Se trata de aves que habitan en Chile que no muchos han tenido la suerte de observar. Unas difíciles de fotografiar, otras que viven en lugares específicos y lejanos, y algunas que simplemente son escurridizas y más tímidas. Por diferentes razones, son el desafío de distintos observadores y fotógrafos de aves. Pero hay algo importante: para llegar a ellas, o tener la suerte de verlas, se debe hacer con respeto y no alterar su hábitat ni estresarlas con la presencia humana.

En pocas palabras, eso es lo que dice Pío Marshall (62) cuando se le pregunta sobre las que más le ha costado observar y fotografiar. Desde que empezó la observación de aves como pasatiempo en los años 80´, ha estudiado para identificar cada ave, y logrado un registro visual de 347 plumíferos de los cerca de 500 que habitan en Chile, según datos del Ministerio del Medio Ambiente.

En este artículo, nos cuenta sobre 15 de las que más le ha costado ver y fotografiar, complementando sus experiencias con la dificultad asignada por la plataforma eBird, en la que observadores de aves, científicos y naturalistas aportan datos sobre la distribución y abundancia de distintas aves del mundo.

Se trata de aves que, por su desafío, hacen de la actividad más motivante, dice, lo que va de la mano con la responsabilidad. Por ejemplo, recomienda acompañarse de guías especializados. “Ellos saben sobre biología de aves, en qué casos acercarte, cuándo podrías generar molestia”, dice.

Así, dice, ha podido encontrarse con aves que le ha costado ver, incluso muchas veces desistiendo de la fotografía para no molestarlas y disfrutar del momento. Pero otras veces, el encuentro bajo el lente sí ha sido posible. Aquí algunos de sus encuentros.

Encuentros al azar

Son aves con hábitats conocidos, pero los encuentros con ellas son al azar. Pocos organizan excursiones para verlas. Más bien se encuentran con ellas.

Zarapito polinésico (Numenius tahitiensis) está catalogado como primer lugar de dificultad en eBird. Y cómo no, si su hábitat se restringe a playas rocosas de islas oceánicas. Es un zarapito grande y estilizado, de pico muy largo y curvo. Nidifica en Alaska y Canadá durante el verano, para luego migrar a islas del Pacífico Central, incluyendo Rapa Nui.

Zarapito polinésico (Numenius tahitiensis) ©Pío Marshall
Zarapito polinésico (Numenius tahitiensis) ©Pío Marshall

El encuentro de Marshall con esta ave fue después varios viajes a Rapa Nui sin verlo. Coincidentemente, en una visita un funcionario de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) reportó su aparición. Fueron tres días de explorar la isla junto al fotógrafo Rodrigo Moraga hasta que lo divisaron a lo lejos. Marshall logró la fotografía, que es uno de los pocos registros visuales de esta especie.

Está catalogada como de “vulnerable” de acuerdo con la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Tagüita purpúrea (Porphyrio martinicus) ocupa el tercer lugar de dificultad en eBird. Esta ave de colores tornasol es un visitante ocasional en Chile, habiéndose registrado puntualmente en algunos lugares de la Región de Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo. Si bien en otros países de Sudamérica y Centroamérica es más común, en Chile no hay un lugar claro para encontrarla.

Tagüita purpúrea (Porphyrio martinicus) ©Pío Marshall
Tagüita purpúrea (Porphyrio martinicus) ©Pío Marshall

En el caso de Marshall, el encuentro se dio en el río Lluta, en la primera región de Chile. Este es un lugar que requiere un cansador camino para llegar, pero que vale la pena para observar aves. Luego de un rato, justo antes de irse, decidió esperar 10 minutos por si aparecía la tagüita. Algo que rindió frutos ya que se pudo fotografiar al ave.

Está catalogada como de “preocupación menor” de acuerdo con la Lista Roja de la UICN.

Albatros de Chatam (Thalassarche eremita) ocupa el 12° lugar de dificultad en eBird. Este pelágico nidifica únicamente en Roca Pirámide, en las islas Chatam al oeste de Nueva Zelanda. En Chile es un visitante anual en el norte del país, llegando incluso -accidentalmente- en aguas exteriores de Cabo de Hornos (Región de Magallanes).

Albatros Chatham (Thalassarche eremita) ©Pío Marshall
Albatros Chatham (Thalassarche eremita) ©Pío Marshall

La suerte de Marshall fue en una excursión pelágica, cuando un grupo de aves se pusieron a pelear cercanos al bote, por el lado izquierdo. Por el lado derecho, fuera de la atención de todos los presentes, un albatros volaba tranquilamente y lo fotografió. Parecía uno más del grupo, pero no lo era. Se trataba de un albatros de Chatam, el cual reconoció el guía de la expedición revisando las fotografías.

