Región de Coquimbo: la gran rezagada del invierno 2023
Mientras que en la zona centro-sur del país los últimos sistemas frontales han causado un invierno particularmente lluvioso en el contexto de la megasequía y han alejado el fantasma del racionamiento de agua, esto no aplica para todo el territorio nacional. Específicamente, las lluvias no alcanzaron la zona norte del país, ni siquiera la región más cercana a la capital, la Región de Coquimbo, por lo que la amenaza del racionamiento aún se cierne sobre este territorio.
Los valles de la región de Coquimbo no se han visto afectados por los últimos eventos meteorológicos. Si bien los niveles de nieve en los sectores cordilleranos han mejorado con los últimos eventos de precipitaciones, la situación de las cuencas del norte de Chile es dramática. “En La Serena no ha caído ni un solo milímetro este año”, comenta Raúl Cordero, climatólogo de Antarctica.cl.
De acuerdo con el Boletín Climático de agosto del Centro de Estudios Avanzados en zonas áridas el estado actual del sistema hidrológico de la Región de Coquimbo se encuentra en una situación muy delicada, ya que las precipitaciones se han registrado bajo lo normal en promedio en los últimos cinco años.
De hecho, en total, el territorio posee sólo un 12% de agua en reserva a la fecha en sus embalses. “En este momento, el agua embalsada en la provincia de Elqui es de un 19% de su capacidad, la provincia del Limarí cuenta con un 9% y la provincia de Choapa un 27%”, precisa el Boletín.
Por lo tanto, a pesar de que la amenaza de un eventual racionamiento de agua en el verano ha sido descartada en el sector centro-sur de Chile, en el norte aún es una posibilidad. “Hasta la fecha, los superávit de precipitaciones son desde la quinta región hacia el sur y desde la cuarta región hacia el norte hay déficit de precipitación. Es como un Chile binario”, comenta el experto.
Cabe mencionar que el riesgo de que haya racionamiento de agua en el norte no es peor a lo percibido en otros años. “Es una zona donde la temporada no ha sido tan generosa en términos de precipitaciones o nieve, como en el resto del país, por lo que mantiene un riesgo similar a los años pasados. No es peor que años anteriores. Desafortunadamente tampoco es mejor”, finaliza Cordero.
De acuerdo con un estudio del Observatorio Climático de la Universidad San Sebastián, la caída anual de agua llegó a valores normales por primera vez en 14 años. Pero el fenómeno de El Niño, a diferencias de los de los años 80, ha desplazado sus efectos desde la Región Metropolitana al sur.
Menciona también que, a pesar de que afirmarlo sería prematuro, no es descartable que esto sea una respuesta al desplazamiento general de los regímenes de lluvia, lo que dejaría a Coquimbo fuera del espectro de acción de El Niño.