Bajo el alero del colectivo Bestias del Sur Salvaje, el pionero proyecto «Somos Cuenca» direcciona sus objetivos de restauración y entendimiento, en esta oportunidad, de la Cuenca del Maipo, buscando fusionar la humanidad detrás de ésta y su ecosistema.

Somos Cuenca ©Bestias del Sur Salvaje
Somos Cuenca ©Bestias del Sur Salvaje

Considerando que la cuenca del Maipo abastece del elemento vital agua a casi un 50% de la población chilena, donde existen más de 300 glaciares que aportan al caudal del río Maipo, se hacía interesante que expertos medioambientales compartiesen sus saberes con la comunidad a través del programa «Guardianes del Maipo».

Así, reconociéndonos como actores sociales activos, generaremos mayor compromiso con el entorno, con el río y con la cuenca.

Humedal del río Maipo – Guardianes del Maipo, Somos Cuenca ©Bestias del Sur Salvaje (2)
Desembocadura río Maipo ©Bestias del Sur Salvaje 

Y es que el valor que le damos al territorio donde vivimos y convivimos con otros seres y entes vivos en la naturaleza, comienza desde nuestro involucramiento principalmente espiritual, haciendo parte de lo más esencial de nuestro ser.

“Entender cuál es el lugar que uno ocupa en el territorio nacional es significativo a la hora de entender los procesos ecológicos”, asegura Ezio Costa, director ejecutivo de la ONG Fima.

En el Maipo existen 142.000 hectáreas de tierras públicas ricas en flora y fauna como el guanaco y el puma que necesitan grandes espacios para poder existir y 32 cumbres de 6 y 5 mil metros de altura “…queremos proteger para disfrutar y democratizar la montaña, ser una alternativa de diversificación económica y de turismo sustentable”, dice Carolina Ruiz, de la Fundación Plantae y la campaña Queremos Parque.

Guardianes del Maipo, Somos Cuenca ©Felipe Zanotti @zettafilms
©Felipe Zanotti / @zettafilms

Contribuir con la educación medioambiental ya es un hecho para Somos Cuenca, puesto que no solo se expusieron temas contingentes a la materia sino que se ha sembrado la semilla para formar líderes. Aquellos que velarán por un entorno sano, de protección y convivencia respetuosa de un territorio fuertemente amenazado, pero vislumbrando quizás en eso, también y por qué no, una oportunidad.

Guardianes del Maipo, Somos Cuenca ©Felipe Zanotti @zettafilms (2)
©Felipe Zanotti / @zettafilms

“En la capacidad de enfrentar una situación, cuando aparece el conflicto, está la oportunidad de asumir el desafío que tiene la comunidad local de ejercer cierto grado de poder, el que está tan desbalanceado. La conflictividad se transforma en un camino posible para acceder a condiciones mínimas de justicia ambiental, generando así una situación de equilibrio con poder local”, señala por su parte Enrique Aliste, académico y Premio Nacional de Geografía.

Jornada de limpiaza – Guardianes del Maipo, Somos Cuenca ©Bestias del Sur Salvaje
Jornada de limpiaza ©Bestias del Sur Salvaje
Jornada de limpiaza – Guardianes del Maipo, Somos Cuenca ©Bestias del Sur Salvaje
Jornada de limpiaza ©Bestias del Sur Salvaje

Ya finalizado el ciclo de charlas, los Guardianes del Maipo fueron partícipes de una serie de nueve capítulos con temas como ecología de la cuenca, legislación ambiental, estrategias comunicacionales, el arte desde la ecología, economía circular, conservación de territorios, financiamiento y liderazgo, gestión de voluntariados, entre otros.

Pero la curiosidad de saber más y el involucramiento por parte de todos quienes estuvieron presente, en un proceso de aprendizaje conjunto, reflejan una preocupación e intención de acción consciente en el territorio.

Somos Cuenca ©Bestias del Sur Salvaje
Somos Cuenca ©Bestias del Sur Salvaje

Para Camilo Hunneus, ingeniero químico y asesor de Seguridad Hídrica del Banco Mundial, “la economía social, solidaria y circular, dependen al final de la voluntad de las personas, esto es clave”.

Por lo tanto, cabe reflexionar que este sentido de voluntad debiese hacerse extensible a todas las áreas y actores de este panorama ambiental, pues “estamos entendiendo que las dimensiones del bienestar son más que las dimensiones de lo material”, acotó Costa, donde “una primera propuesta de organización del estado territorial se encuentre basada en los ecosistemas y que mejor que basado en las cuencas, tal como se organizó naturalmente cuando los ríos crearon los valles, así tener organizaciones territoriales” en el marco de propuesta hacia una Constitución ecológica.

Jornada de reforestación – Guardianes del Maipo, Somos Cuenca ©Bestias del Sur Salvaje (2)
©Bestias del Sur Salvaje 

Así en este programa, la academia se conjuga con la humanidad de los territorios a través del conocimiento. Un aula verde con grandes reflexiones, todos sin otra intención más que remar en una misma dirección bajo un propósito común que trasciende diferencias, donde lo urgente no aniquila lo importante y que es avanzar; lo que impostergablemente llevará a cabo la segunda parte de este proyecto en “Manos a la tierra”, desde donde la teoría a la práctica, quedará el corazón de lo aprendido.

Jornada de reforestación – Guardianes del Maipo, Somos Cuenca ©Bestias del Sur Salvaje
Jornada de reforestación ©Bestias del Sur Salvaje

“Las cuencas tienen muchos valores intrínsecos, instrumentales y relacionales, el cómo las comunidades viven en torno a las actividades. Eliminar una actividad cultural o algún uso de una cuenca, puede destruir los lazos de las comunicaciones de aquellas comunidades que ahí viven”, sostiene José Gerstle de la consultora Photosintesis.

Desembocadura Humedal del río Maipo – Guardianes del Maipo, Somos Cuenca ©Bestias del Sur Salvaje
Desembocadura Humedal del río Maipo ©Bestias del Sur Salvaje

En un tiempo colapsado por el caos, hay un espacio muy importante que nos cobija para darnos paz. Así es la tierra, amable. La casa de nuestro mundo, donde sin duda nada ni nadie sobra sin tener algo que decir o hacer, teniendo así acceso a un conocimiento del que podrá disponer para accionar ideas, anhelos y sueños territoriales, devolviéndole la mano a lugares de ecosistema abundante, de agua orgánicamente libre y que fluye con poderosa energía natural recorriendo desde la cordillera hasta convertirse en el mar.

“Respetando el concepto de resistencia que viven algunos territorios, siento en el campo de los movimientos sociales de pronto dar más espacio a la alegría, dejar de lado el sufrimiento y a la mirada gris es super necesario abrir la puerta a la esperanza, al deseo de construir y desde allí se transforma una oportunidad magnífica en un escenario constitucional”, concluyó Aliste.

Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...