Se pudieron sumergir hasta 4.500 metros: Las increíbles expediciones que lograron descubrir al menos 150 nuevas especies en los montes submarinos del Pacífico Sudeste
Dos expediciones a bordo del barco R/V Falkor pudieron descubrir al menos 150 nuevas especies en el fondo marino, esto en los montes submarinos frente a las costas chilenas, al sudeste del Océano Pacífico, zona que no había sido explorada ni mapiada anteriormente. Todo gracias al ROV SuBastian, un vehículo propiedad del Schmidt Ocean Institute, controlado a control remoto que puede sumergirse hasta 4.500 metros de profundidad. La exploración contó con la participaron distintas organizaciones y universidades chilenas e internacionales. Lee el artículo escrito por Josefa Araya Campano y Matías Portflitt Toro
En dos expediciones de casi 80 días a bordo del R/V Falkor (too) del Schmidt Ocean Institute, un equipo de científicos y científicas nacionales e internacionales liderado por el Dr. Javier Sellanes, del Centro Científico ESMOI de la Universidad Católica del Norte, y la Dra. Erin Easton de la Universidad de Texas Río Grande Valley pudieron investigar y caracterizar los inexplorados montes submarinos de las dorsales de Nazca, Salas & Gómez y Juan Fernández, sus hábitats y los organismos que viven en el fondo marino. Este equipo participó y colaboró con otras universidades del país, como la Universidad de Valparaíso, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Universidad de Los Lagos, y del extranjero como el NIOZ–Royal Netherlands Institute for Sea Research, en Holanda, el Institut de Ciències del Mar (ICM), en España, y la Universidad de Milán-Bicocca, en Italia.
Estos montes se extienden por más de 2.900 kilómetros y albergan ecosistemas únicos a nivel mundial que son verdaderos tesoros de biodiversidad marina. Gracias al ROV SuBastian, capaz de sumergirse hasta 4.500 metros, el equipo descubrió al menos 150 potenciales nuevas especies que habitan estas profundidades de nuestros océanos.
Descubriendo lo desconocido
Frente a las costas de Chile podemos encontrar una extensa cadena de montes submarinos, que constituyen una de las zonas menos exploradas del mundo. Expediciones extranjeras entre inicios de la década del 70’ y finales de los 80’ y algunas iniciativas nacionales e internacionales, han explorado esta zona durante los últimos años conociendo un poco más lo que habita en estos ecosistemas profundos, pero sin el nivel de detalle alcanzado en estas dos últimas expediciones.
Entre enero y febrero de 2024 se marcó un hito al mapear casi 131.000 kilómetros cuadrados, lo que permitió explorar montes que nunca en la historia habían sido mapeados ni explorados, e incluso descubrir nuevos montes submarinos en esta zona del Pacífico Sur. Gran parte de la exploración fue en aguas internacionales, pero también dentro de las Áreas Marinas Protegidas del Archipiélago Juan Fernández, las Islas Desventuradas, Rapa Nui y Motu Motiro Hiva (también conocida como Isla Salas y Gómez). Algo muy particular es que, a pesar de que estas montañas submarinas se extienden en continuidad por más de 2.900 kilómetros, cada monte submarino albergaba ecosistemas distintos, muchos de los cuales son vulnerables, incluidos sanos arrecifes de coral de aguas profundas, jardines de esponjas, agregaciones de ofiuroideos y de erizos de mar del tamaño de una sandía. Cada uno de estos ecosistemas otorgaba hábitat para distintas especies de pulpos, calamares, peces, moluscos, cangrejos, langostinos y langostas, entre otros.
Hallazgos asombrosos en las profundidades
Aparte de las potenciales nuevas especies y nuevos registros, el equipo encontró un coral del género Leptoseris a casi 200 metros de profundidad en las cercanías de Motu Motiro Hiva, estableciendo un récord mundial al registrar un animal dependiente de la fotosíntesis a estas profundidades. Esta particularidad ocurre gracias a que las aguas de la ecorregión de Isla de Pascua son una de las más oligotróficas del planeta, con una baja cantidad de nutrientes, siendo muy claras y permitiendo que la luz llegue a esas profundidades.
“Superamos con creces nuestras esperanzas en esta expedición. Siempre esperas encontrar nuevas especies en estas áreas remotas y poco exploradas, pero la cantidad que encontramos, especialmente para algunos grupos, es alucinante”, destaca el Dr. Javier Sellanes. «Estos ecosistemas prósperos y saludables indican que los parques marinos protegen eficazmente estos delicados ecosistemas».
Solo para un grupo de pequeños crustáceos llamados langostinos (o squatlobster en inglés) encontraron 14 géneros diferentes, de los cuales 11 son nuevos registros para esta zona del Pacífico, y más de 40 potenciales nuevas especies, por supuesto todas aún por confirmar.
Probablemente una de las especies emblema fue un pez rojo intenso con unas aletas adaptadas como patas que parecía tejido a crochet, del género Chaunacops o “rape de profundidad”. Pertenece al orden Lophiiformes y del cual existían muy pocos registros previos de este orden para las dorsales de Salas & Gómez y de Nazca. Sin embargo, después de estas expediciones se tiene una mayor claridad de los Lophiiformes que habitan las profundidades, y podrán determinar si son nuevos registros o incluso nuevas especies.
