Muchas veces vivo situaciones como éstas, de personas que dicen: necesito una planta que dé flores todo el año, algún arbustito, plantita, algo así, pero que esté con flores todo el año.

Señor/a usted tiene que entender que nada tiene flores todo el año. Claro, puede que algunas muy pocas y bajo puntuales situaciones climáticas estén con flor prácticamente todo el año, pero la idea es justamente lo contrario, la espera de éstas, y el apreciar la flor dure el tiempo que dure, ¿Por qué condenar plantas y árboles porque sus flores duran muy poco?

Ah no! A ése se le caen al tiro la flores!.. esto me lo dice mucha gente que atiendo en el vivero.

Qué espanto, encuentro que este mínimo punto de apreciación nos dice en grandeza lo que es hoy la sociedad en que vivimos, inclusive yo, sobre todo bajo la inmediatez tecnológica cotidiana de los aparatos cada vez más modernos y hambrientos por más, que nos rodean y vigilan como verdaderas manadas de lobos.

Yo les trato de explicar que lo de las plantas es un proceso, que se imaginen lo que es dar una flor así, con esas características, formas y colores, que los botones y las flores caídas en el suelo también son parte de su atractivo, y miles de explicaciones más, sin embargo me rebaten con ideas como, que viene la lluvia y se la lleva, o que dura sólo un mes!!, bueno puede que todo esto sea cierto, pero como dije antes la idea es justamente lo contrario.

Como todo hoy en día es inmediatez, no hay tiempo para ver las flores.

Es terrible lo que pasa, pero pasa, el tiempo no existe, sin embargo se acaba muy rápido…¿Cómo ir en contra de esta sensación?

Siento que es cuando nos volvemos sensibles que esto pasa.

Entonces tenemos miedo a la “sensibilidad”, al sentir cosas un poco más normales que nos llenan por un segundo, estos estados de sensibilidad pura; la cordillera, un árbol florido, un perro corriendo, etc.. etc.

Entonces hay que plantar más árboles que den flores y duren poco, ojalá camelias blancas que las manche la lluvia y caigan, flores de temporada y árboles caducos. Todo tipo de arbusto, árbol, o flor que se puedan imaginar, todas tienen esta gracia: nacer, transformarse, morir, un ir y venir, algunas más lentas o rápidas que otras, un letargo a nuestras agitadas vidas, a nuestras saturadas mentes que luchan por sentir.

Señor le digo por último: ¿Ha escuchado que todo está en la naturaleza?, bueno si la vemos con atención nosotros pasamos por los mismos procesos, entonces por lo menos nos sirve para no sentirnos solos y comprender que hay otros, incluso una flor o árbol, a los que le pasa lo mismo… Generalmente algunos en esta parte se ríen, y apañan de algún modo mi idea, otros me siguen insistiendo que quieren algo que ya esté grande y colorido, ojalá que se riegue poco, y que tenga hojas y flores todo el año.

Y ahí es cuando les digo:

Señor usted necesita flores y plantas de plástico (en algunos casos uso urgente).

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