Está catalogada como de “vulnerable” de acuerdo con la Lista Roja de la UICN.

Golondrina de mar de collar (Oceanodroma hornbyi) es la quinta más difícil de ver de acuerdo con eBird. Estilizada, de alas largas y cola corta; de pico negro y paras del mismo color, y su notorio collar negruzco, la golondrina de mar de collar es un visitante anual común en aguas desde la Región de Arica y Parinacota hasta la de Antofagasta. Normalmente no sigue barcos y está sola o en grupos dispersos, desconociéndose también la ubicación de sus sitios de reproducción con certeza.

Golondrina de mar de collar (Oceanodroma hornbyi) ©Pío Marshall
Golondrina de mar de collar (Oceanodroma hornbyi) ©Pío Marshall

Según Marshall, existen pocos registros de esta ave volando en altamar, y su acierto fotográfico fue entre decenas de golondrinas. Entre ellas, había un ejemplar que él no se había percatado. Era la de collar.

Está catalogada como de “casi amenazada” de acuerdo con la Lista Roja de la UICN.

Pelícano café (Pelecanus occidentalis) ocupa el sexto lugar de dificultad según E-Bird. Es más pequeño que el pelícano común, aunque normalmente se observan junto a ellos. También es un escaso visitante anual del norte del país, hasta la Región de Antofagasta. De hecho, es más común en Estados Unidos, las islas del Caribe y Galápagos.

Pelicano café (Pelecanus occidentalis) ©Pío Marshall
Pelicano café (Pelecanus occidentalis) ©Pío Marshall

Así, pese a ser escaso de Colombia al sur, y que es poco probable que aparezca en Chile, el encuentro con Marshall fue posible. El guía Charly Moreno, quien se ha especializado en esta especie, lo pudo identificar. Fue saliendo del morro de Arica. Ahí, en medio de muchos pelícanos de Humboldt, había uno diferente: un pelícano café.

Está catalogada como de “preocupación menor” de acuerdo con la Lista Roja de la UICN.

Escasas y maestras del camuflaje

Se escuchan, pero no se ven. Habitan en lugares conocidos y extensos. Son tímidas y esquivas, además de que se logran camuflar muy bien. Por esto mismo, mantener la distancia es clave y sobre todo respetar las aves y su hábitat. Teniendo esto en cuenta, aquí algunas de las de esta lista.

Pidén austral (Rallus antarcticus) destaca en esta lista con un grado 15 de dificultad según eBird. Con su pico largo rojo, patas rojizas y su corona y partes superiores amarillentas, habita muy escasa y localmente en el centro – este de la Región de Magallanes, con mayor regularidad en el Parque Nacional Torres del Paine, además de estepa limítrofe con Argentina.

Piden austral (Rallus antarcticus) ©Pío Marshall
Piden austral (Rallus antarcticus) ©Pío Marshall

Para Marshall, este encuentro fue en Torres del Paine, años después de haber ido a buscarla por primera vez. “En la enésima detención que hacíamos que hacíamos en el mismo lugar, supimos con el fotógrafo Sergio Bitrán que nos encontraríamos con ella, ya que la escuchamos vocalizando”, dice.

Está catalogada como “vulnerable” de acuerdo con la Lista Roja de la UICN.

Dormilona cenicienta (Muscisaxicola cinereus) tiene un nivel de dificultad 29 en eBird.  Esta ave de color gris azulado es un residente migratorio escaso a localmente común en ambientes cordilleranos desde la Región de Coquimbo a Biobío. En invierno. Se traslada hacia el norte, por los Andes de Atacama y Antofagasta, hasta la puna de Argentina, Perú y Bolivia.

Dormilona cenicienta (Muscisaxicola cinereus) ©Pío Marshall
Dormilona cenicienta (Muscisaxicola cinereus) ©Pío Marshall

En Chile habitan cerca de 10 especies de dormilonas, que pertenecen a la familia Muscisaxilacola y, para Marshall, la cenicienta es una de las más difíciles de encontrar. Después de muchas excursiones al Cajón del Maipo y Valle nevado, sobre los 3.000 metros sobre el nivel del mar, en las que fotografió a varios ejemplares de esta familia, repasó su archivo fotográfico y la identificó. Su encuentro, del que no se percató hasta examinar sus registros, fue en 2017 en las vegas superiores del Embalse el Yeso.

Está catalogada como de “preocupación menor” de acuerdo con la Lista Roja de la UICN.

