© Gianfranco Foschino
© Gianfranco Foschino

Te detienes frente a una imagen. Un cerro nevado, una cima austral. Pequeños copos de nieve caen con sutileza y la levedad inmaterial de una nube de a poco tapa la cumbre. La imagen cobra vida, y casi imperceptiblemente suceden cosas. Algo se mueve, la luz cambia, el viento fluye.

En sus proyecciones, Gianfranco devela los ritmos internos de la naturaleza, y como a través de un portal mágico, es capaz de transportarnos a una bahía desolada en Tierra del Fuego, a las Shetland del Sur en la Antártica y a sentir de cerca la energía del Futaleufú.

¿Te consideras un artista explorador?

Sí, de todas maneras. Hago video instalaciones que rescatan escenarios que parecen parte de un lugar inconsciente más relacionado al universo de la ficción que a la realidad. Cuando encuentro estos lugares me detengo a observar, es un ejercicio exploratorio, de perderme, vagabundear. Es un trabajo paciente, contemplativo y solitario.

¿Qué hace que te quedes en un lugar y decidas registrarlo?

Busco la belleza. Esto depende del tipo de locación, de los personajes que están en el entorno, su espacio, los colores, la luz, elementos bien estéticos. Mi trabajo es básicamente un ejercicio de composición que tiene que ver con los ritmos que están asociados a un lugar, a ciertos elementos como el viento, las nubes, el correr del agua, la caída de la nieve. Los lugares tienen un aura, algo que a veces llega con la contemplación…

Ojos de Agua, la obra principal de Locus. Video escultura de cristal que busca transportar al espectador hacia las aguas de deshielo del río Futaleufú © Gianfranco Foschino
Ojos de Agua, la obra principal de Locus. Video escultura de cristal que busca transportar al espectador hacia las aguas de deshielo del río Futaleufú © Gianfranco Foschino

¿Con qué lugar tuviste una mayor conexión?

Conguillío para mí es un lugar muy especial. Cuando registraba el video que se llama Sierra Nevada, se me cayó un puente de hielo que estaba bajo una cascada encima, menos mal no me pasó nada. A partir de este estado de renacer, de mucha lucidez y mucha suerte, decidí generar un registro del lugar. Anteriormente había tenido experiencias muy significativas en ese mismo valle, que es un lugar magnífico donde nacen cataratas de deshielos.

Por otro lado la antártica es un universo completamente desconocido, como ir a otro planeta. Es un lugar vasto, no apto para el ser humano y eso lo hace fascinante.

Sierra Nevada, Parque Nacional Conguillío © Gianfranco Foschino
Sierra Nevada, Parque Nacional Conguillío © Gianfranco Foschino

Los humanos nos alejamos inexorablemente de la naturaleza. ¿Lo sientes así?

Nos estamos alejando desde la espiritualidad y eso genera conflicto. Los nativos siempre han estado en relación con la naturaleza y han armado su cosmovisión en relación a los fenómenos naturales y sus ciclos. A mi parecer, el conocimiento ancestral se rompe con la llegada de una nueva doctrina: el cristianismo, que olvida la naturaleza porque hay un hombre que crea al universo. El hombre se ha encargado de matar las culturas ancestrales, a los aborígenes, y con eso muere el conocimiento. Se considera a la naturaleza como algo que hay que dominar, y esta guerra que nació con la colonización no ha parado.

¿Qué buscas transmitir con Locus?

Básicamente es una reflexión en torno al paisaje, sobre lo importante que es observarlo y aprender de él. Mi intención es generar una conducta contemplativa y apreciativa por parte de los espectadores, es construir umbrales y portales donde tú viajas a partir de la imagen. Con mi trabajo le doy espacio al tiempo, en donde existe una vida latente, una transformación constante.

Vas a participar en la Bienal de Cuenca en Ecuador, ¿nos puedes adelantar un poco?

Mi trabajo tendrá que ver con el romanticismo de los primeros exploradores. Probablemente sea una video instalación de animales antiguos y mundos submarinos. Buceo, snorkel, relacionarme con ese otro universo que es el que prima. Ahí están los verdaderos dioses.

Con una trayectoria que lo ha llevado a la Bienal de Venecia (2011, 2014), la Bienal de Santa Fe, Nuevo México (2014), y el Festival Videobrasil, Sao Paulo (2013), Gianfranco representa el temple de la naturaleza, su fuerza y su tempo, sin pretensiones. Te invitamos a conocer Locus, y a darte una pausa para contemplar sus paisajes y trasladarte a los últimos confines de nuestro continente.

© Gianfranco Foschino
© Gianfranco Foschino

Ve este video del proceso de la exposición:

“Locus” de Gianfranco Foschino

Dónde: Museo de Artes Visuales MAVI, José Victorino Lastarria 307, Santiago

Cuándo: Del 11 de agosto al 16 de octubre, de martes a domingo 11:00 a 18:30 hrs.

A raíz de la exposición, el miércoles 12 de octubre a las 19:30 hrs  se realizará en el MAVI un conversatorio para hablar sobre las «Políticas del Agua», una discusión desde la literatura, el arte, el derecho y las ciencias, ¡no te lo pierdas!

Para más información ingresa a la web del Mavi.

Cima (2016) © Gianfranco Foschino
Cima (2016) © Gianfranco Foschino
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