto Philippe Game nos respondió unas preguntas para entender mejor el proyecto.
¿Qué idea tuvieron en un inicio para armar el jardín?
La idea de generar un jardín interior tiene que ver con la realidad de la ciudad de Santiago: pocas áreas verdes y lugares para la detención y la contemplación. Por eso la primera idea tenía que ver con generar un patio protegido e interior al edificio. La laguna y sus caídas de agua absorben en parte el ruido de la ciudad para ofrecer un espacio de recogimiento, aún más, si se tiene en cuenta que está asociado a la sala de espera del Centro Medico. La espera es un regalo ante la velocidad de la vida actual.
¿Tuviste algún referente? ¿Cuál fue tu inspiración?
Como referentes puedo nombrar dos casos. En primer lugar está el museo Lord Cochrane en Valparaíso, el cual tiene una espectacular vista hacia la Plaza Sotomayor. Sin embargo, al estar ahí no fue necesariamente lo que más me llamo la atención, sino el patio interior donde tiene una fuente de agua. La calma de ese lugar en contraste a lo abierto de sus miradores es conmovedor.
En segundo lugar recuerdo cuando estaba realizando mi tesis de arquitectura hace ya tres años y me encontraba en Tregualemu en la VII región buscando lugares para desarrollar mi proyecto. Me recibió un matrimonio de unos 70 años que habitaban una casa patronal para 50 personas y solo vivían ellos dos. La casa rodeaba un patio interior con unas palmeras altísimas y un jardín muy especial. En estos 2 lugares tan lejanos la condición era la misma, protegerse del exterior mediante las fachadas duras del edificio, mientras en su interior estaba abierto a un jardín muy vivo. Todos los recorridos interiores se abren a estos jardines relacionando a la vida cotidiana con ellos.
¿ De qué manera el proyecto de arquitectura se incorpora con el jardín y el contexto geográfico que se encuentra?
El proyecto se relaciona con el jardín mediante una propuesta arquitectónica que lo recoge como una capa que lo rodea completamente. Los interiores son acristalados hacia los exteriores, y ellos están rebosantes de vegetación y jardines. De esa manera se controla la temperatura al mismo tiempo que se busca que la vegetación y su luz pase hacia dentro. Las celosías permiten al mismo tiempo generar otra capa que busca proteger estos interiores de la ciudad pero dejando que la luz pase a través de ellos.
¿ Qué especies vegetales utilizaron en el proyecto?
Para las lagunas se ocuparon principalmente plantas de agua, tales como Papiros egipcios, Lirios de agua, Nenúfares, Calas y Lentejas de agua. Se rodeó con Penissetum, Colas de zorro y Verónicas. Las esquinas se coronaron con algunos Ácer japónicos, para buscar traer la temporalidad de las estaciones, y el centro recibió un magnolio, para que en un futuro sea el cielo del patio. Ahora para los «pastos» se utilizó lo mínimo para la parte pública, y los demás lugares se pensaron con suculentas para así disminuir la cantidad de riego.