El curioso mundo del perezoso, el mamífero más lento del mundo
Carismáticos y muy conocidos, los perezosos son muy especiales. Los hay de dos y tres dedos, contando seis especies que son los remanentes de aquellas gigantes que habitaron hace miles de años. Su baja tasa metabólica, en especial de una especie de tres dedos, lo han coronado como el mamífero más lento del mundo, lo que corona una larga lista de curiosidades sobre estas criaturas. Además, son clave para los ecosistemas que habitan, siendo especies paraguas. Sin embargo, están expuestos en toda Latinoamérica a diferentes amenazas. Aquí te contamos más detalles.
Son carismáticos, lentos y muy populares. Su propio nombre les ha dado una cierta fama: esa que los puso como un lento funcionario en la película Zootopia o la que los posiciona como foco de memes que muestran cansancio o relajo, como si nada más les preocupara que descansar. Y esto es solo una parte de las muchas interpretaciones que rodean a los queridos perezosos.
¿Perezosos de dos o tres dedos?
Existen seis especies de osos perezosos, las cuáles se dividen morfológicamente en aquellos que tienen dos o tres dedos en sus manos. En sus patas traseras todas las especies tienen tres dedos.
Físicamente, los de dos dedos (Choloepus) tienen una nariz más grande y un hocico largo. De hecho, algunos le dicen “nariz de chancho”. También son de mayor tamaño. En su cuello tienen de cinco a siete vértebras, dependiendo de la especie, y pueden tener 46 costillas, lo que supera a cualquier otro mamífero. Eso les ayuda a sostener su estómago cuando cuelgan boca abajo.
El color de su pelaje suele ser marrón, aunque depende de su hábitat, según lo que se explica en The Sloth Conservation (SloCo). Por ejemplo, los que viven en bosques cálidos de tierras bajas son más claros y los de altitudes más altas tienen un pelaje más oscuro. Tampoco tienen cola. Además, es difícil determinar su sexo porque no presentan dimorfismo sexual.
Otra cosa es su conducta. “Los perezosos de dos dedos pueden responder de forma más agresiva a los estímulos que consideran una amenaza. Sin duda son difíciles de manipular, cuando debemos estudiarlos tenemos que sedarlos. Siempre está la idea de que los perezosos son súper lentos y cuando atacan también son así, pero no: pueden dar zarpazos rápidos. El de dos dedos tiene unos dientes en la posición de los caninos triangulares que son muy afilados”, explica Cecilia Pamich, directora de crecimiento y comunicaciones de SloCo, una organización sin fines de lucro que se especializa en la conservación e investigación de perezosos salvajes.
Son estos los perezosos que se ven usualmente en los zoológicos. Según Cecilia, son especies que resisten mejor las condiciones de cautiverio o estar en centros de rescate. De hecho, cuando llegan crías huérfanas es posible criarlas.
Aquí nos encontramos con las especies Choloepus didactylus y Choloepus hoffmanni.
Por otro lado, la mayoría de las especies de los perezosos de tres dedos (Bradypus) se caracterizan por su antifaz. Según aclara Cecilia, son esos que parecen estar sonriendo siempre, aunque no lo estén: es simplemente su condición facial. Ahora, en su cuello tienen de ocho a diez vértebras. Eso significa que tienen más vértebras cervicales que una jirafa, un humano, o miles de animales que comparten el mismo número (siete).
El color de su pelaje es más grisáceo. Tanto machos como hembras tienen un parche de pelo más corto en la espalda, pero los machos tienen una especie de glándula que secreta un aceite de color naranjo, que los hace más fácil de identificar. Los perezosos de tres dedos también son más lentos que los perezosos de dos dedos. Tienen un rabo o colita, que menean para hacer un hueco en el piso para defecar.
Sobre su conducta, Cecilia explica que “los perezosos de tres dedos son demasiado sensibles, no resisten absolutamente para nada el cautiverio. En los centros de rescate, en la mayoría de los lugares, todavía no se puede ni siquiera criar un bebé que llegue huérfano. O sea, inmediatamente se procede a tratar de encontrar la madre porque, si no se encuentra, es muy difícil que sobreviva. Por eso también es difícil hacer con ellos estrategias de conservación de reproducción y reintroducción”.