Carancho cordillerano del sur (Phalcoboenus albogularis) está considerado en el lugar 24° de dificultad según eBird. Es un ave rapaz de alas largas y anchas. Se distingue por su pico gris azulado y sus partes inferiores blancas, desde la barbilla a la cola, que contrasta con la parte superior de su cuerpo negra. Habita en ambientes cordilleranos desde Lliftén, en Los Ríos hasta el centro Sur de Tierra del Fuego e islas australes del Canal de Beagle.

Carancho de garganta blanca (Phalcoboenus albogularis) ©Pío Marshall
Carancho de garganta blanca (Phalcoboenus albogularis) ©Pío Marshall

El encuentro de Marshall con esta ave se dio en compañía del guía Ricardo Matus y el fotógrafo Rodrigo Moraga. Estaban en los faldeos cordilleranos cercanos a Torres del Paine y lo vieron en lo más alto del cerro. Decidieron subir hasta allá, pero cuando llegaron no estaba. Al bajar se toparon con esta rapaz que comía un cordero muerto cerca de una de las casas de la zona.

Está catalogada como de “preocupación menor” de acuerdo con la Lista Roja de la UICN.

Difíciles de ubicar

Especies difíciles de ver ya que no se sabe en qué lugar se pueden encontrar específicamente. Por esto, muchos observadores están atentos a plataformas como eBird o a las redes sociales que reportan una aparición.

Mirlo de pico corto (Molothrus rufoaxillaris) está catalogado por eBird en nivel 14 de dificultad. Esta especie ha tenido reciente presencia en la zona central de Chile, pero se restringe mayormente a San Fernando, en la Región de O´Higgins. El macho es grande y negro, de pico gris corto y la hembra pequeña y con un color más apagado.

Mirlo de pico corto (Molothrus rufoaxillaris) ©Pío Marshall
Mirlo de pico corto (Molothrus rufoaxillaris) ©Pío Marshall

El encuentro de Marshall fue gracias a una alerta de eBird en su mail. Estaba en el Parque Padre Hurtado de La Reina, en la Región Metropolitana. Luego de tres días consecutivos de ir a buscarlo, lo divisó y con él concluyó su galería de tordos y mirlos de Chile.

Está catalogada como de “preocupación menor” de acuerdo con la Lista Roja de la UICN.

Tenca de alas blancas (Mimus triurus) tiene dificultad 23° en E-Bird. Es pequeña, castaña y tiene un parche alar blanco. Últimamente se ha observado desde la Región de Antofagasta a la del Maule. Incluso ha sido reportada en el Parque Nacional Pérez Rosales, en la Región de Los Lagos.

Tenca alas blancas (Mimus triurus) ©Pío Marshall
Tenca alas blancas (Mimus triurus) ©Pío Marshall

Marshall llegó a ella, nuevamente, gracias a eBird. Esta vez era en la desembocadura del río Maipo. En 24 horas se organizó junto a Marcelo Flores para llegar. Los guardaparques ayudaron a identificar su ubicación, pudiendo fotografiarla y completando la galería de tencas chilenas.

Está catalogada como de “preocupación menor” de acuerdo con la Lista Roja de la UICN.

Minero chico (Geositta maritima) está catalogado como nivel 26° de eBird. Este es uno de los seis mineros que habitan en Chile, limitándose a áreas desérticas, litoral árido y macizo costero con poca vegetación. Específicamente, desde la Región de Arica y Parinacota, hasta de Atacama. Bullicioso en su vuelo, es un minero pequeño de alas cortas.

Minero chico (Geositta maritima) ©Pío Marshall
Minero chico (Geositta maritima) ©Pío Marshall

El encuentro de Marshall con esta ave fue difícil porque se mueve en zonas bajas y cuesta identificar un solo sitio para verlo. Finalmente, en el camino que sube de Huara hacia Colchane, voló cerca del auto y, con el sol adecuado, pudo tomar la fotografía completando su galería de mineros chilenos.

Está catalogada como de “preocupación menor” de acuerdo con la Lista Roja de la UICN.

Aguilucho chico (Buteo albigula) está catalogado en dificultad 27° de acuerdo con eBird. En particular, este es un residente migratorio raro a localmente común desde la Región de Valparaíso hasta Aysén. En otoño, las poblaciones migran al norte hasta cerca de Vallenar, en Atacama, e incluso hasta Belén y Camarones, en la Región de Arica y Parinacota. Esta ave territorial, que suele planear alto con sus alas extendidas sobre cerros, es pequeña y se distingue por sus calzones blancos y pico negruzco.