La Dra. Erin Easton menciona que “si bien se observaron más de 100 potenciales nuevas especies, también se encontraron al menos 150 nuevos registros en algunas regiones, como en Islas Desventuradas y Rapa Nui. Esto incluye especies conocidas, pero nunca antes vistas en esos lugares. Creemos que hay al menos 150 nuevas especies potenciales incluyendo a crustáceos, corales, esponjas, peces y equinodermos”.
Sabemos que las profundidades esconden muchos secretos, de hecho, un gran porcentaje del océano es desconocido, probablemente más del 80% permanece inexplorado. En cada expedición e inmersión vemos organismos nuevos o que a nivel mundial muy pocas veces han sido observados. Uno de los hallazgos fue un extraño sifonóforo del género Bathyphysa, un pariente gelatinoso de las medusas y del mismo grupo que las fragatas portuguesas. Se ganó el nombre de “deep sea Spaghetti Monster», justamente por su particular aspecto. Probablemente sea uno de los primeros registros para esta zona del Pacífico.
A modo de anécdota, existe una religión que es oficial en algunos países llamada “Pastarafismo” y que su Dios satírico es el Monstruo Espagueti Volador, posiblemente inspirada en criaturas como este sifonóforo. Sin duda, los océanos esconden formas de vida increíbles aún por descubrir.
Descubrimientos en vivo
El Schmidt Ocean Institute (SOI) es una fundación sin fines de lucro que trabaja para avanzar en la investigación marina brindando apoyo operativo, tecnológico e informativo de última generación a los proyectos pioneros de desarrollo de ciencia y tecnología en el océano. Una de las líneas importantes del SOI es el intercambio abierto de la información científica, la divulgación y comunicación de sus investigaciones. Cada inmersión del ROV SuBastian a las profundidades era transmitida en vivo en el canal de YouTube del Instituto, permitiendo a personas de todo el mundo seguir los descubrimientos en tiempo real, y ser partícipes de esta exploración a lugares nunca antes explorados.
Encuentros de culturas en alta mar
Además del valioso trabajo científico, estas expediciones permitieron un enriquecedor intercambio cultural. Representantes de las comunidades de Juan Fernández y Rapa Nui fueron parte de la expedición como miembros del equipo a bordo del Falkor (too). Del Archipiélago Juan Fernández participaron: Pablo Lorca Fajardo observador de Juan Fernández, Marco Pérez de la Municipalidad de Juan Fernández, y Manuel Chamorro Recabarren artista visual; mientras que de Rapa Nui el equipo fue integrado por: Marcela Hey Aravena de Koro Nui o Te Vaikava, Emilia Palma Tuki de la Unidad de Estudio y Planificación de Acciones para el Espacio Marino de la Municipalidad de Rapa Nui, Serafina Moulton Tepano educadora tradicional y artista multidisciplinaria, y Tauroa Aguilera Hey, licenciado en artes visuales.
Cada uno de ellos compartió sus conocimientos tradicionales sobre el mar con la tripulación y el equipo científico. Además, participaron activamente como parte del equipo científico durante las inmersiones, el trabajo en el laboratorio y en el procesamiento de las muestras. Sin duda fueron unos científicos más a bordo del Falkor (too).
A su vez los artistas, aprovecharon de plasmar su arte y cosmovisión en diversas obras que hoy forman parte del Falkor (too), dejando una huella indeleble de sus culturas en esta embarcación que explora los confines del océano. Este encuentro entre ciencia y tradiciones autóctonas enriqueció aún más esta expedición hacia los misterios de las profundidades marinas.
Protegiendo un tesoro submarino
Gran parte de esta gran cordillera submarina se encuentra en aguas internacionales, por lo que no tienen ninguna figura de protección. Además de la gran biodiversidad que alberga, es un corredor biológico para especies migratorias, donde grandes peces pelágicos, tortugas, ballenas y aves marinas la utilizan durante sus periodos de migración como zona de descanso y alimentación. La información recolectada en ambas expediciones aportará información científica clave para la toma de decisiones y la protección de esta zona, con la idea de crear una gran Área Marina Protegida de Alta Mar.
“Los datos recopilados en los cruceros de investigación contribuirán al esfuerzo de Chile por establecer un Área Marina Protegida de Alta Mar a lo largo de las dorsales de Nazca y Salas y Gómez”, destacó el director de ESMOI y académico de la Universidad Católica del Norte. “Las dos expediciones son un importante esfuerzo internacional, liderado por ESMOI, y van a generar un conocimiento que es fundamental. Esta es una zona que si bien en los últimos años hemos podido estudiar, todavía tienen muchas zonas por explorar, información clave para entender el funcionamiento de las áreas marinas protegidas, lo que va ser fundamental para dar apoyo a la iniciativa de crear una gran Área Marina Protegida en aguas internacionales en la Cordillera de Nazca y la Cordillera Salas y Gómez, iniciativa que ha sido liderada por Chile y que cuenta con aporte de coalición internacionales como la Coalición de Arrecifes de Coral de Alta Mar”, enfatizó el director de ESMOI-UCN.