En los perezosos de tres dedos se encuentra Bradypus variegatus, Bradypus tridactylus, Bradypus pygmaeus y Bradypus torquatus. Eso sí, sobre esta última especie -conocida como perezoso de Collar- hay ciertas dudas, ya que podría ser un tercer tipo de perezoso al tener el tamaño, fuerza y ferocidad del de dos dedos, pero la apariencia física de uno de tres.
Los mamíferos más lentos del mundo
El Bradypus variegatus, uno de los perezosos de tres dedos, es el que tiene el récord de ser el mamífero más lento del mundo. Un grupo de científicos que llevaba más de 15 años estudiando a estas especies concluyó en una investigación –publicada en la revista The American Naturalist– que estos perezosos tienen necesidades energéticas tremendamente bajas, incluso más que los de dos dedos y cualquier otro mamífero estudiado. Eso sí, Cecilia aclara que las seis especies comparten, en diferentes medidas, este reconocimiento de lentitud.
Esta fue una de las cosas que llamó la atención en la primera descripción de esta especie en 1749, desarrollada por el conde de Buffon, un naturalista que se refirió a esta especie como: “La lentitud […] y la estupidez son los resultados de esta conformación extraña y fallida. Estos perezosos son la forma más baja de existencia. Un defecto más les habría hecho la vida imposible”. Con el tiempo se fueron desarrollando ideas erróneas como que no podían parar de dormir, que se drogaban con las hojas que comían o que son tan estúpidos que confunden su brazo con las ramas de los árboles. Pero su lentitud se explica científicamente y no es algo negativo ni, literalmente, perezoso, como se le ha atribuido a lo largo de los años.
El sitio American Scientist explica que el estudio antes mencionado concluye que sus bajas tasas metabólicas se deben a adaptaciones de comportamiento, fisiológicas y anatómicas que les permiten tener vidas con mínimo gasto de energía. Entre eso, que su “pereza” no es más que nada un proceso adaptativo: ellos tienen un hábitat personal reducido y pasan la mayor parte del tiempo en los árboles, comiendo, descansando y durmiendo. Además, tienen la capacidad de controlar su termostato para ajustar su temperatura corporal (con eso consiguen ahorrar energía).
Ahora, su baja energía, de acuerdo con lo que explica Cecilia, se relaciona directamente con su dieta folívora, porque se alimentan mayoritariamente de hojas con un contenido calórico bajo. Esto se combina con las características de su estómago de cuatro cámaras, y su digestión lenta y larga. Sobre esto último, un perezoso es capaz de defecar solo una vez por semana y lo hace siempre en el mismo lugar.
Cecilia también explica que su lentitud es una técnica de supervivencia: “logran pasar inadvertidos. Mientras más lento es, además de su pelaje, logra camuflarse muy bien con el entorno. Al moverse lento, los depredadores que detectan el movimiento no los pueden ver. Entonces prácticamente el perezoso evolucionó para ser un animal invisible y su técnica para hacerlo es moverse lentos”. Es que, para ellos, moverse menos es gastar menos.
Del pasado al presente
Hace miles de años, dentro de la megafauna americana que habitaba en la Tierra, estaba el Megaterio (Megatherium americanum). Era un hervíboro que podía medir hasta seis metros, pesar cerca de cinco toneladas y capaz de erguirse sobre sus patas traseras para alcanzar hojas de los árboles. Se extinguió al final del Pleistoceno, entre ocho mil y diez mil años atrás. Y es una de las más de 100 especies de perezosos gigantes que han habitado América, de las cuales todas se extinguieron, menos las seis que conocemos actualmente.
Eso sí, los perezosos de dos y tres dedos no son tan cercanos entre sí. De acuerdo con Science, se cree que los primeros son primos lejanos del Mylodon, mientras que los de tres dedos se relacionarían más con el Megalonyx. Ambos son perezosos gigantes terrestres que se extinguieron hace 10 mil y 15 mil años, respectivamente. De esta forma, se estima que los perezosos de dos y tres dedos se separaron en el árbol filogenético hace unos 20 mil años. De ahí también vienen sus diferencias. “Piensa que el humano y el chimpancé tienen una diferencia de 6 millones de años. Es decir, nosotros estamos más cercanos a los chimpancés que los dos tipos de perezosos entre sí”, explica Cecilia.
Todos los perezosos pertenecen al superorden de mamíferos de los Xenartros (Xenarthra). Ese es el mismo de los armadillos y los osos hormigueros. Es decir, son más cercanos a ellos que a cualquier otro mamífero.