Aguilucho chico (Buteo albigula) ©Pío Marshall
Aguilucho chico (Buteo albigula) ©Pío Marshall

Marshall se encontró con esta especie cuando su amigo Rodrigo Reyes recibió la información de dónde encontrar a una pareja en el Parque Nacional La Campana. Al llegar al lugar, con la distancia indicada, pasó volando el macho y la hembra estaba a lo lejos en su lugar de nidificación. Así se pudieron lograr las fotos sin alterar ni molestar a las aves.

Está catalogada como de “preocupación menor” de acuerdo con la Lista Roja de la UICN.

Un acceso difícil

Son especies de hábitat más específicos que están en lugares de difícil acceso para el humano. Si se logra llegar a estas zonas, lo más probable es verlas.

Pingüino de macaroni (Eudyptes chrysolophus) está catalogado como nivel 2° de dificultad en eBird. Se trata de uno de los pingüinos que habita en Chile. Reconocible por su penacho dorado que nace en la frente y su iris rojo oscuro, esta ave es un residente anual subantártico y antártico. Nidifica desde la isla Desolación hasta las islas Diego Ramírez, en Tierra del Fuego, Región de Magallanes.

Pinguino macaroni (Eudyptes chrysolophus) ©Pío Marshall
Pinguino macaroni (Eudyptes chrysolophus) ©Pío Marshall

Luego de haber ido a esta región  una vez con la esperanza de ver pingüinos y no haber observado ninguno, Marshall estudió e identificó una colonia de macaronis en la isla Noir, por lo que planificó su próxima visita. Así, pese a la dificultad de llegar ahí, lo logró junto a Ricardo Matus.

Está catalogada como “vulnerable” de acuerdo con la Lista Roja de la UICN.

Churrete austral (Cinclodes antarcticus) está catalogado como 7° de dificultad según eBird. Mediano y oscuro, sólo está presente en las islas más exteriores y costas expuestas al océano de la Región de Magallanes.

Churrete austral (Cinclodes antarcticus) ©Pío Marshall
Churrete austral (Cinclodes antarcticus) ©Pío Marshall

Para Marshall, en encuentro en la visita a isla Noir, donde ya había registrado dos pingüinos y el carancho negro. Con esto faltaba un cuarto: el churrete austral. Esto porque si no lo encontraban ahí, era difícil hacerlo en otros lados. Llegó solo y se posó cerca, lo que permitió completar la galería de los 7 churretes que habitan en Chile.

Está catalogada como “Casi Amenazado” de acuerdo con la Lista Roja de la UICN

Ave del trópico de cola roja (Phaethon rubricauda) está catalogada como lugar 19° de dificultad según eBird. Característica por su pico rojo brillante y su color blanco, con algunas escapulares negras con amplio borde blanco, esta ave pelágica en aguas tropicales y subtropicales nidifica en tierra en lugares como Rapa Nui, las islas Salas y Gómez y las Desventuradas.

Ave del trópico cola roja (Phaethon rubricauda)
Ave del trópico cola roja (Phaethon rubricauda) ©Pío Marshall

Uno de estos lugares es el volcán Rano Raraku, en Rapa Nui. A él se lo conoce como la fábrica de moais, siendo un lugar turístico muy visitado. Pero es importante mantenerse en los senderos, porque el ave del trópico de pico rojo nidifica en el suelo o usando cavidades de rocas. Respetando esto y esperando que salieron a volar, Marshall pudo obtener sus tomas.

Está catalogada como de “preocupación menor” de acuerdo con la Lista Roja de la UICN.

Suma y sigue

Contar solo 15 aves no es fácil. Se trata de diferentes historias y encuentros que han sucedido a lo largo de los años. Pero sin paciencia y el desafío de encontrar las que más cuesta ver, no se puede lograr este pasatiempo, a su modo de ver.

De esta forma, con todavía ganas de seguir, encontrar y fotografiar las cerca de 500 aves que habitan en Chile, Marshall emprende y planifica rumbo cada vez que tiene la posibilidad de capturar bajo su lente una nueva especie. “Si fuera fácil encontrarlas, sería aburrido. La gracia es no encontrar eso es lo que te motiva. Eso te hace partir con un ánimo distinto”, dice.

En tu caso, ¿cuáles aves han sido difíciles de observar?

*Para las descripciones de especies y hábitat, se utilizó el libro Aves de Chile, sus Islas Oceánicas y Península Antártica. Sus autores son Enrique Couve, Claudio F.Vial y Jorge Ruiz

*Puedes revisar el trabajo de Pío Marshall en su página web.

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