En la década de los 90’, cuando comenzó el estudio del gato andino en Chile, la especie se creía extinta en la zona central de Chile. Sin embargo, miembros de la Alianza Gato Andino (AGA) teorizaron lo contrario debido al vasto territorio con características óptimas para el felino en cuanto a refugio y abundancia de presas en Chile central. Iniciaron estudios el año 2013 en la Región de Coquimbo con el fin de dilucidar la existencia de esta bella especie y, después de un largo tiempo y esfuerzo de búsqueda, lograron lo que tanto buscaban: capturaron mediante cámaras trampas el primer registro de gato andino en la cordillera de Salamanca, lo cual abriría una puerta de interrogantes, y otra de una mayor esperanza para la conservación de este felino catalogado como En Peligro de Extinción en toda América por la IUCN.

©Cristián Sepúlveda
©Cristián Sepúlveda

Los primeros registros de la especie en la Cuarta Región tuvieron gran difusión y un resultado inesperado. Nicolás Salgado, quien había fotografiado a un extraño gato camino a Farellones en 2014, pudo identificar que se trataba de un gato andino; se trataría del primer registro de la especie en la Región Metropolitana desde 1870, cuando fue descrito por Rodulfo Armando Philippi. Esto además ha impulsado a que otros investigadores se interesen en el estudio de la especie en zonas cercanas a la capital.

Antes del registro en la zona central, las amenazas del gato andino estaban bien identificadas y descritas, siendo la pérdida de hábitat debido a la minería el principal peligro. Sin embargo, con este nuevo registro, se encontró una alarmante nueva amenaza no descrita anteriormente: el conflicto entre humanos y carnívoros. Este conflicto ha sido descrito para la mayoría de los carnívoros silvestres a nivel mundial y en Chile se relaciona mayormente a la depredación de ganado. Para el gato andino esta realidad lo afecta de una manera colateral, es decir, que a pesar de que este felino no es el causante de los ataques a ganado, es cazado intencional o accidentalmente cuando ganaderos invaden su hábitat con el fin de eliminar al puma causante de los ataques a ganado. Esto es llamado en el mundo rural  como “la corrida del puma”, la cual consiste en perseguir al gran felino mediante un grupo de vecinos y decenas de sus perros (leoneros o no), con el fin de desplazar al depredador, lo que verdaderamente termina en la muerte de éste y, también, de cualquier otro carnívoro que se cruce en esta jauría de humanos y perros.

Para disminuir y crear conciencia del conflicto y sus efectos colaterales sobre el gato andino, AGA creó  el Programa de Mitigación de Conflictos. Este programa consta de 3 puntos clave: monitoreo permanente de la poblaciones del felino a través de una red de cámaras trampas; actividades de concientización a través del arte (muralismo) y charlas en comunidades locales; entrega de medidas de protección al ganado, como los perros protectores de ganado y disuasivos luminosos para corrales.

En el video se ve a Diaguita, una hembra que la AGA monitorea desde hace tres años. Fue captado por cámaras trampa del Programa de Mitigación de Conflictos en los Andes centrales de Chile, en la Región de Coquimbo.

A pesar de que cada día el gato andino es más conocido a nivel nacional e internacional, todavía falta mucho que hacer a nivel de difusión con el fin de asegurar el apoyo para su conservación. Dentro de las herramientas de difusión disponibles, conservacionistas alrededor del mundo han puesto su interés en los documentales, debido al impacto en la psicología y educación humana y a los efectos que podrían generar para un mayor apoyo en la conservación de especies silvestres.

©Cristián Sepúlveda
©Cristián Sepúlveda

Es conocido el poder de una imagen o de un filme de buena calidad en la mente humana, pudiendo causar desde enojo a sentimientos tan profundos como el amor. Por este motivo, investigadores de felinos y realizadores audiovisuales de Chile y EE.UU se han puesto un desafío mayor y han creado  “Seeking the Andean Cat”, un proyecto documental pionero que tiene como fin principal dar a conocer y crear conciencia sobre la especie alrededor del mundo. Entre ellos, la opinión es simple y clara: se han creado muchos documentales sobre especies fáciles de avistar, como las africanas, lo cual ha hecho explícito un mayor apoyo hacia su conservación en todo sentido. Es momento de sacar de las sombras a especies de difícil detección y en alto riesgo de extinción como el gato andino. Es por estos motivos, que el proyecto “Seeking the Andean Cat” encabezado por Cristian Sepúlveda, Bernardo Segura, Andrés Cid y yo –Rodrigo Villalobos–, es un desafío. Se trata no sólo de generar imágenes de alta calidad del gato andino y de mostrar el esfuerzo de conservacionistas para salvarlo, sino que filmar a uno de los felinos más esquivos y menos conocidos a nivel mundial.

Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...