La industria de la moda es uno de los causantes más importantes de la contaminación ambiental afectando directamente al aire, al agua y la tierra. De hecho, según datos de la ONU, este tipo de empresas llegan a producir el 8.1% de las emisiones de carbono a nivel mundial, sumando a otros impactos severos como el uso intensivo y contaminación de aguas, uso de químicos y basura textil.

Pero esas cifras no son las únicas que dimensionan este problema ambiental. Recientemente se informó que cerca de 2,7 Millones de toneladas de botellas de plástico son desechadas en el mundo cada año, las que muchas veces acaban en vertederos o directamente en el mar.

Cerveza Corona, junto a los creadores de la línea de ropa chilena Froens, se percataron de esta realidad y utilizar desechos, para luego transformarlos en trajes de baño de alta calidad. Se recolectaron 20.856 botellas de plástico, que de otra forma habrían terminado contaminando el planeta. Cada vestuario de hombre se confecciona con cerca de once botellas de plástico y para los de mujer, se utilizan aproximadamente cuatro.

Las prendas de esta nueva colección tienen diferentes diseños y cada temporada irán incorporando más y mejores iniciativas sustentables a sus colecciones. Lo mejor de todo es que al usar materiales reciclados, evitan el uso de nuevos recursos, utilizan menos agua y energía en su proceso de fabricación y disminuye la dependencia del petróleo como materia prima.

Comenzar a crear, producir y diseñar diferentes vestimentas con elementos reciclados permite disminuir notoriamente la contaminación que actualmente habita en nuestro planeta. Todo indica que este modelo de producción está comenzando a instalarse fuertemente en la industria de la moda chilena. Cerveza Corona junto a Froens, con el objetivo de cuidar nuestras playas y poder seguir disfrutándolas, ya son parte de estos positivos cambios.

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