La Reserva Nacional Río de Los Cipreses (RNRC) se ubica en la comuna de Machalí, provincia de Cachapoal en la Región del Libertador Bernardo O’ Higgins. Buscando encarecer la trascendencia del patrimonio natural, la Ruta del Tricahue busca generar espacios de educación ambiental y acercar el conocimiento sin distinciones. Con un turismo accesible e inclusivo otorgando mayores alternativas para todas y todos, e invita a conocer Río de Los Cipreses por ser un reservorio de la biodiversidad de Chile central.

© Ruta del Tricahue
© Daniel Ruiz Tagle

De acuerdo al documento Plan de Manejo de la Reserva Nacional Río de los Cipreses desarrollado por CONAF en 2017, existen siete Objetos de Conservación Biológicos y dos Objetos de Conservación (OdeC) culturales, los cuales representan a toda la diversidad biológica y cultural del área silvestre protegida. Algunos de estos Objetos de Conservación incluyen Objetos anidados, como la Casona patronal, Sector Urriola e infraestructura asciada a la historia Chacayina. Esta Odec cultural responde a la necesidad de valorar elementos que representan la historia, vivencias, idiosincrasia y saberes de la comunidad de Chacayes, la única comunidad aledaña a la RNRC. La historia e identidad de los chacayinos está ligada al actual territorio que hoy protege la Reserva, y se ha desarrollado desde principios del siglo XIX hasta el presente, experimentado distintas transformaciones sociales y vínculos territoriales.

Dentro de sus grandes atributos existen petroglifos y sitios arqueológicos rocosos con evidencias de ocupación humana, sitios con patrón rituales o funerarios e incluso conjunto de rocas pequeñas y dispersas frente a los pozones de la quebrada El Baule, Sectores Urriola, El Tomo, Maitencillos, Los Lunes y Cabildo. Representando el principal valor arqueológico de la Reserva, debido a su abundancia, particularidad y estado de conservación. Hasta el momento, en la Reserva se ha identificado un total de 98 bloques con petroglifos, a los que se asocian 1.248 grabados. La “Piedra del Indio” es el bloque más reconocido, al encontrarse en una zona de tránsito hacia el interior del cajón del río de los Cipreses. Dejando de este lugar como uno de los espacios históricos del país, ideal para ser recorrido en familia y aprender sobre su entorno.

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El Objeto de Conservación (OdeC) de vegetación esclerófila se compone de bosques y matorrales esclerófilos; un ecosistema representativo de la zona precordillerana de Chile central, siendo uno de los más degradados a nivel nacional a pesar de ser considerad como un punto caliente de biodiversidad a nivel mundial. Al interior de la Reserva, existen tres pisos vegetacionales: bosque esclerófilo mediterráneo andino de Kageneckia angustifolia y Guindilia trinervis en las zonas altas que colindan con los matorrales bajos andinos. También, bosque esclerófilo mediterráneo andino de Lithrea caustica y Lomatia hirsuta en zonas intermedias, y bosque esclerófilo mediterráneo andino de Quillaja saponaria y Lithrea caustica en sectores más bajos, cercanos a la Administración de la Reserva. Se seleccionó este ecosistema como OdeC debido a que en él se encuentran diversas especies de flora y fauna endémicas, o en estado de conservación amenazadas, como la iguana chilena (Callopistes maculatus) y el guayacán (Porlieria chilensis), entre otras.

La cuenca del río de los Cipreses, que representa el 80% del ASP, presenta numerosos afluentes de carácter permanente y quebradas de curso temporal, originados por el derretimiento de las nieves y glaciares. Dentro de los límites de la Reserva se encuentran 42 glaciares en una superficie de más de 3.300 ha de hielo. Este Objeto de Conservación de filtro grueso, abarca todo el sistema hídrico al interior de la Reserva, incluido glaciares, ríos, vegas y lagunas, además de su biodiversidad intrínseca. Por otra parte, existen afloramientos de agua subterránea con un gran contenido de fierro y azufre, tales como el “agua de la vida” y “agua de la muerte”, de importancia cultural, dado que se le atribuyen propiedades medicinales. Además, una rica flora briofítica con especies endémicas y muchas de ellas conocidas sólo hasta la región del Biobío.

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El ícono de la Ruta del Tricahue, el querido loro tricahue o barranquero (Cyanoliseus patagonus bloxami) es el loro de mayor tamaño en Chile, siendo esta subespecie endémica del país, la cual se encuentra en la categoría de conservación Vulnerable para la zona central de acuerdo al Reglamento para la Clasificación de Especies de Chile (RCE). Sin embargo, la población de loros tricahue se ha recuperado en el Alto Cachapoal (Región de O´Higgins), a partir de la creación de la RNRC donde, en 3 décadas, ha aumentado desde los 200 individuos a más de 3400. Actualmente existen 14 loreras activas en la Reserva. El loro tricahue cuenta con un Plan Nacional de Conservación formulado por CONAF y posee, además, un rol de especie emblemática de la RNRC y de la localidad de Chacayes.

Todos los Objetos de Conservación son afectados por una o más amenazas, es por ello que gran parte de la gestión del área protegida se relaciona con la implementación de acciones prioritarias para reducir aquellas amenazas como: incendios, plagas, especies exóticas invasoras, caza ilegal, contaminación y extracción del agua, entre otras causas. Razones como estas es que hacen de la Ruta del Tricahue y la Reserva Nacional Río de Los Cipreses únicos en su preservación y cuidado con el entorno.

Por otra parte, los carnívoros poseen, pese a su densidad relativamente baja, un importante rol en la regulación y conformación de los ecosistemas a nivel mundial. Sus características ecológicas (como el ámbito de hogar, densidad poblacional, comportamiento reproductivo, hábitos alimenticios, etc.), hacen que este grupo de especies requiera de grandes áreas para poder subsistir, y los hacen particularmente vulnerables a la pérdida o degradación del hábitat, a la interacción con especies exóticas o asilvestradas y a otras actividades de origen antrópico. Debido a lo anterior, muchas especies de carnívoros son propuestas como indicadoras del estado de conservación del ecosistema. Debido al importante rol de los carnívoros silvestres en el ecosistema y la existencia de la amenaza de caza ilegal sobre estas especies, se ha considerado al ensamble de los carnívoros como un objeto de conservación, el cual se conforma por las siguientes especies descritas para la Reserva: puma (Puma concolor), gato colocolo (Leopardus colocolo), zorro culpeo (Lycalopex culpaeus), quique (Galictis cuja) y chingue (Conepatus chinga).

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Todo esto podrás encontrarlo en la Ruta del Tricahue, proyecto que busca posicionarse como una de las rutas turísticas más accesibles de la región y el país. Se suman a los elementos antes mencionados, el trabajo desarrollado con emprendedores locales de rubros de alimentación, alojamiento, artesanía y guías de turismo. Todos ellos han recibido formación en herramientas de atención orientadas al turismo accesible, haciendo que la experiencia de los visitantes con o sin discapacidad sea inolvidable y de acuerdo con sus necesidades.

El proyecto de ecoturismo inclusivo se desarrolla de forma colaborativa entre los emprendedores locales, CONAF, la Ilustre Municipalidad de Machalí, SERNATUR, SENADIS e INDAP, liderado por el Centro de investigación en Recursos Naturales y Sustentabilidad (CIRENYS) de la Universidad Bernardo O’Higgins y es financiado por medio del Fondo de Innovación para la Competividad del Gobierno Regional de O’Higgins y su Consejo Regional, enmarcado en la Estrategia Regional de Innovación.

 

 

 

 

 

 

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