Inventario Nacional de Biodiversidad descubre 104 nuevas especies de arácnidos e insectos
Langostas, escarabajos y alacranes son parte de las 104 especies de artrópodos que fueron recientemente descubiertas en las investigaciones para el primer Inventario Nacional de Biodiversidad. Este trabajo incluye levantamiento de datos en ocho regiones de Chile, abarcando 142 hábitats y 14 áreas naturales protegidas. Aquí te contamos más detalles.
Recientemente se dio a conocer una gran noticia para el país y la ciencia. Se trata del hallazgo de 104 nuevas especies de insectos y arácnidos (artrópodos), especialmente de algunas familias de ortópteros (langostas), coleópteros (escarabajos) y escorpiones (alacranes) endémicos del cono Sur. Estos descubrimientos se realizaron durante desarrollo del primer Inventario Nacional de Biodiversidad, que lleva adelante el Programa SIMEF (Sistema Integrado de Monitoreo de Ecosistemas Forestales Nativos) y el Instituto Forestal (INFOR).
Los resultados se obtuvieron en la primera fase de implementación del Inventario Nacional de Biodiversidad. Este proyecto ha incluido, hasta el momento, el levantamiento de datos en ocho regiones del país: Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O´Higgins, Maule y Magallanes.
“Usando diferentes métodos de muestreo, hemos recolectado especímenes en 142 hábitats a lo largo de estas ocho regiones, con especial énfasis en 14 áreas naturales protegidas, para lo cual hemos tenido un gran apoyo de CONAF (Corporación Nacional Forestal). En resumen, este inventario en curso ya ha registrado cerca de 1.800 especies, de 256 familias y correspondientes a 33 órdenes”, explicó el investigador de INFOR y encargado del Monitoreo de Biodiversidad del SIMEF, Dr. Gerardo Vergara.
Entre las unidades del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas por el Estado (SNASPE) prospectadas en este estudio se encuentran, de norte a sur; Parque Nacional Llullaillaco, Monumento Natural Paposo Norte (Región de Antofagasta), Parque Nacional Pan de Azúcar (Regiones de Antofagasta y Atacama), Parque Nacional Llanos de Challe (Región de Atacama), Área Privada Protegida Estero Derecho, Monumento Natural Pichasca, Parque Nacional Bosque Fray Jorge, Reserva Nacional Las Chinchillas (Región de Coquimbo), Parque Nacional La Campana (Región de Valparaíso), Reserva Nacional Río Los Cipreses (Región de O’Higgins) y Parque Nacional Torres del Paine.
Según Vergara, alrededor del 67% de los ambientes muestreados en este inventario tienen una o más especies nuevas. Del total de nuevas especies registradas en el inventario, alrededor del 39,1% correspondieron a ácaros (Acari), el 16,1% a arañas camello (Solifugae) y el 13,8% a arañas (Araneae). El resto estuvo representado por diversos grupos incluyendo Pseudoscorpiones (10.3%), Coleoptera (6.9%), Scorpiones (5.7%), Orthoptera (3.4%) e Hymenoptera y Chilopoda con 1.1% cada uno.
En la región de Antofagasta se identificaron 20 especies, en Atacama 13, Coquimbo 13, Valparaíso 11, Metropolitana 1, O´Higgins 13, Maule 16 y Magallanes 23. Cabe destacar que la suma es de 110 especies, pero algunas de ellas habitan en más de una región.
Inventario Nacional de Biodiversidad
El Inventario Nacional de Biodiversidad impulsado por SIMEF comenzó a implementarse en 2017 y tiene como objetivo conocer la presencia o ausencia de mamíferos, reptiles, aves y artrópodos (animales invertebrados), asociados a los ecosistemas vegetacionales nativos del país.
El Dr. Vergara, destaca que la implementación de este inventario nacional de biodiversidad ha tenido la colaboración de investigadores del Laboratorio de Entomología Ecológica de la Universidad Serena, quienes realizan el levantamiento de datos y taxonomía de especies de artrópodos.
“La oportunidad que ofrece este primer Inventario de Biodiversidad de seguir encontrando nuevas especies es altísima. Por ejemplo, el conocimiento en relación con los artrópodos del Parque Nacional Llullaillaco, en la Región de Antofagasta, es casi inexistente, de hecho, la nuestra fue la primera expedición artropodológica (estudio de los artrópodos) realizada a esta área protegida. Es por esto, que en la medida que se generen iniciativas como el SIMEF, para estudiar la flora y fauna en hábitats poco conocidos y de difícil acceso, las probabilidades de descubrir nuevas especies para Chile aumentarán”, señaló Jaime Pizarro-Araya, investigador de la Universidad de La Serena e investigador asociado del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), quien ha formado parte de este proyecto desde sus inicios.
En esta línea, el proyecto cuenta con un detallado estudio de artrópodos. Pizarro-Araya agrega que “los inventarios de especies y el monitoreo para evaluar el estado y las tendencias de la biodiversidad han sido el enfoque principal para evaluar especies, hábitats y comunidades, pero el foco principal de atención de los inventarios y de los esfuerzos a nivel internacional han estado centrados en flora y animales vertebrados, pero ¿qué pasa con los artrópodos, considerado el taxón más diverso y abundante en la historia evolutiva de la Tierra?”.
Próximos pasos
Actualmente el país posee datos insuficientes a nivel nacional de mamíferos, artrópodos, reptiles y aves asociados al bosque nativo y formaciones xerofíticas. En ese contexto, la implementación de este primer inventario de biodiversidad es una oportunidad única y valiosa de contar con este tipo de información, a través de una metodología eficiente y consistente en el tiempo.
En este sentido, para la directora ejecutiva de INFOR, Sandra Gacitúa, no se puede realizar una conservación efectiva si no se conocen las especies que componen nuestro capital natural. “La identificación y descripción de estos hallazgos nos permitirá entender de mejor manera el rol que cumplen estas especies en el funcionamiento de los diversos ecosistemas de Chile, ya que sólo en la medida que conozcamos qué especies tenemos y dónde habitan, comprenderemos el impacto del cambio climático y como afecta este a la extinción, desplazamiento o aparición de nuevas especies”, detalla Gacitúa.
Además, estos resultados permiten al país contar con información valiosa asociada a ecosistemas terrestres, y con ello la posibilidad de monitorear e implementar medidas de manejo y conservación de su biodiversidad.
La autoridad, señaló que, a partir de 2023, la idea es levantar datos en las regiones restantes del país que no han sido parte de esta primera fase del inventario Nacional de Biodiversidad. “Existe la necesidad de fortalecer el levantamiento de datos en estas mismas regiones y el resto del país, aprovechando la metodología eficiente y probada que ha elaborado el SIMEF”, detalló Gacitúa.
Cabe mencionar que el SIMEF es un Programa del Ministerio de Agricultura, que ejecuta el Instituto Forestal y que cuenta con la colaboración de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y el Centro de Información de Recursos Naturales (CIREN), que facilita el diseño, implementación, análisis y seguimiento de políticas públicas y privadas en diversas escalas, para un manejo sostenible de los bosques y otras formaciones vegetacionales en Chile.