El problema de la basura en Chiloé: un recordatorio sobre la necesidad nacional de un efectivo sistema de manejo de residuos
Tras la reciente declaración de alerta sanitaria para todo el archipiélago de Chiloé, debido a la acumulación de más de 500 toneladas de basura, luego de la paralización del transporte encargado de exportar la basura desde Chiloé hacia otras regiones del país, es que la temática de la basura y sus incidencias en la sociedad son nuevamente un punto de reflexión. Aquí te informamos de lo que ocurrirá en los próximos 30 días de alerta sanitaria en la isla, los planes a futuro por parte del gobierno para manejar este problema, y los desafíos que tienen estos incidentes para repensar la basura.
El estancamiento de los residuos sólidos domiciliarios en Chiloé, es un problema que se ha venido repitiendo en los últimos años para sus habitantes, en especial para los residentes de la localidad de Ancud.
Hoy con más de 500 toneladas de basura acumulada, con todos los vertederos de la isla a tope y con la dificultad para trasladar los residuos hacia el continente, Chiloé está reviviendo un problema que está latente en todo el globo: el problema de la basura.
La crisis de Ancud
Hace poco más de un mes que se efectuaba un paro de camioneros que impedía el habitual traslado de residuos sólidos domiciliarios desde la localidad de Ancud hasta el relleno sanitario utilizado en la actualidad, ubicado en la ciudad de Los Ángeles.
Sin embargo, días después, la crisis se agudizó tras no contar con camiones suficientes para trasladar los residuos, situación que generó una inversión, por parte del gobierno, de 120 millones de pesos para gestionar el traslado de la basura hacia la Región del Biobío.
“Con esto, ha quedado en evidencia la precaria situación económica y de recursos logísticos de la Municipalidad de Ancud para afrontar esta emergencia”, argumentó Mariela Núñez Ávila, delegada presidencial provincial de Chiloé.
La autoridad también señaló que se estima que dentro de los próximos 30 días que dura la alerta sanitaria decretada por el Ministerio de Salud y extendida recientemente hacia todas las comunas de Chiloé; se extraiga el total de los residuos acumulados.
Cabe destacar que la exportación de basura desde el archipiélago hacia la ciudad de Los Ángeles, había comprendido, previo a la situación actual, más de 11 mil toneladas mensuales trasladadas por los 720 kilómetros de ruta que separa a ambas ciudades.
El futuro de la basura en la isla
Si bien, hace casi un año que el Ministerio del Medio Ambiente lanzó el programa “Chiloé Reduce”, como estrategia territorial para la prevención y gestión de los residuos sólidos domiciliarios, la actual urgencia ha llevado a la Delegación Presidencial Regional y Provincial de Chiloé a trabajar en conjunto con la Seremi del Medio Ambiente y el Gobierno Regional de Los Lagos, en un plan de contingencia extra.
“Es un plan de contingencia que permitirá activar mecanismos de apoyo en la disposición final de residuos sólidos domiciliarios, en el caso de que alguna de las 10 comunas de la provincia de Chiloé presente una emergencia sanitaria, al igual como esta vez fue requerido por la comuna de Ancud”, explica la delegada provincial.
Además, se debe invertir, a corto plazo, en un plan de cierre para los actuales vertederos de las 10 comunas de la provincia de Chiloé, mientras que a largo plazo, la Asociación de Municipios de Chiloé en conjunto con el Gobierno Regional de Los Lagos, están trabajando para avanzar en un diseño de un Centro de Tratamiento Integral para los residuos, el cual sería de carácter provincial.
La prevención como una solución
Si bien, los esfuerzos por parte de las autoridades están enfocados en la gestión de los residuos, la directora ejecutiva de la Fundación Basura, Macarena Guajardo, señala que, el foco debería también estar en la prevención de la generación de los mismos.
“Existe mucha comunicación en cuanto a reciclaje se refiere, pero escasas políticas públicas para evitar que se generen en primer lugar. Especialmente en el caso de las islas, desde donde es muy difícil sacar los residuos generados, deberían haber esfuerzos en evitar que ingresen en primer lugar”, argumenta Guajardo.
Desde la fundación, plantean que como sociedad seguiremos estando lejos si se espera recuperar todo con el reciclaje, ya que lo que se necesita es que hayan más personas dispuestas a cuestionar sus hábitos de consumo para dejar de generarla, especialmente las empresas.
“Si pusiéramos más esfuerzo en el compostaje, en la biodigestión, en la voluntad política, en la prevención, en la reflexión y en la solidaridad; no sólo mejoraremos la salud del planeta, sino también la personal”, agrega la directora ejecutiva.
