¿Reconoces a las aves de tu plaza? ¿Has visto dónde anidan los gorriones? ¿Te has preguntado quién poliniza las flores de otoño? Estas son las preguntas que nos invita a hacernos Neguén, y no para responderlas directamente, si no para que puedas averiguarlas tú mismo, pero siempre, colaborando con otros: así, igual que en la naturaleza.

Esta aplicación móvil, que estará disponible a finales de junio en las tiendas de Android y Apple, busca hacer visible la red de vida de la que somos parte, incentivando a sus usuarios a observar y a reconocer a las especies con las que convivimos. La invitación de Neguén es: «Mira afuera, y descubre tu red».

 

María de los Ángeles Medina, directora ejecutiva de la ONG Neguén y cofundadora de proyecto Micra, explica que la aplicación nace de la búsqueda de crear y buscar espacios para reconectarnos con la naturaleza en las mismas ciudades: “En la forma que hacemos y habitamos estos lugares hay oportunidades que podemos diseñar, que tenemos que empezar a encontrar para poder tener vínculos con la naturaleza”.

Con su nombre, además, Neguén honra a la cosmovisión mapuche, donde los Ngen son descritos como espíritus guardianes llamados a resguardar y preservar el equilibrio de la naturaleza. Los Ngen son la voz y los saberes ancestrales de los ecosistemas naturales y a través de ellos, las mujeres y hombres son convocados a cuidar las comunidad silvestres, tanto como las propias. Hoy, mientras atravesamos la peor crisis ambiental de los últimos miles de años, el llamado de los Ngen a vivir en reciprocidad se vuelve más contingente y necesario que nunca.

©Neguén
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La aplicación

La App combina arte, diseño y tecnología para generar una experiencia interactiva en la que todos somos invitados a observar y descubrir las plantas, hongos y animales que forman los ecosistemas.

Una vez que se descarga la aplicación desde la tienda, aparece una ilustración en el centro de la pantalla que dice: “¡Busca un zorzal! Cuando lo encuentres, regístralo y cárgalo en tu mapa”. Luego, con cada registro, en el mapa aparecen nuevas ilustraciones y con ellas, la búsqueda se extiende a más especies; especies que están relacionadas con el zorzal, con otras especies o quizás, también entre ellas mismas.

©Neguen
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Buscador ©Neguen
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©Neguén
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Según explica Medina, las especies presentes en la aplicación son aquellas posibles de ver en ecosistemas mediterráneos y en su parte urbana. Sin embargo, lo que articula esta aplicación no son las mismas especies, sino las relaciones entre ellas: “Cuando tú subes una especie, te propone encontrar dos que se relacionan en blanco y negro. Entonces tú las encuentras y vas armando y estableciendo relaciones. No es sumar especies al mapa, sino relaciones. Así, con información sencilla, pero reveladora, busca transformar la manera en que entendemos la naturaleza y la red de vida de la que somos parte.

De momento, la aplicación considera sólo especies que habitan en el clima mediterráneo, pero los desarrolladores están empezando a trabajar en el bosque templado para ir al centro-sur de Chile. “Elegimos zonas altas en densidad de población, pero que también tiene más presión en sus entornos naturales”.

Inteligencia colectiva para reencontrarnos con la naturaleza

Cada día entendemos mejor cuán importante es pasar tiempo en la naturaleza, lo que nos ayuda al bienestar y a nuestras funciones vitales, desde el ritmo cardíaco a las capacidades cognitivas. Pero la vida urbana no siempre facilita esas experiencias. Hoy, más de un 80% de los chilenos viven en ciudades y el retroceso de hábitat silvestres nos han llevado a una alarmante disminución de momentos con la naturaleza, lo que para muchos investigadores tiene consecuencias vitales en el desarrollo humano.

©Neguén
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El término acuñado es “extinción de la experiencia”, un fenómeno que conlleva a una separación emocional con la naturaleza y bajísimos niveles de comprensión e interés respecto del impacto de las personas sobre las especies que sostienen la vida en la Tierra. Los millones de hongos, plantas y animales con que compartimos este planeta.

