Territorios indígenas: un paraíso para la vida salvaje
Un reciente estudio publicado en la revista científica Conservation Biology, reveló la importancia que tienen los territorios indígenas para la conservación ecosistémica: casi un 50% de las especies en peligro a nivel mundial tiene refugio en estas localidades. El documento abre las puertas para que los territorios indígenas tengan mayor reconocimiento y respaldo en el planeta, por el rol protector de un número significativo de especies amenazadas a nivel global. Conoce los detalles de esta investigación que posiciona a estos territorios como elementos clave para los compromisos internacionales de conservación y las agendas de desarrollo sostenible.
Las tierras administradas por los pueblos indígenas tienen un gran importancia ecosistémica para el planeta del que somos parte. Y es que el 37% de todas las áreas protegidas terrestres y el 40% de los paisajes sin impactos humanos a nivel industrial, son territorios habitados por ellos.
Con este contexto en mano, un equipo de investigación liderado por la Universidad de Queensland (Australia), realizó el primer análisis mundial de la distribución de mamíferos terrestres en territorios indígenas reconocidos, usando datos de hábitat para 4.460 especies de mamíferos, acorde a las informaciones de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Aunque durante mucho tiempo se ha sospechado que la proporción de biodiversidad que se encuentra en las tierras de los pueblos indígenas es alta, el estudio presentado es – acorde a los autores- el primero en utilizar métodos sólidos y repetibles para determinar aquello a escala global.
Los resultados publicados en la revista científica Conservation Biology son sorprendentes. El estudio realizado por la colaboración de profesionales de distintas instituciones a nivel mundial, arrojó que un 60% de los mamíferos analizados tienen más del 10% de su hábitat en las tierras de los pueblos indígenas.
Si ponemos el foco en especies amenazadas de la lista roja de la UICN, un 47% de ellas (473) a nivel mundial se encuentran refugiadas en terrenos indígenas, acorde al estudio. Ejemplos de aquello son el panda rojo (Ailurus fulgens) y el tigre (Panthera tigris) del Sudeste Asiático. Ambas son especies amenazadas que tienen más de la mitad de su hábitat dentro de territorios indígenas. Es decir, esas zonas se han convertido en un oasis de conservación para ellos.
El equipo usó mapas de territorios indígenas reconocidos y de los rangos de distribución geográfica de mamíferos terrestres para determinar la superposición de cada especie con este tipo de zona. “Escogimos a los mamíferos como un indicador de referencia para la protección de la biodiversidad”, indica el Dr. O’Bryan, líder de la investigación y parte del cuerpo profesional de la Universidad de Queensland.
Además, desde el equipo explican que los datos existentes de mamíferos son más comprensivos para identificar el hábitat que requiere cada especie. Pero aún así, los investigadores advierten que a nivel global se sabe “relativamente poco sobre qué animales, incluyendo especies en grave peligro de extinción, podrían habitar en territorios indígenas”. Por eso es clave que nuevos estudios puedan replicar la metodología e incluir diversidad de especies de flora y fauna a nivel mundial.
El mundo indígena es vital para el desarrollo sustentable
“Los territorios de pueblos indígenas reconocidos cubren un cuarto de la superficie de la tierra, y una proporción importante de estos está aún libre de impactos humanos significativos”, declara el líder de la investigación. “Por esta razón, los pueblos indígenas y sus territorios son cruciales para asegurar la conservación de la biodiversidad y la provisión de servicios ecosistémicos hacia el futuro”, afirma el profesional de The University of Queensland, Australia.
El trabajo muestra que la mitad de todas las especies investigadas pueden ser encontradas en territorios indígenas, sobre todo aquellas que están en algún grado de peligro de extinción. De ahí su relevancia. “Estos paisajes también pueden ser refugios ecológicos importantes, que ofrecen cierta protección contra las presiones de la expansión”, reza el análisis.
En el estudio concluyen que estas zonas son críticas para la implementación exitosa de los compromisos internacionales de conservación y las agendas de desarrollo sostenible. Y aunque los representantes de pueblos indígenas están participando cada vez más en foros y marcos ambientales a nivel internacional, aún existen barreras importantes para movilizar acciones debido a razones de escala, conocimiento y poder. “Sólo a través de derechos, alianzas respetuosas y equitativas, y otras formas de diálogo o colaboración con los pueblos indígenas, será posible asegurar en el largo plazo la conservación equitativa de la biodiversidad”, puntualizan los autores.
El incierto panorama de Latinoamérica y Chile
José Rehbein, investigador chileno del equipo, advierte que en Latinoamérica aún no se reconoce el verdadero valor de los pueblos indígenas para la protección de la naturaleza. “En Brasil, Colombia, Perú, Chile y otros países latinoamericanos hay territorios indígenas increíblemente ricos en biodiversidad que deberían ser respetados y protegidos”, explica el coautor perteneciente al Banco Mundial.
En el caso nacional, el investigador es enfático en expresar lo complejo que es saber cuál es el panorama real de conservación, debido a la falta de información en la materia.
«En Chile hay un retraso significativo en el reconocimiento de los territorios de nuestros pueblos indígenas, y muchos no están incorporados aún en las bases de datos globales. Por lo tanto, la protección que ofrecen los territorios indígenas a la naturaleza en el país es probablemente mucho mayor de lo que podemos estimar«, remata Rehbein. De hecho, una de las razones por las que el mapa expuesto en el estudio está casi en blanco en el territorio nacional, es por la falta de información que genera la ausencia de ese reconocimiento.
Dentro de los objetivos a futuro del estudio está la ventana para que nuevos investigadores puedan aplicar la metodología en otros grupos de animales y territorios, a medida que haya más información disponible por los Estados del mundo entero. Pero mientras eso ocurre, ya contamos con algo seguro en términos de conservación y desarrollo sustentable: los territorios indígenas son un paraíso para la vida salvaje.