¿Quién fue Juan Armesto? Rendimos homenaje a uno de los ecólogos más importantes de Chile, fallecido este sábado
Recientemente se dio a conocer el lamentable fallecimiento de Juan Armesto, el pasado sábado 13 de enero. Él fue científico e investigador con más de 30 años de trayectoria enfocada en la ecología y conservación. Aquí te contamos un poco de su legado.
Lamentamos informar que el pasado 13 de enero falleció el reconocido ecólogo Juan Armesto Zamudio a sus 70 años. Doctor en Botánica y Fisiología de Plantas, fue fundador del Laboratorio de Biogeoquímica de la Universidad Católica de Chile, cofundador de la Red Chilena de Investigación Socio-Ecológica a Largo Plazo (LTSER) y del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB). Además abrió las puertas de la Estación Biológica Senda Darwin, confirmando su compromiso con la educación ambiental y su pasión al estudio de nuestros ecosistemas.
La Dra. Mariela Núñez Ávila, ex-directora de la Estación Biológica Senda Darwin, trabajó durante 23 años con el académico, teniendo la oportunidad de conocer en profundidad la labor del Dr. Juan Armesto. Ella destaca en primer lugar su amor por la naturaleza, lo que motivaba su inquietud por estudiar los bosques nativos. Mariela también menciona su disciplinado trabajo «24/7» para lograr las metas que cada año se definían en la estación. Por último, menciona su visión holística para proponer soluciones a los graves problemas ambientales que hoy afectan a la sociedad, integrando a las diferentes disciplinas y actores sociales.
Fue un gran científico e investigador con más de 30 años de trayectoria, realizando grandes contribuciones al conocimiento científico, conservación y creación de redes nacionales e internacionales de investigación. Siendo un fascinado por la flora de Chile, contribuyó al desarrollo del conocimiento de los bosques nativos y la biodiversidad de la Isla de Chiloé.
Comprometido con la educación ambiental, fue profesor de la Universidad de Chile y Universidad Católica. Formó decenas de científicos que hoy trabajan en las distintas universidades del país, quienes promueven su legado de amor y compromiso con la ciencia y la naturaleza.
«Juan era un profesor excepcional, apasionado por el bosque esclerófilo y templado lluvioso. Su amor por la biogeografía, biodiversidad y los procesos ecosistémicos era palpable. Como verdadero naturalista, transmitía su pasión por la naturaleza a sus estudiantes, inspirándonos a seguir sus pasos debido al tremendo amor y conexión que reflejaba con el entorno natural», recuerda la Dra. María José Martínez Harms investigadora principal del Instituto de Ecología y Biodiversidad. María José complementa: «Su legado se extiende más allá de sus publicaciones científicas y libros; abogó por una relación más equilibrada y consciente con la naturaleza, enfatizando la necesidad de restaurar los vínculos perdidos con nuestro entorno. El Dr. Juan Armesto no solo fue un ecólogo distinguido, sino también un inspirador de corazones y mentes hacia un futuro más sostenible y conectado con la naturaleza».
Obtuvo reconocimientos como el Premio Robert H. Whittaker entregado por la Sociedad de Ecología de Estados Unidos, por su “liderazgo y notable creatividad” en 2021. Ese mismo año fue elegido como Miembro Correspondiente de la Academia Chilena de Ciencias y también fue nominado al Premio Nacional de Ciencias.
Su legado ha quedado plasmado en libros como “Ecología: conocer la casa de todos”, “Ecología del Agua”, “Botánica Ecológica” y “Verduras, frutas y semillas que comemos”.
«Juan fue colega, amigo, mentor de mucha de las personas del IEB, de varias generaciones. Su capacidad científica fue extremadamente destacable y, de todas maneras, lo que a mí más me deja Juan como legado es su capacidad de integrar ecología y conservación en un solo concepto y no como algo separado», comenta Aníbal Pauchard, director del Instituto de Ecología y Biodiversidad. Aníbal agrega: «Él estudiaba el bosque no solo para saber cómo funcionaba, sino para poder conservar el bosque, para mejorar la calidad de vida de las personas que vivían alrededor. Ese legado para el IEB es tremendo, es lo que marca la pauta de lo que seguiremos haciendo».
La voz y legado de Juan Armesto quedará presente en la mente y corazón de sus colegas, estudiantes y diversas personas que tuvieron la suerte de compartir con él. Para esta nota, hablamos con algunos de ellos. Su entrega y dedicación dejará huellas visibles en las personas y en la forma de ver ecología y conservación como una sola.