El ecólogo Robert Pyle escribió “la ignorancia colectiva lleva inevitablemente, a la apatía colectiva”, dando cuenta del momento en que nos separamos tanto de la naturaleza, que deja de importarnos. Desde Pyle, investigadores, en Chile y el mundo, han profundizado en este fenómeno e indagado en maneras de contrarrestar sus efectos. Las tesis son diversas y de múltiples escalas, pero las atraviesa un factor común: La ecología urbana y las experiencias colectivas son un atajo a nuestro reencuentro con la naturaleza.

©Neguén
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Reconstruir nuestro vínculo con la vida de las demás especies es un desafío instalado en el centro de nuestra forma de habitar y de entendernos. No somos sólo individuos compitiendo por espacio, somos comunidades compartiendo desafíos y habilidades. En el Media Lab del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), el ingeniero y psicólogo Alex Pentland, desarrolló una investigación para determinar si la calidad del desarrollo de las comunidades humanas dependía más de los individuos o de los grupos de ellos. Pentland se dio cuenta que gran parte de lo que aprendemos, de lo que validamos y sentimos propio, es producto de procesos de aprendizaje colectivo, es decir no son habilidades propias, son habilidades facilitadas por otros, co-creadas ante desafíos grupales. Aprendemos mejor, somos más empáticos y resolvemos mejor los problemas cuando somos colectivamente inteligentes.

En este contexto, en Neguén creen que la tecnología es un posibilitador de aquello. “Buscamos que se renueve desde la ciudad una forma de entender la naturaleza y creemos que el aprendizaje es un ejercicio emocional. Para nosotros la ciudad es ecología urbana y desde ella podemos ampliar o expandir el conocimiento a todas las personas. Eso es capaz de formar imaginarios comunes, de hacernos sentir realidades más grandes. Es un momento emocionalmente muy transformador y eso también genera vínculo con lo que estoy aprendiendo», dice Medina.

Zorzal ©César Muñoz/ Neguen
Zorzal ©César Muñoz/ Neguen

Así, el uso de teléfonos inteligentes se puede aprovechar para posibilitar momentos de conexión real con el mundo natural. Neguén utiliza herramientas sencillas presentes en cualquier teléfono, como los gestos de pantalla, la cámara de fotos y el mapa, y nos lleva a una experiencia colectiva en la que colaborativamente, somos capaces de hacer visible una red que permanece oculta a nuestro cotidiano: una red llamada naturaleza.

*El proyecto lanzará su primer beta con fondos del Concurso de divulgación y valoración de la ciencia, versión XXIII del Ministerio de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación. La postulación a dicho fondo, asi como el desarrollo del proyecto, están siendo apoyados por el Ministerio del Medio ambiente y CAPES-UC, Centro de ecología aplicada y sustentabilidad UC.

*Equipo María de los Ángeles Medina, arquitecta y divulgadora, Directora ejecutiva de ONG Neguén, cofundadora de proyecto Micra (www.micra.cl) y asesora en diseño de experiencias de educación en biodiversidad; Francisca Boher. Veterinaria y doctora en ecología. Encargada de vinculación estratégica de CAPES-UC y directora de contenidos científicos de proyecto Neguén; Nicolás Lagos. Ingeniero en recursos naturales, Ms. en Áreas Silvestres y Conservación de la Naturaleza. Coordinador en Chile Alianza Gato Andino. Miembro de UICN/SSC Cat Specialist Group y encargado de contenidos científicos de proyecto Neguén; Benito Rosende. Biólogo, candidato a doctor en ecología UC, cofundador de Propaganativas y encargado de contenidos científicos de proyecto Neguén: Alfredo Duarte, diseñador integral UC y certificado en música electroacústica de la misma casa de estudios. Especializado en desarrollo digital, software, movimiento e interacciones multiplataformas. Diseñador de experiencias e identidad de proyecto Neguén; Juan Pablo Arias, desarrollador fulls tack. Especializado en desarrollos digitales comunitarios y crecimiento escalable. Desarrollador de micra.app. Desarrollador de sistema e interacciones móviles de proyecto Neguén;  Nicolás Miranda Jensen, profesor de biología y ciencias naturales. Formado en entomología en la UPN, Bogotá Colombia y en el centro for ecoliteracy de Berkeley California y facilitador del programa de MMUN de naciones unidas. Guía montessori. Coordinador del área ecología y sustentabilidad colegio Pucalán Montessori. Consultor de educación ambiental y divulgación de las ciencias. Director de educación y objetivos de aprendizaje de proyecto Neguén.

 

 

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