El dragón de la Patagonia, un insecto que habita en los glaciares de Aysén y Magallanes
Se trata de una especie nativa de las regiones de Aysén y Magallanes, que no supera los 15 milímetros, y que habita toda su vida en matrices de hielo. El dragón de la Patagonia (Andiperla Sp.) es un plecóptero no volador que es intolerante a la contaminación y su presencia es un indicador de una excelente calidad de agua. Pese a esto, según científicos, todavía falta información por descubrir sobre esta especie. Es por esto que, para observar, identificar y registrar al dragón de la Patagonia, un equipo del Centro Universitario Coyhaique de la Universidad de Magallanes realizó una exploración comunitaria en el glaciar Exploradores, en el Parque Nacional Laguna San Rafael, en la Región de Aysén. Aquí nos cuentan más detalles de la especie y nos comparten los registros de su expedición. ¡No te lo pierdas!
No existe evidencia en la literatura que explique el por qué al Dragón de la Patagonia (Andiperla sp.) se le llama así. Se trata de especie una nativa de las regiones de Aysén y de Magallanes y de la Antártica Chilena, que es un insecto plecóptero no volador que no supera los 15 milímetros. Además, es el único en la Patagonia que pasa todo su ciclo de vida en el hielo.
Sin embargo, encontrarlo no es una tarea fácil. Así lo aseguran los especialistas Isaí Madriz, entomólogo, y Laura Sánchez, Phd. en ecología, quienes explican que hay que saber identificar su microhábitat para poder encontrarlo con regularidad, y que se sigue averiguando el por qué verlo y monitorearlo es buena señal. Pese a esto, dicen, “como otros plecópteros, son intolerantes a la contaminación y su presencia es indicador de excelente calidad del agua”.
No se congelan. Esto porque, de acuerdo a la ficha de la especie, pese a que no existen antecedentes de su fisiología, “el hecho de mantener una actividad metabólica regular en matices de hielo, supone la capacidad de sintetizar enzimas adaptadas al frío”. También, se alimentan de “probablemente de otras especies como microalgas y colémbolos, los que además sostienen la trama trófica de las comunidades glaciares. Así, Andriperla equivaldría al depredador tope de estos ecosistemas».
Sobre su importancia ecosistémica tampoco se sabe mucho, sin embargo, ambos científicos concuerdan en que es fundamental: “Todas las especies juegan un rol en el ecosistema que integran. A pesar de no comprender totalmente su ciclo de vida o su comportamiento, todos los organismos vivos son claves para una variedad de funciones ecológicas, como eslabones de una cadena (…) el funcionamiento ecológico es complejo y todas las especies son importantes”.
La expedición
“¡Hay muchas razones!”, exclaman los investigadores cuando se les pregunta por qué se decidió enfocar la exploración del Centro Universitario Coyhaique de la Universidad de Magallanes, en el dragón de la Patagonia.
“Es la especie más carismática del glaciar Exploradores. Es emblemática, es decir, llamativa, atractiva para el gran público. Por lo tanto, desde el punto de vista estratégico, atraer atención sobre esta especie en particular permite relacionarlo con otras muchas especies con las que cohabita, quizás menos llamativas. En definitiva, será positivo para la conservación de la totalidad del ecosistema”, explican Madriz y Sánchez.
En esta exploración, el equipo desarrolló una actividad denominada “Explorando la casa del Dragón de la Patagonia (Andiperla Sp.)”. Su objetivo fue tomar muestras biológicas de la especie e instruir a guías locales en metodologías de muestreo científico. Esta expedición se realizó con la colaboración del lo proyecto “Prototipo de Laboratorio Abierto de Ciencias Subantárticas” financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Aysén, el investigador y doctor en Entomología Isaí Madriz (México) y la empresa de ecoturismo local El Puesto Expediciones.