Hábitat y amenazas
Los perezosos habitan en bosques tropicales de América Central y América del Sur. Cada especie tiene su propia distribución, que compartimos en el mapa de a continuación, desarrollado por SloCo.
En cada lugar cumple un rol ecológico. Cecilia apunta a que cumple un importante rol como especies carismáticas definidas como paraguas. Eso quiere decir que estas especies abarcan grandes áreas para su conservación por lo que, al protegerlas, se incluye a todas las especies que habitan en ellas.
“Además son fertilizadores del bosque. Todavía no hay muchos estudios, sino más bien hipótesis, pero los perezosos defecan una vez a la semana en la base de los árboles. Entonces se va abonando el suelo. Esto es interesante”, explica Cecilia. Luego, dice, está su rol dentro de la cadena trófica ya que son de las principales presas de especies como los jaguares y las águilas arpías.
Pese a esto, los perezosos están expuestos a diversas amenazas. Consultada al respecto, Cecilia apunta a varias aristas que se relacionan con diferentes causas y, por supuesto, varían según cada país.
Una de las más grandes tiene que ver con las selfies con perezosos. Para hacerse una idea, la ONG World Animal Protection hizo un análisis de imágenes de Instagram y concluyó que el 70% de las selfies con perezosos en Instagram implicaban abrazarlos, sostenerlos o usarlos como accesorios. “Podemos decir con 100% certeza que cualquier forma de contacto humano directo es perjudicial para todos los perezosos. Se ha demostrado científicamente que el mero acercamiento de un humano hace que los perezosos experimenten reacciones anormales en la presión arterial. Estos animales a menudo tolerarán el manejo sin luchar, pero es estresante para ellos”, dicen desde SloCo.
“Esto obviamente es un gran problema porque fomenta, además, el tráfico de fauna. Es uno de los animales más traficados de América Latina (…). Por eso es súper importante la educación a niños, que son más abiertos a entender el problema de un perezoso como mascota. Y si se trafican la mayoría no sobrevive. Los perezosos que se ocupan para que los turistas abracen mueren de estrés al cabo de algunos días. Entonces se descartan y van a buscar otro. Generalmente se buscan madres con crías, se corta el árbol, se saca la cría que es el animal más chiquito. Entonces se usan las crías y son muy sensibles. ¡Imagínate si a una cría la manosean mínimo 15 turistas al día!”, explica Romina.
También, otro asunto importante, del que se derivan muchos más, es el tema de la fragmentación de su hábitat. “Si el hábitat se pierde, ellos no tienen la conexión entre árboles, por lo que ocupan cables y se electrocutan. Por eso, entre otras cosas, nosotros colocamos puentes pasafaunas -en Costa Rica- en las carreteras, para evitar también electrocuciones (…). También, cuando bajan del árbol son muy vulnerables y lamentablemente, en Latinoamérica en general hay un gran problema con los perros, entonces los perezosos son atacados por jaurías incluso”.
Para hacerse una idea, solo en Costa Rica, según lo que estima Cecilia, llegan a centros de rescate dos o tres perezosos al día principalmente por electrocución, ataques de perros o atropellamientos.
Pero hay más problemas complicados. Se ha identificado que han nacido perezosos con deformidades o problemas genéticos. Por ejemplo, que nacen con un solo dedo o extremidades deformes. Al respecto, Cecilia dice que “hay algunas hipótesis de que podrían ser los pesticidas que se ocupan en Costa Rica. Pero esto es más difícil de estudiar. Nuestros estudios genéticos dicen que depende de la zona, pero hay poblaciones genéticamente distintivas y en algunos lugares del Caribe Sur se han mezclado, probablemente por las traslocaciones, es decir, se llevaron perezosos a centros de rescate de la zona y los han liberado ahí. Pero eso hasta el momento no es algo que podamos solucionar porque también depende del financiamiento (el costo de recibir el animal, hacerle tratamiento y moverlo al lugar de origen, que muchas veces no se sabe cuál es)”.
Con esto, estos mamíferos llenos de hitos y curiosidades tienen un gran trabajo por delante, enfocado en su conservación. Organizaciones con The Sloth Conservation han ayudado a un nivel local en Costa Rica con medidas concretas e información, pero todavía queda un largo camino. Mientras tanto, estos lentos y especiales mamíferos seguirán siendo claves para todos los lugares en que habitan.